15. Primera vez 4 [Killua]

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-Voy a relajarte Killua-

Acercó su cara hacia mi entrepierna lentamente y antes de que lograra su cometido lo frené con mi mano.

-Para- dije con un poco de culpa.

Ni Gon ni yo habíamos hecho eso antes y no quería que lo metiera en su boca sólo para relajarme.

-¿No quieres?- me dijo de forma demasiado tierna esas palabras y mi cara empezó a arder.

-Métela y ya- tapé su cara un poco con mi mano y Gon la apartó suavemente, acercándose a mis labios.

-Sé que tienes miedo Killua, pero no voy a hacer algo así contigo hasta que no te relajes-

-Estoy relajado-

-Mentira-

-Hmm- hice un pequeño y corto puchero. -Vamos, hazlo ya-

-¿Seguro?-

-Que sí-

-Dime cuando quieras que pare-

-No te lo voy a decir-

-¿No?-

-No- desvié un poco la mirada hacia el techo. -Porque no quiero que pares diga lo que diga- besé rápido su boca un poco abierta.

-Pues entonces pararé cuando yo quiera-

-Ni de broma-

Se acercó a mi oreja para susurrar.

-Haces sonidos más agudos de los normales cuando estás a punto de correrte-

Abrí mis ojos de golpe y me abalancé sobre Gon agarrando sus muñecas y dejándolo indefenso encima de la cama.

-¿Y qué pasa si los hago?- dije desafiante. -¿Pararás de hacerlo cuando los empieces a escuchar o...- me acerqué para susurrar yo también divertido con una sonrisa perversa. -La meterás tan adentro que me partirás en dos?-

-Las dos cosas- sonrió ante mi sonrojo. -Pero sólo si quieres-

Solté a Gon y me acosté sobre la cama, relajando todo mi cuerpo para dejar la situación en manos de él.

Pensándolo bien, es peor de lo que imaginaba.

¡¿Cómo diantres espero que Gon no vaya a liarla?!

Gon se puso sobre mí apoyando sus codos y rodillas en la cama para no tener yo todo su peso encima.

Acariciaba suavemente mis caderas, mi abdomen, mis piernas...

Era cálido, pero no logré relajarme del todo y, con cada toque inesperado, mi cuerpo entraba en tensión una y otra vez.

No le tengo miedo a los castigos de mi familia... ¿Por qué a esto sí?

La mano de Gon fue a parar a mi mejilla para acariciarla y mientras besar la otra.

-Te quiero- dice lento.

-Y yo, pero sigo sin saber qué tengo que hacer abajo...-

De verdad me sentía impotente e incompetente.

-Nada- se acerca a mis labios y me besa. -Yo me encargaré de tu primera vez como tú te encargaste de la mía-

-Pero entonces... ¿Me quedo acostado y ya está?-

-Sí, no es tan difícil. ¿No?-

-No-

Gon encontró el lubricante entre las sábanas y lubricó sus dedos, dejando caer un poco del líquido sobre mi piel.

Era igual de frío que la última vez, pero al estar en mi entrepierna parecía más frío aún.

Me sucedió igual al entrar en Gon. Tan... Frío y cálido al mismo tiempo.

-Los voy a meter Killua, sólo si te relajas-

Miré al techo.

-No me puedo relajar Gon- dije dejando mi cuerpo caer cada vez más y más pesado en las sábanas que me absorbían. -No sé cómo lo hiciste tú. Mi naturaleza me hace estar alerta aunque sea conti- aaah~-

Gon metió de golpe sus dedos en mí y me agarré a las sábanas arqueando mi espalda.

-¡Muy bien Killua!-

-¡¿Qué narices muy bien?! ¡Tramposo!-

-Estabas relajado. Te he dicho que lo haría cuando te relajaras-

-Eso es verdad-

Sentía en mi agujero una sensación extraña. Era frío, pero no doloroso, aunque sus dedos no estaban del todo dentro de mí.

-¿Me puedo mover?-

-Hazlo-

Gon tenía dos dedos traviesos en mi interior subiendo y bajando, haciendo que mi cuerpo tuviera sensaciones exquisitas que jamás había experimentado.

Ni siquiera en la primera vez de Gon.

Era un cosquilleo dulce que hacía recorrer relámpagos por toda mi espina dorsal y lo único que salía de mí eran sonidos bajos obscenos y los dedos húmedos insistentes de Gon una y otra y otra vez.

-Goo- Gooon~- los gemidos hacían que su nombre sonara aún mejor. -Yaah~-

-Aguanta un poco- entraba más despacio. -Te correrás enseguida-

Mis manos temblaban y acerqué una de ellas a mi entrada húmeda y caliente.

-Goon~ No aguaah~- no dejaba de moverse mientras hablaba y agarré su mano inquieta. -Yaaah~-

-Que persistente eres-

Se acostó sobre mi cuerpo, sacó sus dedos de mí haciendo que soltara un gemido agudo y tocó mi miembro pegándolo al suyo con esa misma mano.

-¿Lo quieres ya Killua?-

Mi respiración agitada no lograba calmarse y yo sólo asentí.

-Dímelo con tu voz entonces- dijo con voz lujuriosa. -Dime que quieres que la meta dentro de tí-

_._._._._._._._._

+Ya meteeeee XD

Primera vez [GonKilluGon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora