Ochenta.

49 13 0
                                    

Un día, Mayla y Liz vinieron a mi casa.

Me preguntaron:

"¿Te gusta John?"

Y yo inmediátamente lo negué.

Pero ellas insistieron, no me creían, y e de admitir... Que tenían razón.

"Solo un poco. Pero no os emocionéis, no me gusta cosa mala. Un poco."

Repetía constántemente "un poco" para que lo entendieran bien, porque ellas, a la mínima, se revolucionaban.

Y se fue. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora