CAPITULO 6 El ataque

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Así pasaron algunos meses sin nada fuera de lo normal

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Así pasaron algunos meses sin nada fuera de lo normal. Eunice se convirtió en la doncella que atendía el templo de Acuario por pedido del mismo Camus después de aquel beso; ciertamente la escena se había vuelto a repetir un par de veces más en aquellos momentos en los que por una causa u otra ambos quedaban a solas.

Habían compartido cosas afectivas uno con el otro y a Eunice le encantaba cuando Camus le platicaba acerca de su infancia en Siberia y los relatos de lo bello que era su país de origen; Eunice permanecía con los ojos muy abiertos, maravillada de poder tener a su lado a aquel hermoso hombre y cuando este le prometió que algún día visitarían Francia y todos sus monumentos llamándola como normalmente se le conoce: "la ciudad del amor". También le encantaba aquel acento afrancesado que poseía Camus y le gustaba aun mas cuando de vez en vez este le decía románticas palabras en francés antes de besarla y después, realmente Camus de Acuario era un bombón que todas querían comer y envidiaban a Eunice por poder estar en su templo sirviéndole y mas de uno se habían dado cuenta de la relación que había entre el Caballero de Acuario y su doncella; uno de los primeros en darse cuenta fue el Patriarca y eso le llamo la atención, sin embargo no hizo ni dijo nada al respecto bajo el comentario que le hizo un día Saori

-Veo que entre Camus y Eunice se ha creado un lazo demasiado afectivo... me pregunto si eso no interferirá para con sus deberes como Caballero –dijo un día el Patriarca al estar sentado cerca del coliseo junto con Athena, observando los entrenamientos de los Caballeros Dorados y después de ver como una horda de chicas animaban incesantes a sus Caballeros favoritos que se mostraban tan sensuales como siempre.

Camus por su parte solo sonrió hasta que Eunice se acerco y le dio una toalla para limpiar su sudor y este pareciera decirle algo a la chica que la hizo sonrojar en sobremanera; Shion observo atento la escena, un poco apartado.

-No hay problema Santo Patriarca... Camus, así como los demás Caballeros ya cumplieron y honraron su juramento de lealtad hacia mi al sacrificarse en el Hades... creo que merecen tener un amor diferente al mío en sus vidas; además estoy segura de que su lealtad no volverá a ser nunca mas cuestionada por nada ni por nadie y estarán ahí para protegerme a mi y al Santuario en caso de que se ofrezca –dijo Saori mientras observaba a aquellos guerreros entrenar.

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