Protegiendo la luz en la Oscuridad.

Capítulo 1.

"Algunas veces dicen que el amor es algo sumamente complicado y que sueles encontrarlo en donde menos imaginas.
Yo hace tiempo conocí a alguien que se volvió muy especial para mí, él era mi vecino y en cierta forma mi niñero también ya que me cuidaba algunas veces cuando mis padres no estaban, me ayudaba con las tareas y jugaba conmigo, era mi mejor amigo apesar de ser 6 años mayor que yo, siempre mantenía una cálida y hermosa sonrisa de la cual años más tarde yo me enamoré. Cuando cumplí 16 años al no tener muchos amigos y no tener una celebración de cumpleaños por estar castigado él me regaló un delicioso pastel y me dijo que podía pedirle el deseo que yo quisiera fue entonces cuando me armé de valor y le pedí que me regalará mi primer beso, al principio creí que iba a negarse pero cual fue mi sorpresa que no fue así, él aceptó darmelo y luego yo le confesé mis sentimientos, él me dijo que era muy joven y que lo mejor era que debíamos esperar para tener una relación formal de pareja cuando yo cumpliera la mayoría de edad, yo estaba muy feliz ya que no me había rechazado si no que aceptaba mis sentimientos y me dijo que también sentía lo mismo por mi. Unos días después mientras estaba en la escuela después de terminar mi clase de educación física comencé a sentirme mal, fui al baño y me asuste mucho cuando ví que estaba sangrando entre las piernas, fui al médico después de que mis padres fueran por mi a la escuela y esté nos dijo que yo había nacido con una extraña condición gracias a la cual yo podría llegar a embarazarme y tener hijos igual que una mujer y que cada mes iba a tener también la menstruación por lo que debía cuidarme mucho y que no era el único ya que existian otros hombres con la misma condición. Yo estaba muy asustado por eso y mis padres no ayudaban mucho porque no podían creer que yo estaba en una condición así por lo que con la única persona con la que podía contar era él, aunque la verdad tenía mucho miedo de que cuando le contara el podría alejarse de mi y era algo que yo no quería. Los días pasaron y cuando mis compañeros de la escuela se enteraron me volví la burla de todos y algunos incluso llegaron a acosarme y hacerme insinuaciones, yo estaba muy triste y me en cerré en mi habitación a llorar hasta que la única esperanza para darme fuerza apareció.
—Zhan... –Dice llorando y lanzándose a sus brazos. –Ya no lo soporto más... Me quiero morir...
—No digas eso Yibo, por favor cuéntame ¿qué pasó? ¿Porqué estas así? Dime qué te hicieron esos infelices y te juro que...
—Zhan... No puedo...
—¿Porqué no?.
—Porque cuando te lo diga te vas a alejar de mi...
—Por supuesto que no, yo jamás me alejaría de ti sabiendo que estás sufriendo a menos que sea de vida o muerte, así que dime que pasó Yibo por favor me estás asustando. Te juro que si alguien te lastimo de algún modo se lo haré pagar muy caro, así que dime sea lo que sea amor, yo estoy aquí para ti.
—Zhan... Tengo miedo... Miedo de que algún día me hagan algo.
—No amor no tienes porque tener miedo yo voy a cuidarte, por favor dime ¿qué pasa, por que lloras tanto?.
—Es que yo... Hace unos días mientras estaba en la escuela comencé a sangrar de entre las piernas y cuando mis padres me llevaron al doctor este dijo que yo tenía una extraña condición y que me podía embarazar y menstruar como una mujer y ahora todos en la escuela lo saben y me han estado molestando y acosando diciendo cosas feas y unos chicos hoy entraron al baño y uno de ellos se propaso conmigo y los demás se burlaron y fue horrible...
—¿Se propaso contigo? Dime que te hizo.
—No... me da mucha vergüenza...
—Por favor Yibo dímelo y se lo haré pagar a ese desgraciado.
—No Zhan no quiero que hagas alguna locura o te metas en un problema por mi culpa.
—No me interesa meterme en ningún lío por ti, ese imbécil tiene que aprender a respetarte y yo voy a hacer que pague por ello así que dime quién fue y que fue lo que te hizo.
—No... –Niega con la cabeza asustado y Zhan toma su cara entre sus manos.
—Didi por favor tienes que decírmelo, tenemos que decirle a alguno de tus profesores para que le pongan un alto a él y a tus demás compañeros.
