Supervivencia Zombie: El Comienzo

2.13.4

Temporada 2: Supervivencia Zombie
Capítulo 13: Un adiós triste.
Etapa 4: Recuerdos

(♪-#12)

Ya era otro día de la nada un trueno demasiado fuerte nos despierta a ambos, aunque se veía que no paraba de llover, me levanto dirigiéndome para la ventana mirando como los zombies pasaban de un lado a otro.

—¿Como nos iremos?, estamos totalmente rodeados... —Dije mirando hacia los lados, mirando fijamente una puerta. —Iremos por el pasillo de atrás, solo hay que esperar que se levante.

Lentamente un zombie se acerca hacia la ventana, golpeando su cabeza contra el vidrio, levantando a Alondra.

—¿Que paso?. —Pregunto ella.

—N-No es nada, tenemos que irnos ahora, sigueme... —Dije tomando de su mano huyendo de ese lugar por la puerta trasera,

Aunque al fondo había algunos zombies peleándose, pero parecía imposible que pasará ya que había una reja, caminamos hacia lado contrario aunque después de unos pasos pisamos una lata con el eco atraemos a los zombies, comienzan a subirse por la reja, mientras que con el sonido de la reja atraen más infectados.

—¿C-Como salimos de aquí?. —Pregunto Alondra demasiado asustada.

—Tranquila... Ya se, ¡Iremos por aquí!. —Dije jalando de su mano rápidamente corriendo por una puerta que estaba abierta. —Se que es mala idea... Podría haber más infectados aquí adentro, pero... No nos queda de otra...

Los zombies comienzan a empujar la puerta, mientras Alondra rápidamente empuja un escritorio hacia la puerta, rápidamente ambos subimos hacia arriba por las escaleras.

—R-Rapido... Tenemos que irnos. —Dije corriendo de la mano de Alondra sin soltarla.

—¿P-Pero hacia donde iremos?. —Pregunto ella muy asustada y confundida.

—Solo tenemos que estar a salvo, ya después pensaremos en como escapar... —Dije jalandola en una habitación cerrando por completo la puerta.

Mientras los zombies finalmente entran pero se les complica encontrarnos, intentando olfatear nuestro rastros.

—S-Supongo que estamos a salvo... —Susurre abriendo lentamente la puerta, mirando por el pasillo.

—C-Creo que no estamos solos... —Susurro Alondra asustada mirando fijamente hacia un punto.

—¿Q-Que quieres decir?... —Pregunte mirando hacia el lugar que miraba ella. —T-Tiene que ser una maldita broma... —Tome un cuchillo que estaba hay acercándome lentamente hacia una cortina, y haciéndolo aún lado.

Mientras había una persona sentada, sonriendo tiernamente.

—¡N-No hagas ni una locura!. —Exclamó Alondra corriendo quitándome el cuchillo y tirándolo en el suelo. —Es una niña, posiblemente sus padres... Ya sabes...

—Entiendo... Además no lo iba hacer, ¿Que clase de loco hace eso?. —Pregunte arrodillándome. —¿Cual es tu nombre?.

La niña mira hacia un lado un poco asustada, dirigiéndose a la cama sacando un USB, dándosela Alondra con una carta.

—Oh, ya entendí, me tiene miedo... Y me odia... —Dije en susurros.

—N-No es eso, supongo que algo esta pasando con ella, hay que ayudarla, ¿Te parece?. —Pregunto Alondra.

—Esta bien, pero ese USB... ¿Que harás?. —Pregunte un poco curioso.

—Tenemos que revisarlo... —Susurro Alondra.

—Porque susu... —Dije mirando hacia la cama, como la niña se durmió. —Ya entiendo, entonces... Hay que revisarlo. —Mire hacia los lados una minilaptop en un escritorio. —Lo tengo... —Lo tome dándosela a Alondra. —Revisalo... Ella te lo dio a ti, así que abrelo tu.

—¿Estas seguro?. —Pregunto ella muy nerviosa, tomando la laptop metiendo el USB mira que hay un vídeo grabado hace poco tiempo, dentro de la memoria. —¿P-Pero quien es el?.

—Crees que dejó un mensaje antes de... —Susurré un poco asustado.

—También pensé lo mismo. —Dijo ella abriendo el vídeo bajando el volumen un poco.

En el vídeo se mostraba aún señor sentado en un escritorio, mirando hacia la cámara demasiado serio, y demasiado triste.

El vídeo:

No se quien sea la persona que este viendo este vídeo, pero... «El hombre se limpio la nariz»... Hace poco tiempo fui mordido por ellos... Solo quería pedir que cuiden de mi hija, aunque puede que sea difícil para ella vivir si nadie la encuentra pero en la radio mencionaron que Irán al norte a salvar a la gente... Pero la verdad, es demasiado triste que vayan a ese lugar... Ya que si un grupo entra, uno tiene que morir... Es cruel... Pero bueno, por ahora mi hija... Solo duerme... Con personas desconocidas es muy callada pero... Con las chicas las trata como su madre, ya que nunca sintió el calor de una, gracias a un año que ocurrió esto... Este mensaje fue grabado el 17/10/2017. Una última cosa, si mi hija pregunta por mi... Díganle que fui por algún familiar, además... «El hombre miro hacia un lado, en la cama donde su hija dormía», sería bueno que tuviera una excelente familia nueva, siempre la voy a querer y amar... «Ya casi al final del vídeo el hombre se acerca a la cámara, susurrando» recuerden... Nunca pidan ayuda de los federales, van a querer algo a cambio... La vida es cruel y despiadado... «Aunque en su cuello se veía una herida.» Cuiden bien de mi hija Luna. «Finalmente se corta la transmisión.»

Alondra se levanta de la silla del escritorio abrazandome, fuertemente.

—¿Y-Y eso porque fue?. —Pregunte muy confundido.

—¿Podemos ayudar a esta niña?, no podemos dejarla... —Susurro ella, demasiada triste.

—C-Claro... No tenía pensado dejarla aquí, ¿pero cuando fue grabado el vídeo?. —Pregunte un poco preocupado.

—Desde el 17 de este mes... —Susurro Alondra separándose de mi. —Hace 3 días...

—Eso significa que... —Dije un poco molesto.

—¿Que tienes?. —Pregunto ella muy confundida.

—Ya veras... Ya regreso, aquí espera... —Tome el cuchillo nuevamente, bajando donde están los infectados.

—¿Que ocurre derrepente?. —Pregunto ella muy confundida, acostándose aún lado de la niña.

Llegue por donde entramos, mirando a tres infectados, encajando el cuchillo en la cabeza de uno, mientras uno intenta morderme pongo la cabeza del cual tenía el cuchillo, se lo quito rápidamente, encajando hacía a otro.

—¡Solo faltas tú!. —Exclame, mirando un machete tomándolo y cortando su cabeza del infectado. —Eso es todo... —Había una mochila hay, lo tomó poniendo víveres, y llevándolos hacia arriba nuevamente, mirando hacia la puerta como había más zombies empujando la puerta intentando entrar. —Hoy vamos a quedarnos aquí... —Susurre dando un leve suspiro, corriendo hacia donde está Alondra y la niña.

(♦)

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Siguiente capítulo:
Un reencuentro inesperado.