Supervivencia Zombie: El Comienzo

1.10.1

Temporada 1: Supervivencia Zombie.
Capítulo 10: Un beso por accidente.
E

tapa 1: Orígenes «Final»

11:30PM.

Una vez que todos terminamos de comer, todos nos vamos a una habitación a platicar a pasar un buen rato para desvelarnos y olvidar todo fuera de la vida real, mientras en el camino hacia la habitación de arriba, Ayrton ayuda a Tania a subirse por la escaleras, agarrados de la mano. Llegando a la habitación:

—¿Ya estas bien?. —Pregunto Ayrton.

—S-Si... M-Muchas gracias. —Dijo Tania un poco protegida cerca de Ayrton.

—Ambos son muy lindos. —Lo dije en mi mente, mirando a ambos, shipeandolos en mi mente.

—Así estas desde ratos, acaso estas celoso de que Tania este con Ayrton, ¿y no contigo?. —Pregunto Meli, sentándose aún lado mío.

—N-No es eso. —Dije un poco nervioso.

—¿Estas seguro?. —Pregunto Meli mirándome fijamente.

—C-Claro... —Sonreí, con un tick nervioso en un ojo.

—Esta bien. —Dijo Meli en suspiros.

—A-Acaso, ¿te gusta Ayrton?. —Pregunte un poco curioso.

—¿Eh?, N-No... ¿P-Porque?. —Dijo Meli un poco nerviosa.

—Tenía poco de curiosidad. Si a ti no gusta, Ayrton, y ni a mi a Tania, entonces, ¿Porque estamos haciendo esto?. —Pregunte en suspiros.

—Ya veo. ¿Hacer que?. —Pregunto Meli un poco confundida.

—¿De quien estas enamorado realmente?. —Pregunte un poco curioso.

—De nadie realmente... Y-Y, ¿tu?... —Dijo Meli mirándome un poco ruborizada.

(♪- #5)

Después de hacer la pregunta, nos miramos fijamente con timidez, quedando un momento silencioso. Mientras Yosseline y Fran, jugaban a la guerra de almohadas. Yo poniéndome en frente de Meli.

—¿Que harás después de esto?. De que se acabe, o sobrevivamos. —Pregunte un poco curioso.

—A-Aun, no lo se... —Respondio en suspiros.

—Ya veo... —Dije en suspiros.

Mientras hablamos, continuaba la guerra de almohadas. Lixor demasiado cayado, miraba como Tania y Ayrton se la pasaban juntos, y como Fran y Yosseline, se divertían como niños pequeños.

—No seas tímido, y juega también. —Dijo Yosseline, aventando la almohada hacia Lixor.

Mientras el lo esquiva, la almohada golpea atrás de mi cabeza, cayendome frente a Meli, juntando labios. «Un beso por accidente.»

—O-Oh... L-Lo siento... —Dijo Yosseline demasiada asustada.

—Ya valiste... —Susurro Fran, en risas.

—A-Amigo... —Dijo Lixor, un poco culpable.

—L-Lo siento... —Dije separándome de ella rápidamente.

—N-No T-Te preocupes... —Dijo ella, muy Roja.

(♦)

02:30AM.

(♪- #6)

Después de ese accidente, todos nos vamos a dormir «Por separados, cuarto para chicos, y el otro para chicas», aunque no dejaba de pensar en lo sucedido, mientras Ayrton y Lixor dormían tranquilamente, voy a la azotea, sentandome, mirando las estrellas. Mientras en el cuarto de chicas pasaba lo mismo. Fran, Yosseline, y Tania dormían, mientras a Meli, se le dificultaba dormir, sale afuera de la habitación, mientras más acuesto en la azotea, sintiendo el aire fresco, que pasaba en ese momento, dando un leve suspiro, escucho que alguien me habla con una voz femenil.

—Que es lo que haces, aquí, a ¿estas horas?. —Pregunto ella.

Mirando hacia atrás, veo aquella chica.

