Ahhh lo siento, tarde mucho otra vez. Un consejo para todxs si alguien está pasando por una enfermedad mental como la depresión y la ansiedad, busquen ayuda, no lo dejen pasar a la ligera, no es agradable tenerlo mucho tiempo.
______________________________"Mis días grises pasan lentamente; día tras día , noche tras noche. No puedo salir ni mirar por la ventana, vivo encerrado en este tormento que se supone debería ser mi nuevo hogar."
Sentado en posición erguida y con un café en la mano mientras leé el periódico, pareciera ser un simple ser humano normal, culto y distinguido, con una apariencia elegante con ese traje color hueso que lo hace ver como todo un modelo. En el pasado Yibo habría corrido a abrazarlo y se habría sentido tan feliz y a la vez celoso de que todas las mujeres que se cruzarán con él en la calle lo mirarán y se sintieran atraídas de su belleza, pero ahora; ahora ya no sabe que sentir, para él, Zhan se ha convertido en un extraño que vive bajo el mismo techo que él y que comparte el cuerpo de la persona a la que más amo en su vida. Aunque existe la posibilidad de que aún lo ame.
—¿Y ahora porqué estás ahí parado mirandome? ¿Terminaste de limpiar lo que te pedí o eres tan inútil que debo mostrarte como hacerlo?.
—No soy un inútil y no tienes por que hablarme así.
—Entonces supongo que ya que terminaste ahora ya puedes atenderme como se debe.– Deja a un lado el periódico y el café.
—Ire a ver a Zhen.
—¿A dónde tan deprisa?. –Se levanta de su asiento y se le acerca despacio.
—Dije que iré con Zhen.
—Zhen está dormido y no hay razón para que vayas a molestarlo.
—Tú no tienes por que decirme lo que tengo o no tengo que hacer. – Dispuesto a irse se da la vuelta y Zhan lo sujeta antes de que se vaya.
—Sigue hablándome de ese modo y no te quejes de lo que te llegue a hacer después.
—No te tengo miedo.
—Pues deberías de empezar a tenerlo.
—Yo no soy tu juguete y muy pronto voy a salir de aquí.
—Ya veremos querido.
—No soy nada tuyo y suéltame. –Se jala y hace que lo suelte para alejarse hasta que siente un tirón en el cabello y le duele la cabeza.
—Estás cansado de vivir, ¿cierto?. – Lo empuja y le da una patada en las costillas.
—Deseas que acabe contigo, ¿no?. –Otra patada y lo rueda en el piso. –Eres un tonto. Eres un tonto. Eres un tonto. –Lo patea en las piernas cada vez que lo dice y parece estar aburrido cuando lo deja a un lado del pasillo para irse a sentar en el sofá, suspira y mira el techo por un tiempo indefinido.
—Ahh...vivir a tu lado así, es agotador. –Yibo llora por lo bajo lleno de frustración y dolor sin poder levantarse, se hace un ovillo en el piso y se muerde los labios para no gritar.
—¿No dirás nada?. Patético.
—Eres...un demonio... –dice casi en un susurro.
—¿Qué?.
—Dije que eres un...
—¡Habla más fuerte!.
—¡Dije que eres un demonio!. –Le grita. – Eres un maldito mounstro.
—Oh, ¿soy un monstruo? ¿te parezco un demonio?. –Se levanta y se acerca con cada palabra. –Tu ni siquiera sabes que es eso.
—Claro que lo sé.
—¿Así?.
—Si, lo he visto.
—¿Dónde?.
—Esta parado justo enfrente de mi.
En una fracción de segundo Zhan cambia su mirada aburrida a una de un desquiciado total, lo toma de los cabellos y lo arrastra por todo el pasillo hasta llegar a la habitación donde comienza a tirar todo lo que encuentra al suelo y luego le da un par de miradas llenas de rabia a Yibo.
—¡YA ME TIENES HARTÓ! . HASTA EL PACIENTE PIERDE CONTIGO, PUDRETE YIBO.
—Si no quieres tener que seguirme aguantando, ¡entonces déjame ir!.
—¡NI LO SUEÑES!. No dejaré que te vayas a ninguna y seas feliz algún día, tú eres mío, tú me perteneces, tú me hiciste la vida despreciable a mi y yo, ¡no pienso soltarte ahora!.
—¡¿Qué fue lo que yo te hice?! ¡¿Porqué me odias?!.
—¿Vas a seguir fingiendo que no te acuerdas? ¿qué perdiste la memoria?.
¡Deja ya de fingir!.
—¡Yo no estoy fingiendo nada! ¡Yo no sé de lo que estás hablando Zhan!.
—¿A no?. Muy bien entonces dejemos las cosas en claro. – Toma una silla y se sienta delante de él. –Tú asesinaste a mi novia, la mujer que yo quería y lo hiciste por que sabías que estaba embarazada y que yo me iba a casar con ella. Después llegaste a arrastras como la vil víbora mentirosa que eres fingiendo no saber nada dispuesto a consolarme, yo me enteré de la verdad y ese mismo día tú te lanzaste al agua desde un puente solo por que no quería estar otra vez cerca de tí, te golpeaste la cabeza, estuviste en coma unos días y al final perdiste la memoria.–Habla todo rápidamente conteniendo su furia mirándole fijamente a los ojos.– Y tu querido y amado tío junto a tu familia, te invento un cuento de que eras nadamás y nada menos que un chico bueno y honesto que no aplastaba ni una hormiga, me hicieron callar y cerrar la boca a la fuerza por el bien de mi familia y aún así tú maldita y asquerosa obsesión por mi no desapareció.
¡¿Ahora sí ya estás feliz?! ¡¿Ya estás conforme ahora que sabes todo?!.Yibo se queda en shock sin saber que creer y que no, totalmente asustado y temblando como una hoja de pies a cabeza.
—Eso no es cierto.– Su cabeza da vueltas y comienza a sentirse mareado. –¡Eso es mentira! ¡Lo inventaste!.
Solo lo dices para justificar tus errores, para tapar tus culpas y todo lo que has hecho queriendo limpiarte conmigo, pero no lo vas a conseguir. Yo no te creo nada.
—Pues deberías, por que esa es la infinita verdad.
—Pues yo no te creo. ¡No te creo, ni te creeré jamás! ¡Ya no más! ¡Nunca más!. –Alza la voz y en respuesta recibe una bofetada que lo hace sentarse y callar.
—Ya olvidas por que cada vez que salíamos tu tío solía decirme siempre que debía cuidarte y dar mi vida de ser necesario, ¿no recuerdas que decía?; decía "espero que lo cuides bien a donde sea que vayan de lo contrario, no se que irá a ser de ti y de tu familia si algo malo sucede." , ¿No te acuerdas?.
—Eso ... eso no dice nada, no significa nada.
—Significa todo, no por nada tenías esos sueños. –Comienza a dar de vueltas en la habitación como león enjaulado.
—¿Qué sueños?.
—Haz memoria, las pesadillas que te atormentaban por las noches.
—Eso no es cierto. –Dice con frustración.
—Lo es. – Una voz llena de cansancio sale en medio de casi un suspiro.
—No es verdad...
—Lo es.
—¡No es cierto! ¡Deja ya de mentir!. –Comienza a llorar con un miedo arraigado en el corazón sin poder creer sus palabras.
—No estoy mintiendo y en el fondo... tu sabes que lo que digo es cierto, yo no miento solo por que si. – Menciona con toda sinceridad.– No estoy mintiendo está vez, está vez todo lo que he dicho es verdad.– Se da la vuelta caminando con dirección a la puerta y se detiene justo antes de salir. – Que me haya enamorado de ti ... no estaba en mis planes.Y... creo que... ese fue mi mayor error. –Termina diciendo en un susurro con profunda tristeza.
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Protegiendo la luz en la Oscuridad.
Fanfic"No dejaré que nadie opaque y manche la luz de su alma, voy a protegerlo y hacer lo que sea con tal de conseguir que este a salvó y que nada ni nadie le haga daño." Yibo es un joven bueno y amable que desde muy joven se enamora de quien cree es el m...