Do you dare? » JunHwan

CAPÍTULO 7

La mañana siguiente el lugar del concierto luce como un completo basurero, los vasos de plástico están esparcidos por el suelo, las botellas de licor y algunas otras cosas que ni siquiera distinguen su forma. Junhoe frunce el ceño disgustado, jamás ha sido un amante de las cosas ordenadas, pero seguro su habitación jamás olió tan mal.

En el rincón cerca del escenario, en un sillón viejo encuentra a Minho y Hoon durmiendo plácidamente, estaría un poco preocupado por el frio que hace en el lugar y la incómoda posición en la que se encuentran si no estuviera más interesado por recuperar el cuaderno de Jinhwan.

—Hey, chicos. — Murmura acercándose y empujándolos suavemente para que se despierten.

—Hey, Junhoe. Estoy un poco ocupado ¿podemos hablar luego? — Responde Mino con los ojos cerrados todavía.

—¿Me das el cuaderno? — Pregunta directamente, Hoon suelta un gemido disgustado y no obtiene más respuestas, así que presiona. —Oigan, me iré, sólo necesito el cuaderno de Jinhwan.

—No lo tengo. —Murmura el moreno.

—¿Dónde está?

—No lo dejó. — El rostro del rubio se contrae, definitivamente no era la respuesta que quería.

—¿Qué quieres decir? ¿No vino?

—No, si vino. — Responde abriendo un poco los ojos Seunghoon. — Ese chico es salvaje, bailó de una forma espectacular. Y luego... puff, desapareció. Magia.

—Si vino, debió dejarlo por aquí. — Murmura poniéndose de pie y caminando por todo el lugar, buscando algún indicio de la libreta.

Encontrándose con muchas cosas desagradables, camina hasta el intento de baño, dónde decide mirar a través de las cosas que se encuentran arrumbadas ahí, podría ser un buen escondite, pero, sin éxito, decide caminar fuera nuevamente, antes de detenerse frente al espejo rayado y mira dónde dejó el mensaje para Jinhwan el día anterior.

"Vuelve ahí afuera, Jinhwan."

Debajo de su letra, hay otra letra parecida a la del cuaderno, un poco menos pulcra y más casual, que dice: "Pero me da miedo."

Algo en el estómago de Junhoe cae fuertemente aplastándole los intestinos, sacándole el aire de los pulmones y sintiéndose un completo idiota.

Sale lentamente del cuarto para encontrarse con la escena de Mino intentando levantar a Hoon para irse a casa.

—¿Encontrarse el cuaderno? — Pregunta distraídamente, jalando al más alto de las piernas para sacarlo del sillón.

—Esto fue un completo error. — Murmura avanzando hasta las escaleras.

—¿Qué? ¡Se divirtió!

—No, se asustó porque le exigí demasiado y ahora ni siquiera tengo el cuaderno. No puedo disculparme o explicarle. — Suspira frustrado girándose y saliendo del lugar, dejando a ambos chicos con las palabras en la boca.

Sintiéndose derrotado, sale del lugar encontrándose con la ruidosa Nueva York nuevamente, camina un par de pasos encontrándose con una pulsera de color azul con blanco, bastante llamativa y que definitivamente llama su atención, recogiéndola justo en el momento en qué Seunghoon sale.

—Oye, eso es de tu chico. — Comenta mirándolo mientras Mino lo sigue detrás.

—¿Cómo lo sabes? — Cuestiona girándose.

—Porque lo vi, era bonito. — El ceño del rubio se frunce, puede sentir algo que no conoce asentarse en su estómago, pero decide ignorarlo. — Tal vez la dejó como una pista para que lo encuentres.