9. Londres.

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Eran alrededor de las cuatro de la mañana, tenía qué estar en el aeropuerto en medía hora, siempre citan a las personas dos horas antes, pues siempre pasan por revisiones y controles de maletas muy tardíos, para algunos.

Yueyue llegó al aeropuerto, llevó a cabo todo lo qué le pidieron qué hiciera y tiempo después se encontraba en el asiento correspondiente.

Viajó alrededor de pocas horas, ya qué Francia no estaba tan alejada de Londres, pero aún así tenía qué buscar un hotel, para alojarse mientras pasaba todo esto.

Llegó a la empresa Daoming, explicó de quién era familiar, a quién venía a visitar, por suerte Daoming Feng estaba resolviendo asuntos de poca relevancia y la podía atender.

La chica tocó la puerta con un fino golpe, para después escuchar un adelante de su madrina, entró y en cuanto la matriarca la vió, se levantó a abrazarla suavemente.

-Yueyue querida, ¿que andas haciendo por acá?.
La madre de Si estaba impresionada de lo sorprendente qué podía llegar a ser su ahijada en la mayoría de veces.. siempre tan impulsiva.. igual a Hou Kwan.

-Zhuang me dijo qué firmarías con ejecutivos rusos, ¿es eso cierto?.
La chica hizo la pregunta con tal seriedad qué la señora estaba confundida.

-Así es, lo haré mañana, pero.. ¿era necesario que viajaras a Londres, para esto?.
Daoming Feng estaba a nada de darle uno de esos sermones largos.

-Necesito hablar con usted sobre eso madrina, tal vez se le haga muy extraño, pero usted sabe qué yo no viajo de imprevisto por nada, conozco perfectamente qué está demasiado ocupada, pero tiene qué ver esto..
La chica ya no hablaba tranquilamente, sino qué tenía una mirada seria, Daoming Feng era una persona de temer, pero ahora entendía porque le habían pedido ser madrina de una niña, era muy parecida a ella.

Yueyue abrió la carpeta negra de cuero y le mostró documentos qué significaban qué había un movimiento no considerado, en pocas palabras: un fraude.

-Yueyue, ¿qué es todo esto?.
La señora tenía mejores cosas qué hacer, pero si en algo tenía razón la chica, era en qué no hacía perder el tiempo de la gente por nada.

-Observalos de cerca, mi padre alrededor de dos o tres años atrás hizo lo mismo qué tu harás con esos rusos, Yakov's Company es una empresa fraudulenta, el dueño de esta es el mismo con el qué firmarás.
La chica señaló un nombre del papel principal.

-Pero ellos, están certificados y..
La señora no terminó su explicación, porqué cuando notó las nominas, documentos para la compra y venta, recibos hechos no limpiamente, ahí estaba el fraude..

-Madrina se qué la oferta que ellos te hicieron es buena, pero fue lo mismo qué le ofrecieron a mi padre, esto es reciente.
Daoming Feng nunca perdía dinero en cosas sin sentido, por lo qué esperaba qué su ahijada estuviera en lo correcto.

-Secretario, coloque los asuntos pendientes para después de los dos días a llegar, necesito hacer algo importante, qué nadie me moleste.
La chica sonrió, esos malnacidos de Yakov's Company estarían sin poder hacer nada.

Al parecer la señora Daoming estaba realizando los documentos de cancelación del contrato, la inversión qué ella haría no sería llevada a cabo, porque ya no la quería hacer.

-Dime Yueyue, ¿es para lo único qué has venido a Londres?, me tardaré haciendo la documentación, pero sólo lo digo, para qué salgas a visitar la ciudad, ó ir a comer algo.
La señora lo dijo sin ningún tacto, pero era normal en ella y Yueyue estaba acostumbrada a ese trato.

Salió de la oficina, educadamente se despidió de las personas de servicio, el hotel quedaba cerca de la empresa.

La chica tenía hambre, por lo qué se decidió por recorrer la ciudad, muchos de los restaurantes servían muy buenos platillos, pero encontró uno con decoraciones rústicas, sin tanto lujo, lo qué le gustaba de los británicos, era qué manejaban mucho el té.

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