—No... Sólo me va a ir peor por favor Zhan no... –Ruega desesperado y Zhan lo tranquiliza un poco dandole un abrazo acariciando su espalda.
—Entonces cuéntame a mi que fue lo que te hizo y quien fue, por favor amor confía en mí, me duele mucho verte así por favor dime. –Se sienta en el borde de la cama sin dejar de abrazarlo.
—Fue un chico de tercero, la verdad no lo conozco sólo se que su apellido es Chao y que está en el equipo de béisbol sólo lo he visto como dos veces.
—¿Y que más? Dime que te hizo ese imbécil.
—Zhan... No...
—Dímelo amor, prometo no contárselo a nadie. –Yibo se separa un poco para empezar con su relato sin dejar de llorar.
—Él... entro al baño sin que me diera cuenta mientras yo estaba terminando de hacer pipi entonces... cuando yo estaba por acomodar mi ropa... me abrazo por la espalda y me empezó a tocar, yo intente separarme de él pero es más grande y fuerte y me empujo contra la pared y se empezó a pegar a mi de una forma muy obscena, me lamió el cuello e intento besarme... como pude le di una patada y salí corriendo tomando mi mochila y me vine directo a casa, Zhan tenía mucho miedo por un momento pensé que de verdad me iba a violar... –Estalla en llanto y vuelve a abrazarlo mientras que Zhan muere de rabia por dentro y aprieta los puños hasta que sus dedos se ponen blancos y sus ojos se ponen rojos queriendo llorar de impotencia por no haber podido hacer nada para evitar su sufrimiento.
—Perdóname mi amor, si tan solo hubiera sabido algo y hubiera podido estar ahí te juro que nada de esto abría pasado mi amor, lo habría matado a golpes, ahorita mismo quiero matarlo a golpes y enviarlo al infierno por lo que te hizo el muy maldito.
—No Zhan no es tu culpa, tu no habrías podido saberlo y por favor no te enfades conmigo, tu eres lo único que tengo por favor...
—Como podría siquiera atreverme a estar enojado contigo si tú no tienes la culpa de nada mi amor, tu solo eres como un niño y ese mal nacido se aprovecho de tu inocencia y te juro que va a pagar por ello.
—Zhan...
—Ya no llores más por culpa de ese maldito, –Limpia sus lágrimas con sus dedos y besa sus mejillas– Dime que puedo hacer para que te sientas mejor.
—Besame Zhan, sólo tus besos y tus caricias pueden hacer que me olvide de todo... –Hace lo que le pide y comienza a dejar un rastro de besos por su cara y su cuello, hace que se siente en sus piernas, besando sus labios y eso hace que deje de llorar. –Ayudame a olvidar Zhan...
—Haré todo lo que tú me pidas amor, lo que sea. –Vuelve a besar sus labios con mucha ternura, Yibo lame su cuello y después muerde sus labios.
—Tocame Zhan... hazlo bajo mi ropa.
—¿Estas seguro?. –Yibo asiente. Lo toma de la cintura y lo acomoda sentandolo bien en sus piernas haciendo que de la espalda hacia él. –Si algo no te gusta o no quieres continuar sólo dime Yibo.
—Si. –Introduce una mano bajo su camiseta hasta llegar a su pecho y toca uno de sus pezones mientras besa su cuello, Yibo cierra los ojos y  con una de sus manos toma la mano derecha de Zhan para ponerla entre sus piernas. –Tocame aquí amor. – Obedece y acaricia la parte descubierta de sus piernas y luego mete la mano bajo su short sobre su ropa interior.
—¿Recuerdas que hace unos días me pediste que te enseñará a masturbarte? –Yibo asiente.– Bueno, que te parece si hoy hacemos eso y así olvidas lo que pasó.
—Si, quiero que me ayudes y tener mi primer orgasmo contigo.
—Ok bebé pero ya sabes si quieres parar sólo dime.
—Si Zhan... –Mete la mano bajo su ropa interior, la baja un poco y toma su miembro entre su mano.
—Bien ahora escucha y haz lo que te digo, primero toma tu miembro con tu mano y dale masajes arriba y abajo despacio. –Le indica como hacerlo tomándolo de la mano  poniendo la suya encima para que aprenda a hacerlo por si solo. –Eso así. –Le susurra en el oido dejando un beso, una vez que Yibo comienza a excitarse más lo deja continuar sólo pero apenas suelta su mano este se detiene en su movimiento.
—Zhan no quiero hacerlo solo, quiero que tú me ayudes yo no sé hacerlo.
—Pero ibas bien amor.
