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Veo a Alejandro por un momento esperando algo pero suspiro cuando me doy cuenta de que él está haciendo lo mismo, está muy equivocado si cree que aquí soy yo la que necesita explicarse, porque eso para es nada cierto.

_Estoy esperando cariño, y lamento informarte que no soy una persona paciente.

¡Oh! El en serio está amenazándome, quien se cree que es, ya le deje más que claro que no tenemos nada que hablar así que él puede insistir todo lo que quiera.

_Verónica, por favor, tienes que decirme que es lo que tiene molesta.

Cuando dice mi nombre no puedo evitar sentirme como una gelatina, el en serio tiene una voz sexy (y una presencia y cuerpo sexy), en serio estoy en problemas aquí, además, ¡qué demonios con Camila! Esa traidora debería de estar aquí siendo mi apoyo, no sé qué es lo que le haya dicho Alex, pero estoy muy segura de que fue suficiente para que ella decidiera no poner un pie en esta habitación.

_No sabía que tuvieras novia.

_Bueno, yo tampoco lo sé, así que es mejor que tengas una mejor excusa.

_No necesito una excusa, estoy diciéndote mis verdaderos motivos, jamás voy a ser la "otra", y si crees que solo porque tienes dinero vas a convencerme de que lo sea, estas muy equivocado.

_ ¿La otra? En serio no sé de qué me estás hablando.

No entiendo porque tiene que fingir conmigo, solo tienen que decir que estaba buscando una aventura, que lo que sea que haya pasado con nosotros ya termino y que todo está bien.

_Alejandro, en serio, no tenemos por qué hacernos perder nuestro tiempo, no estoy molesta contigo, de hecho, podemos hacer las paces si así lo quieres, pero por favor, déjame.

_Y a esto es a lo que me refiero, tu te vas a hacer la mártir conmigo, bien, pero donde queda lo que yo quiero decirte, no sé porque dices que tengo una novia o que eres lo otra, no entiendo que fue lo que hizo que Camila creyera que estaba acosándote.

Me dejo caer en la cama y el me imita dejándose caer en el sillón que esta en frente de mí.

_Puedo estar aquí todo el día, cariño.

_¡Bien! Le dijiste a esa chica de senos grandes que creías que estaba contigo por tu dinero, bueno, lamento avisarte que no lo necesito, quizá no soy millonaria como tú, pero yo tengo un trabajo y tengo todo lo que necesito, no necesito de un hombre para salir adelante, yo vine aquí esperando a conocer a un señor Hernández de quizá cuarenta años, no vine con la idea de conocer a un Hernández de treinta y dos que está buenísimo como el chocolate y que a parte se pudre en dinero.

Suelta una carcajada y se levanta negando mientras camina a donde estoy, toma mi barbilla entre sus dedos y hace que voltee a verlo.

_Bien.

_Ahora déjame sola.

Se acerca de alguna manera seductoramente hacia mi y besa mi nariz haciéndome sonrojar.

_Bien, deje que me ignoraras por una semana, has dicho todo lo que tenías que decir, si, Fernanda es una chica un poco muy estúpida y realmente no se ni siquiera porque la deje pasar por mi puerta, sí, me pudro en dinero, pero también he trabajado desde los dieciséis para tenerlo y luego parecer un tarado si así lo quisiera, gracias, sé que estoy "buenísimo" como tú lo dices, se le llama hacer ejercicio para vivir más de los sesenta años, y créeme niña, yo tampoco pensé que me iba a gustar la amiga de mi sobrina, creí que iba a ser una niña igual de mimada que ella, pero resulta que es inteligente y también endemoniadamente sexy, ahora que hemos dejado nuestros sentimientos claros muévete.

¿Después de su vomito de frases me pide que me mueve? ¿Qué mierda es lo que está pasando?

El me ve molesto y yo solo siento como me voy encogiendo en mi lugar, él se inclina rodeándome las caderas, me levanta y luego me deja caer del otro lado, ¿Él va acostarse?

Se quita los zapatos y se acuesta a mi lado mientras me sigue viendo molesto.

_¿Puedo saber qué es lo que estás haciendo?

_Durmiendo con mi mujer, y en serio espero que cierre la boca porque estoy molesto con ella.

Espera, ¿soy su mujer? Ni idea de cuando paso eso, el solo esta acostado a mi lado dándome la espalda, estoy encerrada en una habitación con este hombre extremadamente caliente y molesto conmigo, ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Y eso dijo Verónica sin saber lo que iba a pasar.

62 días para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora