[2] El principio del fin | Número 5; The Umbrella Academy 2

018.

Amelia.

06 días para el fin del mundo.

Un nuevo día había iniciado, finalmente, el día anterior parecía que nunca tendría fin. Iba saliendo de mi habitación para ver como Diego, Luther y Cinco estaban en el comedor/cocina del departamento, y no había luces de Elliott, por lo que quizá aún seguía dormido. 

---¿No crees que es...demasiado?--- le pregunte a Luther al ver el sartén en sus manos, mientras tallaba uno de mis ojos. 

Al parecer el grandulón había decidido hacer el desayuno del día de hoy, y opto por hacer huevo revuelto, y aunque el sarten que había elegido era de considerable tamaño, podía ver como el huevo estaba a punto de desbordarse de el.

---Hice suficiente para todos.--- trato de explicar número 1, mientras volteaba a vernos levemente.

---Sabes que no comemos demasiado.--- le comenté con burla.

---Cállate.--- me respondió en un murmuro el grandulon, haciéndome reír.

Bien, al menos ya sabía quien se comería los restos que dejáramos nosotros. 

---No, no, no lo entiendo.--- habló Diego rompiendo el pequeño silencio que se había formado.--- Me siguen todo el tiempo.

---¿Quienes?--- pregunto Luther, aunque estaba muy concentrado en lo que hacía. 

---Esos holandeses sociopatas.--- le recordó Diego.

Al parecer ya habían puesto al corriente a Luther sobre nuestra misión fallida de anoche.

---Son suecos, idiota.--- le aclaró Cinco.--- Sicarios, les pagaron para destruirnos y que no causemos daño en esta línea del tiempo.

---Demasiado tarde.--- comenté aún con burla.

---¿Por qué ahora?--- pregunto número 2 ignorando mi comentario.---Sabes... estuve bien 3 meses antes de tu aparición.

---Si, yo estuve aquí un año sin que se metieran conmigo.--- lo apoyó Luther.

Cinco volteo a verme como en señal de que comentara algo, mostrando que estaba de lado de él, pero solo negué con la cabeza, en señal de "a mi no me metas", por lo que el chico solo soltó un suspiro.

---Aunque fuera mi culpa, cosa que no es.--- aclaró Cinco hacía nuestros hermanos.--- Solo tenemos 6 días antes del fin del mundo y lo más cerca que alguno estuvo de papá fue en el Consulado.

---Bueno...eso no es del todo cierto.--- habló número 1, obteniendo nuestra atención.

---¿De qué hablas?--- le pregunto interesado Cinco, mientras nos acercábamos mas al grandulon.

---Yo lo vi.--- nos confesó Luther.

Y de ahí prosiguió a contarnos toda la historia de su triste llegada, como buscaba a Allison con desesperación, como había tomado un autobús hasta la Academia, o bueno, donde se supone que tenía que estar la Academia Umbrella; solo para encontrarse con un montón de gente en ella, con ropa de la época y usando la sala como pista de baile, para enfrentar a padre y que este lo tachara de loco y un muy posible espía, para por último correrlo de nuestra casa, o bueno, su casa. 

---Que patético.--- fue lo primero que dijo Diego ante la historia del grandulon. 

---Si bueno, al menos no me pateo el trasero.--- le aseguro Luther.

---Peor, te pateo el corazón.--- le comenté con algo de lastima mientras tomaba su hombro.

---¿Esa es mi bata?

Por fin Elliott había despertado de su sueño, y como lo había dicho, al parecer Luther había tomado "prestada" la bata del hombre.

---No.--- comentó Luther, obviamente mintiendo, mientras tenía boca en su comida.

---Vaya, ni siquiera reconocí la bata.--- le comenté con sorpresa a Luther mientras lo miraba de arriba a abajo.--- Ya sabes, en ti se ve...diferente. 

---Oigan, no interesa lo que pateo.--- comento Cinco volviendo al anterior tema.--- Él sabe sobre viajes en el tiempo...

---¿Por qué no haces eso que tu haces y nos transportas en el tiempo?--- le pregunto con genuina inocencia Elliott.

Y no pude evitar soltar una leve pero sincera carcajada, ya veía venir toda la explicación del chico nuevamente. 

---¿Alguien quiere explicárselo?--- pregunto aburrido Cinco mientras se paraba de su asiento. 

---La primera vez quedo perdido en el apocalipsis.--- comenzó a hablar Luther.

---La segunda vez termino sin vello en las pelotas.--- le informó Diego ahora. 

---Demasiada información.--- comenté con una mueca.--- Y la última vez, esparció a toda su familia a lo largo de 3 años en Dallas, Texas y posiblemente desato otro fin del mundo.--- terminé el breve resumen.

---¿Más preguntas, Elliott?--- pregunto Cinco con una recién taza de café servida por él mismo.

---No.--- aseguro el hombre.

---Están perdiendo lo importante en todo esto.--- volvió a hablar número 2.--- Papá es el jefe de una camarilla siniestra que planea matar al presidente...

---Aquí vamos de nuevo.--- comente en un murmuro mientras soltaba un suspiro.

---¿Camarilla?--- pregunto confundido Luther.

---Ignorenlo.--- nos pidió Cinco.--- Te digo como lo veo, solo hay una opción.

---¿Ah si?...¿y cuál es?--- le pregunto interesado el de cabellos largos.

---Es hora de volver a reunir a la Academia Umbrella.--- aseguro Cinco.

---Claro, una reunión familiar.--- comenté con ironía Diego.

---Okey, ¿alguien puede traer a Allison pronto?--- pregunto desganado número 1.

---¿Aún tienen algo?--- le pregunte divertida a mi hermano.

---¿Quieres hablar de eso?--- pregunto ahora Diego, tratando de molestar al grandulon.

---No, tiene esposo.--- nos confesó él.

---Wow, hermano, eso es duro.--- le aseguro Diego.

---Vaya eso si que no lo vi venir.--- le asegure mientras apoyaba mi espalda al respaldo del asiento donde antes estaba sentado Cinco.--- Allison si que no pierde el tiempo.

---Puedo manejarlo.--- aseguró Luther.

---Yo la traeré.--- aseguro Cinco algo aburrido del drama de número 1, para mirar al antes mencionado.--- ¿Puedes buscar a Vanya sin romperle un brazo?

---Lo intentaré.

Cinco no se veía del todo seguro ante las palabras de Luther, por lo que me lanzó una mirada, así que solo solté un suspiro.

---Tranquilo, iré con él.--- le asegure con una leve sonrisa.

---Gracias.--- murmuro levemente para sonreír y teletransportarse a alguna otra parte.

---Espera...---habló Elliott tratando de detener a Cinco pero ya era tarde.--- ¿Y yo que hago?

---Prepárate para visitas.--- le comentó divertido Diego.

---Come rápido grandulon.--- le aseguro mientras palmeaba su hombro.--- Iré a cambiarme, tenemos mucho por hacer el día de hoy.

---Vaya, y yo pensé que te quedarías en pijama todo el día.--- siguió comentando número 2 sin quitar la sonrisa divertida de su rostro.

---Ja ja, muy gracioso.--- comenté en voz alta mientras me encaminaba a mi habitación, pero levantaba mi mano derecha mostrando mi dedo medio, escuchando una carcajada por parte de mi hermano.--- Muy gracioso.