Supervivencia Zombie: El Comienzo

1.17.2

Temporada 1: Supervivencia Zombie.
Capítulo 17: Una despedida entre besos y lágrimas (Parte 1): La última noche.
Etapa 2: Hasta el final.

Después de casi 5 horas de conducir, el vehículo nos deja en frente de una casa poco abandonada.

—Aquí los dejamos, posiblemente hayan más personas en otro lugar, solo tomen el camino hacia el norte, si quieren seguir con más supervivientes. Así que suerte, solo tengan cuidado con los infectados que corren ya que esos tienen más tiempo en ser infectados, y los que caminan, apenas fueron infectados. —Dijo el chofer del vehículo mientras todos bajaban del vehículo.

—Okey, gracias por todo. Nos vemos luego. —Dijo Luis. «El vehículo retirándose de ese lugar, en el cual nos dejó.»

—Por lo menos sabemos que camino tomar. —Suspire, despidiéndome de las personas del vehículo, inclinando mi mano de un lado a otro.

—Exacto, ya va anochecer, necesitamos un lugar por donde quedarnos. —Dijo Meli, sujetando mi mano, con un poco de fuerzas.

—Es cierto, ¿nos quedamos a dormir en esta casa?. —Pregunto Tania con mucha curiosidad.

—Lo haremos, no está tan mal... —Sonrió Lixor, sonriendo a Tania.

—Cierto, pero hay ventanas rotas, así que hay que tener guardia, hay que hacer turnos, ¿les parece?. —Pregunto Luis.

—Me parece, he dormido bastante, así que seré el primero en desvelarme. —Dije sonriendo.

—¿Estas seguro?. —Pregunto Ayrton.

—Así es, de todas formas, necesitan descansar. —Dije sonriendo, dando un leve suspiro.

Todos comenzamos a entrar en aquella casa, todos ya acomodándose para dormir, y yo para hacer guardia, todos quedan totalmente dormidos de un día muy agotado, mientras me subo hacía unas escaleras que llegaban a la azotea, sentándome en la orilla para ver alrededor de la casa, dando un leve suspiro miro las estrellas.

Mientras Ayrton tiene dificultades para dormir va hacia afuera de la casa, mientras yo arriba del techo lo miro.

—¿Que hará a estas horas de la noche?. —Susurre dando un leve suspiro, sonriendo.

—Creo, que igual se le dificulta dormir. —Respondió una voz.

—¿También tienes problemas para dormir?. —Pregunte

—Algo así... —Respondió aquella voz, acercándose a mi, sentándose a un lado mío, mientras recarga su cabeza en mi hombro, enrollando su mano con la mía.

—Y, ¿tu porque no puedes dormir?. —Pregunte bastante ruborizado al tener a Meli muy cerca de mi.

—Ni idea... —Respondió ella.

Mientras Yosseline, se levanta yendo hacia fuera igual, se topa con Ayrton, antes de que Ayrton entre adentro.

—Oh, eres tú... ¿Que haces despierta a estas horas?. —Pregunto Ayrton, al ver a Yosseline.

—Tengo dificultad para dormir... ¿Me acompañas a dormir?... —Pregunto Yosseline, en suspiros.

—E-Esta bien... —Susurro Ayrton, acompañando a Yosseline a una de las habitaciones.

Ambos se acuestan de lado a lado, mirándose de frente, bastante ruborizados. Yosseline acaricia la mejilla de Ayrton con mucha ternura, mientras el toma de la mano de ella con la cual lo acariciaba, acercando rostros lentamente, se besan.

En la azotea:

—¿Porque no vas a dormir?. —Le pregunte a Meli.

—¿Acaso no quieres verme?. —Dijo Meli, mirándome con unos ojos llorosos.

Tan sola verla, deje que pasará un rato conmigo, mientras Ayrton estaban a solas.
Después de un largo tiempo, acompaño a Meli hasta su cuarto, ella escogió una habitación solas; Ya era de mañana, y yo era el único despierto, arriba de la azotea, miraba como había zombies alrededor. «Lejos de la casa.».

—Creo que ya es hora de despertarlos. —Dije dando un leve suspiro.

—Es demasiado pronto, deja que se relajen más tiempo. —Dijo una voz.

—¿Eh?, oh, eres tú, ¿dormiste bien?. —Pregunte mirando hacia Lixor.

—Algo así... Porque no tomas un descanso, y más tarde seguimos, me contó Luis que ahí un puente que nos llevará hacia otra ciudad, pero en el otro lado... Hay federales, así que tenemos que pasar por ahí... ¿Te parece?. —Pregunto Lixor, mirando hacia el cielo, mientras se sentaba de lado mío.

—Sinceramente, es una buena idea, pero... ¿En que momento partiremos?. —Dije dando un leve bostezo.

—Tu ve a descansar. Yo y Luis le contaremos al resto. ¿Te parece?. —Sonrió Lixor.

—Es la primera vez que te veo sonreír, desde lo ocurrido mejor amigo... —Le regrese la sonrisa.

—¿En cerio?. ¿Que tanto me ha pasado en estos tiempos?. —Preguntó Lixor. —Bueno, no tomes importancia, ve a descansar. ¿Vale?. —Susurra Lixor.

—Esta bien... —Sonríe, yéndome de ese lugar, bajando por las escaleras de la azotea. —Iré a ver a Meli un momento... —Lo dije en mi mente, dirigiéndome hacia el lugar.

Cuando yegue a ese lugar, ví como dormía profundamente, sentándome a un lado de ella, acariciando sus mejillas. Mientras temblaba sintiendo mis caricias, sonríe en su sueño profundo.

Mientras pasaba un poco de tiempo, me sentía demasiado cansado, me acuesto aún lado de ella, inesperadamente ella me abraza mientras dormía.

—Sueña lindo~... —Susurre, cerrando mis ojos lentamente, quedándome totalmente dormido.

Mientras con el resto:

Ya todos estaban despiertos, para comer todos juntos mientras yo dormía, Meli se levanta sin que me de cuenta. Todos en la mesa:

—¿Le contaste a Alfonso sobre donde iremos?. —Pregunto Luis, mirando hacia Lixor.

—Claro, hasta aceptó... Pero... No dije lo otro... —Susurro Lixor, bastante nervioso. —Ojalá no me odie, por no advertirle antes...

—No te preocupes, fue bueno que no le digieras, además, estamos unidos en este grupo, si trabajamos juntos podremos salir de esto... —Dijo Meli, sonriendo.

—¿Todavía no se levanta?. —Pregunto Fran, mientras comienza a comer.

—N-No, esta totalmente dormido... —Respondió Meli, de igual manera comenzando a comer.

—Pero... ¿No va a enojarse?. —Pregunto Ever, sentándose aún lado de Luis.

—Lo conozco, se que no pasara eso. —Al mismo tiempo respondieron Lixor y Meli.

—Comprendo, entonces cuando se levante, noa iremos... Apenas son a las 08:30AM. Así que esperemos un poco... —Dijo Luis, dando un leve suspiro, comenzando a comer.

Mientras todos hablaban en murmuros, me levanto, dirigiéndome donde están ellos. Sonriendo.

—De que tanto hablan, sin mi... —Dije, dando un leve bostezo.

De la nada, Meli se levanta de su asiento corriendo hacia mi abrazándome, dándome un beso en la mejilla.

—Que hoy partiremos donde hay personas vivas. —Dijo Meli sonriendo.

—Ya entiendo, entonces vayamos a partir... —Dije en suspiros.

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Siguiente capítulo:
Una despedida entre besos y lágrimas (parte 2): El sacrificio. ¿El final de todo?.