CAPITULO 9 Segundo ataque

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Unas horas después y con los primeros rayos de la mañana, el médico del Santuario salía de la habitación dentro del templo de Acuario para informar del estado de Camus.

Fuera le esperaban Saori, el Patriarca, Hyoga y Eunice

-No puedo explicar que fue lo que le paso, pero si puedo decir que el señor Camus está demasiado alterado y que tiene golpes que no son propios de sus entrenamientos... lo mejor es que no permanezca solo, quizás todo sea un efecto post guerra y tenga que llevar algún tratamiento psicológico y físico para su recuperación –comento el hombre a los presentes

- Entonces... ¿usted cree que es algún tipo de trauma psicológico de las guerras pasadas? – pregunto Saori preocupada

- No es algo netamente afirmativo, pero puede ser este el caso. Han habido casos de combatientes de guerra que aun después de años siguen presentando remanentes de los horrores que vivieron durante las batallas... todo es cuestión de que tomen algún tipo de terapia psicológica o psiquiátrica para que puedan salir de eso; por el momento y como ya les dije será mejor que no se le deje a solas en ningún momento –

- Bien, muchas gracias por sus servicios doctor –dijo el Patriarca despidiendo al hombre que se retiro

Los cuatro se quedaron en la sala callados, intentando comprender lo que sucedía.

-Bien... creo que por ahora dejaremos descansar a Camus para que se mejore pronto y ver que podemos hacer – dijo Saori

- Nosotros estaremos al pendiente de el – dijo Eunice preocupada

- Me parece bien Eunice, sabemos que, en ausencia de Camus como guardián del templo de Acuario, Hyoga queda como su protector y le vendría bien que alguien de confianza se quedase aquí también, para acompañarlos –contesto Saori

- Muchas gracias señora, yo me quedare al lado del señor Camus a partir de hoy –

- Bien... nosotros nos retiramos con permiso –dijo el Patriarca

Saori con el Patriarca se retiraron y cuando ya se habían alejado un poco Hyoga los alcanzo

-Athena, Santo Patriarca por favor esperen un momento – ambos se detuvieron para escuchar al rubio – Yo... no deseo contradecir al médico, pero sinceramente no creo que esto sea solo un trastorno mental... anoche cuando auxilie a mi maestro pude notar un frio aun mas intenso del que hay en el templo o el que genera el maestro, a parte había un aroma fétido que no se dé donde surgía y estoy casi seguro de que lo que le esta pasando es algo fuera de la comprensión humana, algo que pereciera merodear el Santuario, pero que se esconde muy bien para no ser detectado –

Saori y el Patriarca se miraron uno al otro con rostros serios, algo así ya les habían dicho Deathmask y Shaka.

-Entendemos tu preocupación Hyoga, pero por ahora no podemos hacer nada hasta no estar completamente seguros, así que de cualquier forma Camus no permanecerá solo y estaremos pendientes de lo que pase en los próximos días –contesto la chica siendo agradecida por el rubio que se despidió de ellos.

Al llegar al templo de Athena, Seiya se acercó a Saori para saber que era lo que sucedía a lo que la chica junto al Patriarca comentó:

-Lo que dice Hyoga puede ser cierto... Shaka y Deathmask ya nos habían comentado algo parecido, sin embargo, no podemos hacer mucho si aquello no se permite ver y mucho menos manifestar libremente, además el mismo Camus no permite del todo que sus problemas se manifiesten –

- Pero... ¿entonces qué podemos hacer Saori? –pregunto Seiya

- Creo que lo mejor es que esperemos a ver como se desarrollan los eventos en los próximos días y seremos lo más discretos posibles con el tema ¿de acuerdo? –

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