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Decir que las cosas son raras es poco, Camila y yo cenamos en el jardín y los padres y abuelos de ella en el comedor, y Alex... bueno, no estoy segura, había dicho que estaba cansado pero realmente lo que paso es que se desmayó en la cama y dudo que se levante para comer.

Tomo una de mis papas y le doy una mordida mientras veo a mi alrededor, Cami está molesta y no sé qué decir para que ella no vaya a explotar conmigo, porque siempre me pongo de nervios cuando alguien grita.

_Simplemente no puedo entender que es lo que pasa en la cabeza de esa anciana, en lugar de quererme o simplemente ignorarme prefiere decirme cosas, venga, incluso mi padre una vez dijo que quería un niño, pero que cuando crecí se dio cuenta de que no era cierto y que soy su chica favorita, al carajo con ellos.

_Camila, son tus abuelos...

_¿En serio Ve?¿Lo son?

No tengo nada que contestar, yo no tuve abuelos, pero siempre supe la clase de personas que son, amorosos, estrictos, consentidores y también educadores, y los abuelos de Camila, por lo que pude notar, criaron a sus hijos como máquinas de perfección y de producción de dinero.

_Solo ignóralos, se irán pronto y a nosotras nos quedaran cuarenta días sin ellos.

Venga, no quiera que ella pierda el ánimo, estas van a ser las mejores vacaciones y sus raros abuelos no van a arruinarlo.

_Está bien, realmente no sé qué haría sin ti.

Yo me siento exactamente igual, pero estamos comiendo hamburguesas, no vamos a ponernos sentimentales y moquientas, eso no sería nada bueno para terminar la noche.

_¿Puedo dormir contigo?

_Por supuesto, siempre eres bienvenida a mi habitación.

_Eso es lo mismo que ha de pensar Alex

_¡Camila Hernández!

Ella suelta una carcajada y yo solo niego sonriendo, ella puede creerse muy graciosa y todo, pero Alex y yo tenemos que hablar antes de que me siga encariñando de él, así que aún no puedo aceptar que ella haga esas bromas, es decir, todo podría irse al caño en treinta días.

_Venga, la verdad es que ustedes se ven muy bien juntos, probablemente tú no te des cuenta, pero el realmente esta sobre ti, siempre te sigue con la mirada, te da flores todos los días, no dudo que ese "lo que sea" que haya entre ustedes solo lo sientas tú.

Bueno, eso me hace sentir un poco mejor, pero tampoco quiero emocionarme hasta que hablemos.

Cuando terminamos nuestra cena caminamos al interior de la casa y en silencio subimos a mi habitación, pero cuando voy a entrar la puerta de en frente se abre y aparece un Alex extremadamente cansado.

_¿Dónde estaban?

_Estábamos cenando, no quisimos despertarte, te veías realmente cansado.

_Bueno, ahora estoy despierto, Cam, entra a esa habitación y cierra la puerta, y usted señorita, entre por favor.

Camila solo se despide con la mano y yo entro a la habitación de Alex siguiéndolo nerviosa, él se sienta en la cama y palmea sus piernas haciéndome sonrojar, pero asiento caminando a él, me siento en su regazo y el me rodea con sus brazos besando mi cuello.

_Te extrañe demasiado.

_Solo estuviste fuera un día y medio.

_Si, y antes de ese dio y medio, una señorita me tuvo alejado por seis días, estoy perdiendo muchos días aquí y necesito ponerme al corriente con ellos.

_Bueno, sobre eso... yo quería hablar contigo sobre eso.

_Soy todo oídos.

_¿Qué es lo que estamos haciendo?

Porque recuerden, no se dejen ilusionar.

62 días para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora