A pasado tiempo desde la batalla contra Hades y Athena tendrá que enfrentarse contra un viejo enemigo que ha esperado por mucho tiempo la caída de la diosa.
¿Será que un viejo recuerdo quiere contar su historia para poder escapar de su soledad y su...
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Era viernes por la mañana, el sol se descubría del manto nocturno dejando caer rayos apagados y fríos sobre las tumbas de aquel cementerio en el Santuario.
Un joven miraba con nostalgia uno de los monumentos fúnebres que parecía una sombra oscura que se alzaba entre las piedras del lugar, un mausoleo donde ahora descansaban los cuerpos de los que habían caído a lo largo de las batallas. Parado justo frente a la puerta del sepulcro sostenía con fuerza una rosa en la mano derecha, su vista cansada y apagada se desvió observando una escritura reciente mientras no podía evitar que de sus ojos emanaran gruesas y abundantes lagrimas que se deslizaban por sus mejillas dejando húmedos surcos a su paso y que solo acentuaban las facciones deterioradas de aquel rostro que en un pasado cercano había sido todo belleza y opulencia.
Eunice Sideris Katsaros
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En memoria de su amado Camus
"Je t'aime pour toujours.
Attendsmoi jusqu'à ce que la lumière m'atteigne"
Habían pasado dos semanas desde lo sucedido, Saori regreso dos días después de todo y las cosas aún tenían un rictus de incertidumbre y tristeza que parecía no querer desaparecer. Radamanthys permaneció un par de días en el Santuario hasta que sus heridas mejoraron y mientras eso sucedía trataba de aclarar lo que había sucedido.
-Todo inicio por la fisura que se abrió reabriendo la catacumba; a veces sucede que cuando se genera un movimiento telúrico o una obra que implique reabrir viejos pasajes, estos liberan energía que podían estar ahí aletargadas y de alguna forma active lo que ahí contenían... es como liberar al genio de su lampara o al prisionero de su prisión, sacando de su reposo lo que ahí se encontrase y este fue el caso... solo que aquí se trataba de la energía de un demonio y de un guerrero que estaban encerrados en el mismo lugar –dijo Radamanthys al explicar a Athena y los demás lo que había pasado.
- Pero... entonces aquel hombre llamado Aristo ¿estaba de acuerdo con el demonio? –pregunto Aioria
- No lo creo, finalmente y por lo que Shura nos dijo el era un Caballero de Plata... lo mas seguro es que ambos estaban en el mismo lugar y despertaron por el temblor –respondió el Patriarca intentando comprender todo lo que había sucedido
- Quizás uno de los esqueletos que se encontraron en la catacumba pertenecía a Aristo o a Musac... por lo que nos dijo Camus ese tal Aristo solo buscaba volver a estar con el y al parecer el demonio se aprovechó de la situación –dijo Deathmask
- Los muertos, muertos deben de estar y el hecho de que aquel ser se transformara para presentarse como Súcubo ante el maestro y alimentarse de él, así como aprovecharse del lazo amoroso entre el y Eunice no tiene nombre. Desafortunadamente fue Eunice la que tuvo que pagar el precio de todo... -dijo en un momento Hyoga guardando silencio por un momento mientras un sentimiento sobrecogedor y de lamento lo embargaba -... yo... si yo no me hubiese ido quizás nada de esto habría pasado –
