Dia 38.
Estoy en la habitación con Camila recostada en la cama mientras checo mis correos y sonrío cuando veo lo que tanto he esperado, antes de venir a estas vacaciones y después de graduarme mande solicitudes de empleo a diferentes empresas así como asistí a varias entrevistas y estuve un mes intentando ignorar mis nervios al no recibir respuestas, pero ahora, después de casi cuarenta y cinco días tengo dos correos de dos diferentes empresas que fueron las que mas me gustaron ofreciéndome trabajo que comenzaría en septiembre.
_Cam.
_Te escucho.
_Ven un momento cariño.
Se levanta de mala gana de la cama y camina hacia mi parándose detrás mío y leyendo lo que tengo en la pantalla y sonrío cuando suelta un chillido de emoción y me abraza con fuerza.
_Estoy tan orgullosa, niña, esto tenemos que celebrarlo.
_¿Acaso no te cansas de salir cuatro días a la semana?
_Cariño, estoy preparándome mentalmente para cuando tengamos que esclavizarnos en nuestros trabajos y nos veamos solo un día a la semana si no es que menos y que nos volvamos dos aburridas, así que no, me gusta salir contigo y aprovechar que nos quedan veintidós días para holgazanear y poder dormir.
_Estoy segura de que estamos agotando a Alejandro.
_Bueno, originalmente no estaba en nuestros planes que el anciano nos siguiera a todas partes.
Sigo sintiéndome un poco incomoda con que Camila llame a Alex anciano, entiendo que para ella no es solo la diferencia de edad si no que también es su tío por lo que automáticamente lo ve aun mas grande, pero Alex es divertido, no es como si fuera igual a su hermano y fuera un aburrido y gruñón.
_¿Entonces qué quieres hacer hoy,Cam?
_Ve, es celebrarte a ti, qué es lo que quieres hacer tú.
Gruño y ella se sienta en mi regazo haciéndonos girar en el sillón móvil.
_¿Quieres ir a una cena de chicas?
_Me encantaría.
La puerta se abre de golpe y las dos nos quedamos quietas y Cam ríe cuando Alejandro nos ve con duda.
_¿Qué...? Cam, esa es mi chica, quita tu trasero de ella.
Cam niega haciendo un pequeño berrinche y sonrío cuando se aferra a mi cuello.
-Yo la conocí primero.
_Técnicamente yo la conocí primero, sólo no lo sabía.
Ellos parecen mas hermanos que tío-sobrina, y es por eso que no me incomoda salir con Alejandro.
Alex se acerca a nosotras y me río cuando levanta a Camila y la pone sobre su hombro mientras me sonríe.
_Hola preciosa.
_Hola cariño.
_¡Ustedes me dan asco!
_Tenle mas respeto a tu tía.
_Ella no será mi tía,¡soy mas grande que ella por meses!
Dejo mi computadora en una mesita y me levanto en rescate de mi ayuda quien se va molesta en el momento en que sus pies tocan el suelo.
Alejandro se deja caer en mi cama y me da esa sonrisa que es sólo para mí.
_Ven aquí, cariño, papi quiere un poco de su chica.
Me paro entre sus piernas y sonrío cuando mete sus manos en mi blusa acariciando mi espalda.
_¿Qué tal el trabajo?
_Largo y sin tí.
_Suena como todo un calvario.
_Lo es, siempre te extraño, debería de traerte conmigo.
_No hay nada en el mundo que me haga levantarme a las seis para un road-trip e irme a sentar mil horas.
_Creí que me querías.
_Lo hago, pero estoy de vacaciones.
Sonríe y me besa mientras me suve a su regazo deslizando mis manos sobre mi trasero. Tira un poco de mi labio y sonrío poniendo mis manos en sus hombros separandonos un poco.
_Alto vaquero, es temprano.
_¿Qué?¿Desde cuando nos importa eso?
_Desde que Camila entro mientras te hacía un trabajito.
Suelta una carcajada y yo golpeo su hombro con mi puño, no es para nada divertido, estabamos "solos" en casa y el tarado pensó que sería bueno que le hiciera un oral en la sala, y cómo yo también soy bien confiada pensé que un poco de juego previo no nos haría mal, así que mientras se la pasaba de lo lindo en el sofá viéndome en silencio de repente apareció Camila porque pensó que él estaba sólo así que... sólo no estamos teniendo sexo durante el día o en lugares no tan privados por el bien de mis nervios.
_Dame un poco de amor.
_Siempre te doy amor, solo que viene de mi corazón y no de entre mis piernas.
_Muy graciosa.
Nos hace girar quedando yo recostada en la cama y él encima mío y sonrío cuando levanta mi falda.
_¿Entonces es un no?
_Bien sabemos que no.
Se ríe y se acomoda encima mío besándome sin ninguna delicadeza mientras yo acaricio su miembro por encima de su pantalón.
_Cierra la maldita puerta.
_Sí, señora.
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62 días para enamorarse
Short StoryLos Hernández invitan a Verónica a sus vacaciones familiares por ser mejor amiga de su hija. Llegan a una casa enorme del hermano del Sr. Hernández quien resulta ser un hombre de treinta y dos años y soltero que queda enganchado de Verónica al insta...