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Día 2
POV VERÓNICA

Me despierto bostezando y volteo abrazando al hombre que está a mi lado pero me siento de golpe cuando veo que no hay nadie haciéndome sentir una pequeña punzada en el pecho,sabía que iba a pasar esto.

Veo al rededor de la habitación y noto como aparece una sonrisa enorme en mi rostro cuando veo un ramo enorme con tulipanes amarillos,no estaban aquí en la noche así que sólo pueden significar una sola cosa.

Me levanto de la cama,me acerco a las flores y tomo la tarjeta,me siento en la cama y la abro sonríendo,tiene una letra bonita.
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Buenos días,cariño.
Repito,eres la cosa mas hermosa que he visto en mi vida.
                                     - A♡
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Tomo mis cosas sin soltar la tarjeta y salgo de la habitación corriendo para luego encerrarme en la mía dejándome caer en la cama cubriendo mi rostro con una almohada.

Buen señor,ahora qué hice,por favor solo deja que las cosas no se vuelvan incómodas ahora que nos hemos acostado.

Me levanto de la cama y salgo al balcón de la habitación y me recargo en la baranda viendo hacia abajo sonrojandome cuando veo a Alex sudoroso en lo que creo que pudo ser una buena carrera hasta que voltea y me ve sonríendo.

- Buenos días,señorita.

- Buenos días,señor Hernández.

Él ríe y me hace una seña de que espere así que como la persona obediente que soy me siento en la cama cuando lo veo correr a la habitación,escucho los pasos apresurados subiendo por las escaleras y luego se abre la puerta dejando ver a un Alex jadeante, entra al dormitorio y cierra la puerta con llave para luego caminar a donde estoy,tomarme en brazos y besarme sin prisas,pero demostrando sus intenciones,así que abro mis piernas y le rodeo las caderas,nos deja caer en la cama y sonrío cuando toma mi mano besándola.

-¿Dormiste bien,cariño?

- Lo hice,por cierto gracias por las flores.

Mete las manos en su camisa acariciando mi espalda y luego se levanta quitando toda su ropa quedando completamente desnudo ante mí,se vuelve a colocar encima mío y abre los botones de la camisa sin prisa así que me froto en su entrepierna y suelto una pequeña risita cuando me detiene con sus brazos.

- Déjame ver el cuerpo de mi chica.

Me saca la camisa y me recuesto con las piernas abiertas para él sin ningún pudor,(no después de todo lo que hicimos anoche).

Desliza su dedo medio a lo lardo de mi entrada rozando un poco mi clítoris haciéndome lloriquear y él sonríe para luego inclinarse sobre mí besándome.

- Tu coñito sabe muy bien lo que quiere.

¡Por supuesto,y no está recibiendo lo que quiere! Mete su dedo dentro de mí moviendolo y yo estiro mi mano acariciando su miembro y frotando su punta con mi dedo.

- Por favor,metelo.

- Quiero que estés lo suficientemente lubricada,no puedo hacertelo de una forma tan bruta.

Él no sabe que a mí no me importaría si quisiera partirme en dos,estoy segura de que lo disfrutaría.

Mete dos de sus dedos a mi boca y yo los lamo mientras él folla mi coño con su otra mano haciéndome retorcer en la cama.

Saca sus dedos húmedos y los pasa por mis labios para luego dirigirlos a mi entrepierna,acaricia ahí y se inclina.

-¿Dejaste mi corrida ahí?

Asiento con la cabeza y él sonríe para luego meter tres dedos en mí.

- Eres una niña buena,las niñas buenas siempre obedecen.

- Sí...

-¿Sí qué?

- Sí, papi.

Me sonríe y me penetra con delicadeza con su gorda polla abriendose paso en mí llenandome por completa.

Comienza a mover sus caderas y yo gimoteo en su boca tirando de su cabello,me toma con fuerza y siento como me sonrojo cuando el respaldo comienza a golpear la pared con brusquedad,buen Dios,espero que nadie escuche lo que pasa.

- Papi... por favor... he sido una niña buena...

Succiona sobre mi cuello mientras tira de mi pezón con fuerza mientras sus caderas chocan con las mías.

- Mi niña,quiere correrse.

- Por favor.

- Mi niña ha hecho a su papi feliz así que merece un premio.

Comienza a moverse aún más rápido y la mortificación del golpeteo a la pared desaparece remplazada por una punzada en mi entrepierna,deslizo mi mano entre los dos y froto mi clítoris con fuerza sintiendo toda mi húmedad y ahogo un grito cuando estallo alrededor de él mientras me sigue penetrando hasta que lo veo tensarse y correrse dentro de mí llenandome de su líquido caliente.

Entre jadeos y besos nos recostamos en la cama y tomo su mano para luego besarlo.

-¿Alex?

- Dime,cariño.

- Gracias por no juzgarme.

- Nena,no me molesta que me digas papi en la cama,me gusta,me hace sentir que te estoy cuidando.

Me sonrojo asintiendo y lo abrazo con fuerza mientras él acaricia mi espalda.

- Las niñas buenas deben de tomar su desayuno.

- Creo que ya he tenido suficiente leche.

Suelta una carcajada y siento como mi corazón da un pequeño brinquito de felicidad.

62 días para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora