Cinco.
La perra, la estúpida Encargada nos había disparado a todos, pero el disparo no me había dado en algún órgano vital pero sentía como a cada segundo me iba debilitando más y más.
De fondo escuchaba como la Encargada y Lila intercambiaban palabras, pude mover mi cabeza para ver a mi izquierda, para encontrarme con el cuerpo inerte de Amelia, con sus ojos abiertos pero sin el constante brillo que tenía cuando me miraba, con su boca semi-abierta mientras un delgado hilo de sangre salía de ahí.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse ante la imagen frente a mí, todo esto había sido mi culpa, si tan solo no hubiera arrastrado a toda mi familia a este salto en el tiempo, y ahora los había perdido a todos, pero a quién más me dolía perder...era a mi adorada Amelia.
Tan pura, tan valiente, tan segura de ella misma, siempre siendo un ser de luz, siempre dispuesta a apoyarnos a todos, sim importar lo estúpidas que fueran nuestras ideas, y ahora estaba muerta...por mi culpa.
El sonido de nuevos disparos me hizo apartar la mirada de mi hermosa Amelia, mientras respiraba entrecortadamente llamando la atención de la Encargada.
---¡Que bien! Sigues vivo.--- comentó la mujer mientras se quedaba parada a mi lado.--- Que afortunado, lograste ver todo hasta el final.
La Encargada dio una leve mirada en dirección a Amelia, para ver como en su rostro comenzaba a adornarse una sonrisa de burla y cinismo, haciéndome enfurecer más, mientras regresaba su mirada hacía mí.
---Bueno, al menos morirás al lado de tu más grande amor.--- comentó con burla la mujer mientras me apuntaba con su pistola.
Si pudieran darme la elección de como morir, siempre elegiría la opción de morir junto a mi más grande, primer y único amor, el cual sin lugar a dudas era el puesto que Amelia ocupaba en mi corazón.
Al menos la Encargada tenía razón una maldita vez en su vida.
Pero antes de que la mujer pudiera dar el tiro de gracia, alguien más se le había adelantado, disparando contra ella, logrando llevarla al suelo. Y pude ver que el causante de aquello era uno de los suecos, el único que quedaba de aquel trío, mientras este se acercaba a mi.
El hombre alzo su pistola de nuevo a mi dirección, mientras algunos recuerdos venían a mi mente, recuerdos de algunas malas decisiones que había tomado en mi vida.
"Los ojos de Amelia comenzaron a cristalizarse.---No te vayas Cinco, por favor.
---Tengo que hacerlo.--- le mire suplicante, pidiéndole con mi mirada que por favor me entendiera.
---¿Recuerdas que habías pedido mi aprobación antes? Bien, pues ya no la tienes, no puedes irte.--- me comento la chica, mientras veía como las lágrimas comenzaban a deslizarse por sus ojos.
---Por favor, Amelia.--- comenté en un murmuro, mientras daba pasos hacia atrás, tratando de seguir.
Pero ella me detuve tomando una de mis manos, mientras ambos nos mirábamos fijamente a los ojos.
---No me dejes, te lo suplico.--- me rogo con la voz entrecortada, con sus lágrimas saliendo sin aviso alguno.
---Lo siento.
Y con un nudo en mi garganta me solté de su agarre, comencé a correr para después desaparecer. No solo yéndome de aquella línea de tiempo, si no llevándome mis sentimientos guardados en mi interior, sentimientos que nunca le confesé a Amelia".
Ese día fue sin duda alguna fue cuando tomé la peor decisión de toda mi vida.
"---No tiene porque ser el fin.--- les hablé a mis hermanos cuando vi que el meteorito lunar se dirigía a la Tierra.--- Usare mi habilidad para viajar en el tiempo."
"---Eres el genio que nos dijo que saltáramos, ¿si?--- me recordó con seriedad Luther, el día en que lo había encontrado después de nuestro salto temporal.--- Eres el genio que nos trajo aquí."
"---Tal vez tu apetito no esta en proporción al tamaño de tus habilidades.--- comentó con simpleza Reginald aquella noche que nos citó a una cena.--- Viaja poco, segundos... no décadas"
¿Y si esa era la respuesta? Si podía regresar el tiempo, solo unos cuantos segundos atrás...
Entonces con la poca energía que me quedaba aún, hice uso de mis poderes, concentrándome en solo retroceder el tiempo unos pocos segundos y no viajar a otra línea temporal.
Y como si ocurriera en cámara lenta, vi como todo iba en retroceso, mis hermanos volvían a estar vivos, Amelia igual mientras veía como una sonrisa se dibuja en su rostro la cual iba dirigida a Lila, mientras yo me encaminaba a la puerta de aquel granero.
---Yo sé que podemos ser tu familia...---escuche que repetía Diego, mientras todos estaban enfocados en su conversación con Lila.
Pasé mis manos por mi cuerpo, recorriéndolo y verificando que no tuviera ninguna herida de bala, lo había logrado. Todos estábamos bien.
Enfoque mi mirada en Amelia, la cual al notar que ya no me encontraba a su lado miro por todo el lugar en mi busca, hasta que nuestras miradas se cruzaron y ella me dio una mirada confundida, pero no dijo nada.
Y entonces en ese momento vi a la Encargada cruzar la gran entrada, por lo que rápidamente mi interpuse entre ella y le quite aquella pistola de entre sus manos, para después apuntarle con ella, por lo que la mujer alzaba sus manos en señal de rendición.
---¿Es verdad no es cierto? Lo que dijo Cinco.--- le encaro Lila a su "madre".--- ¡Respóndeme!, ¿es cierto?
---Bueno...
Y antes de que la Encargada pudiera decir cualquier mentira, el sueco había llegado en el momento justo para abrir fuego, siendo la víctima la mujer de extravagantes ropas, para después terminar en el suelo.
Y ante la sorpresa de todos ante tal acción, Lila corrió tomando entre sus manos el maletín que antes le pertenecía a la Encargada, y aunque Luther trato de detenerla, Diego se interpuso consiguiendo así que Lila desapareciera de nuestra vista, por lo que ahora yo me encare con el sueco, ambos apuntándonos con las armas.
Ante la atenta mirada de todos, deje el arma caer a mi lado.--- Basta.
El hombre nos miro seriamente a todos nosotros, por lo que era un momento en verdad tenso, hasta que él dijo algo en su idioma, para también arrojar su arma y salir del granero.
Mientras Luther y Diego intercambiaban miradas sobre la escapada de Lila, yo me acerqué a Amelia para tomarla entre mis brazos y abrazarla fuertemente, mientras repetía constantes besos por todo su rostro.
---¿Y a qué se debe esta repentina muestra de afecto?--- me pregunto ella algo divertida y con ternura mientras cerraba sus ojos ante el tacto de mis labios por su rostro.
---Los vi morir, a todos ustedes.--- mencioné en voz baja mientras admiraba su rostro.--- Pero pude regresar en el tiempo, unos segundos solamente, pero los suficientes como para evitar que eso pasara.
---Bien, entonces creo que debo agradecer que estuvieras con nosotros para salvarnos.--- aseguro Amelia sin quitar la sonrisa de su rostro.
---Y yo agradezco que sigas en mi vida, Amelia.--- le confesé para finalmente cortar la distancia entre nosotros y besarla.
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[2] El principio del fin | Número 5; The Umbrella Academy 2
FanfictionIntentamos salvar el apocalipsis huyendo a otro lugar, mejor dicho, a otro año, pero bueno...las cosas no siempre salen como uno lo planea. Historia basada en la serie de Netflix "The Umbrella Academy", por lo que obviamente los personajes que apare...