—O-Oh, solo eres tú... Pues, tomaba un aire fresco. —Dije en suspiros, sonriendo. —Y que, ¿hay de ti?.

—Pues, igual. —Dijo ella, sentándose aun lado mío, recargando su cabeza en mi hombro.

—O-Oh, ¿en cerio?. —Lo dije muy ruborizado al tenerla muy cerca, mirando hacia lado contrario de ella.

—Así es, ¿te pasa algo?. —Pregunto ella, mirándome muy fijamente.

—N-No, Nada... —Lo dije, aun demasiado ruborizado.

Aunque en ese momento, no podía dejar de pensar en aquel accidente, ya que ella estaba aun lado mío, ahora mismo, pasa un pequeño rato, esperando que algo sucediera. Hasta que ella, repite la misma pregunta que hice en aquella tarde.

—¿Quien te gusta?. —Pregunto ella.

—¿Eh?, ¿a que viene esa pregunta?. —Pregunte demasiado confundido, mirando hacia un lado, demasiado ruborizado.

—Osea, no, ¿sientes nada por nadie?. —Pregunto ella.

—S-Sinceramente... Si... —Respondi mirando hacia un lado, demasiado ruborizado.

—¿Encerio?, ¿por quien?. —Pregunto ella, bastante curiosa.

—E-Eso... No se puede decir... Si esta aquí… —Mire fijamente hacia ella, un poco ruborizado.

—¿Q-Que quieres decir con eso?... —Pregunta Ella, mirando hacia un lado, bastante roja.

—¿N-No sabes lo que quiero decir?. —Pregunte, intentando no mirarla.

—N-No... Perdón... —Ella sonríe dulcemente.

—Ya veo... —Dije en suspiros.

Mientras nos mirábamos fijamente, entrelazamos nuestras manos, acercando frentes lentamente. «Besándonos». Ya era demasiado tarde para ambos, así que nos fuimos a nuestras recámaras, hago un pequeño ruido dentro de la recámara, sin que nadie se levante, me alivio de lo sucedido. Aunque estábamos muy felices de estar aquí todos juntos. (♦)

Ya era otro día, y fue una mañana increíble y la tardecer y la anochecer. Estábamos así por un período de tiempo, paso algunos meses hasta que, todo cambio.

Un día antes del todo transcurrido.

En un lugar se encontraban algunos soldados, en busca de más supervivientes.

—General, tenemos noticias de que hay más personas. —Dijo uno de ellos, a su capitán.

—Vayamos a recoger a todos, y mandenlos en la ubicación que les daré, pasaremos por ellos, todas esas personas, necesitan vivir tranquilamente. —Dijo aquel General.

—C-Claro... A sus órdenes General... —Dijo el militar retirándose de ese lugar.

Mientras ellos hablaban, llega un marino.

—¿Que hace la Marina aquí?. —Pregunto el general.

—Vine ayudar, llevaremos a los sobrevivientes a otro sitio, lejos de América Latina. México será destruido en cualquier momento. —Respondió aquel marino.

—¿Destruir?, ¿con permiso de quien?. —Exclamó el general.

—Mía, necesitamos que los países que están alrededor estén a salvo. Aunque debo pensar más en mi gente, solo algunas partes del país será destruido. —Dijo el presidente, saliendo de una pequeña sombra.

—Oh, vaya, ¿con que así se acabará todo?, pero usted está más avanzando que yo, así que seguiremos sus órdenes. —Dijo aquel general, en suspiros.

—Así se habla, daré algunos meses para que pongan a los sobrevivientes a salvo. —Ordenó el Presidente del país.

Algunos militares que estaban afuera, escuchan todos el plan, un poco aterrorizados, y nerviosos, por lo que vaya a ocurrir en todo este tiempo.

—¿Estaremos en realidad a salvo?. —Se preguntó un militar.

—No hay que tener miedo, si trabajamos juntos, podremos lograrlo. —Respondió su compañero.

—Tienes razón. —Dijo el militar en suspiros.

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¿Una buena noticia?.