—No importa quiero que en mi primera vez lo hagas tú. –Toma su mano y hace que continúe tocandolo.
—Esta bien, por esta vez lo haré yo pero la próxima tendrás que hacerlo tú solo. –Besa su cuello mientras lo comienza a masturbar y Yibo gime y le da un acceso total a su cuello olvidando completamente lo que pasó.
—Ahhh Zhan me gusta... tócame más amor... más... Te amo.

Zhan siempre fue muy dulce y atento conmigo, jamás me falto al respeto o me dijo cosas obscenas, las veces en las que hicimos algo como tocarnos o besarnos fue con mi total consentimiento y fue porque yo lo propuse porque así lo deseaba, él jamás se propaso conmigo y no fue hasta que cumplí los 18 años que tuvimos relaciones por primera vez, ese día fue él más feliz de mi vida. Lo malo fue que a los pocos días recibí una noticia por parte de Zhan y de mis padres que me partió el corazón y es que primero Zhan me dijo que en su trabajo lo habían mandado a una oficina en otra ciudad por lo que iba a tener que mudarse y ya no íbamos a poder estar juntos y sólo nos íbamos a tener que ver de vez en cuando, para colmó mis padres me inscribieron en una academia de artes sin mi consentimiento y debía irme a estudiar en Corea lo cual yo no quise e intente escaparme e irme con Zhan pero él me convenció de ir a la academia hasta acabar al menos el curso de dos años para que mis padres no perdieran el dinero que habían pagado por mi y que después nos íbamos a reunir para estar juntos, yo le hice caso con la condición de seguir hablando y manteniendo aunque fuera una relación a distancia.
Y en cuanto a lo que pasó con el chico que me molesto y acoso, bueno pues él apareció muerto de una manera muy sospechosa unos días después y en la red de la escuela se corrió el rumor sobre su asesinato en el que yo había sido su asesino pero aunque la policía dió por hecho que no era así y no pudieron hallar pruebas del verdadero asesino todos prefirieron mantener la distancia de mi por lo que no volvieron a molestarme.
Ahora vivo en un cuarto en un condominio en Corea del sur no muy lejos de la academia en la que hace un par de meses deje de estudiar, trabajo en un restaurante y estoy por cumplir 21 años. Después del trabajo salgo con mis dos amigos a un antro, está es la segunda vez que vengo y sólo por que lo hago acompañado de ellos. Al llegar nos sentamos en la barra para pedir unos tragos y charlar un rato, uno de mis amigos se va a bailar con un chica y el otro me deja para platicar con unos amigos, me levanto y me decido a bailar un rato yo sólo. Me muevo lentamente al compás de la música cerrando mis ojos para disfrutar más la música y que las luces no lastimen tanto mi vista mientras me muevo, de repente un tipo se me acerca e intenta tocarme pero yo lo aparto rápidamente.
—¡No me molestes!.
—Tranquilo no voy a hacerte daño solo quiero que te diviertas conmigo. –Vuelve a intentar acercarse a mi pero cuando estoy por hacer que se largue alguien me rodea la cintura con su brazo y mi cuerpo se tensa rápido a la defensiva en eso escucho una voz que para mi cuerpo y mi alma es muy conocida e importante.
—¡Lárgate, él ya tiene quien lo acompañe y lo defienda!. – Me doy la vuelta y miro a Zhan con una expresión totalmente sería y fría que me da escalofríos, el tipo se aleja y es entonces cuando Zhan se relaja y me dedica una mirada y una de sus dulces sonrisas.
—Hola Yibo tanto tiempo sin vernos ¿No es cierto?.
—Zhan... –Lo abrazo y siento su calidez y su agradable aroma, él corresponde mi abrazo y huele mi cabello.
—Tan dulce y delicioso tal y como lo recuerdo.
—Te extrañe mucho Zhan, ¿porqué no me dijiste que vendrías?.
—Por que quería darte una sorpresa.
—¿Pero como supiste que estaba aquí?.
—Te seguí. –Dice separándose un poco de mi y yo me tomo el tiempo de verlo bien, trae una camisa blanca y una chaqueta negra de cuero con un pantalón ajustado del mismo color, se ve increíblemente guapo. –¿Quieres seguir bailando conmigo bebé?.
—Si amor.
Me pego a su cuerpo y comienzo a moverme lentamente al ritmo de la mano sintiendo sus manos tocar mis caderas y mi cintura mientras muestra una coqueta sonrisa y me sigue bajo las luces.