Alex descansaba el peso de su cuerpo de un pie a otro. Sam y el resto de su familia parecían estar completamente a gusto mientras esperaban para ser escoltados a la cena, a Alex la perspectiva de cenar con la realeza le hacia un nudo en el estomago. Y para empeorar más las situación, el bebé no dejaba de agitarse en su vientre. ¿Cómo se suponía que iba a pasar ella la noche? ¿Qué pasaba si no sabía que cubierto utilizar? ¿Utilizarán cubiertos?
Estaba preparada para hacer una precipitada retirada a su habitación, cuando apareció Imra.
— ¡Estás encantadora! — Inclinándose para tomar las manos de Alex entre las suyas, susurró: — Siento no haber podido advertirte de los padres de Sam, pero no supe que estaban aquí hasta que fue demasiado tarde. Vamos. Estoy aquí para acompañarte a la cena.
La madre de Sam levantó una elegante ceja hacia la actitud informal de Imra. La joven, sin embargo, no se intimidó.
— Esta es una cena familiar, Alura. Así que no te preocupes por las formalidades.
El cosquilleo en el estomago de Alex se calmó un poco. ¿Una cena familiar? Bien, tal vez no será tan malo. Alex empezaba a relajarse hasta que Imra la empujó en dirección al elegantemente designado trono y todas las personas que se encontraban en el salón se giraron para mirarla fijamente.
¡Tiene que haber al menos cincuenta personas en esta habitación!
— ¡Imra! — Le susurró a su amiga que prácticamente la arrastraba hacia la tarima al otro lado de la habitación, con el resto de los El sin perderlas de vista — ¿Toda esta gente son miembros de tu familia?
— Más o menos.
— ¿Es muy numerosa tu familia?
Imra se volvió para mirar a su amiga y sonrió abiertamente.
— No han podido llegar a tiempo algunos de mis tíos bisabuelos, tías bisabuelas y primos porque viven demasiado lejos. Pero los conocerás pronto.
Alex tragó saliva, pero antes de poder hacer algún comentario, Imra se detuvo repentinamente en frente de sus padres.
Una versión más vieja de Imra suspiró, negando con la cabeza, dijo en un tono irritado.
— Esperaba que el matrimonio y la maternidad apagaran un poco tu entusiasmo, Imra. Pero me he dado cuenta de que estaba equivocada — Dirigiendo ahora su atención a la madre de Sam, continuó diciendo — Alura, te pido perdón por la precipitada carrera que te ha hecho realizar mi hija a través del salón. Realmente he intentado enseñarle mejores modales.
Alura se rió cuando se abrazó a su vieja amiga.
— Al menos — Dijo ella lanzándole una mirada sobre su hombro a Sam — Tu hija te dijo que se iba a casar. Mi caprichosa hija, en cambio... — Tomando la mano de Alex de la de Imra, Alura dijo: — Rhea, Reina Ardeen, te presento a la esposa de mi hija y madre del futuro heredero de los El, Alexandra El de la Tierra.
Alex iba a hacer una reverencia, pero antes de que tuviera posibilidad de realizarla, se encontró en brazos de la reina.
— Bienvenidas a Daxam, querida. Así que ya llevas al heredero. Es Maravilloso — Se volvió hacia el hombre que estaba a su lado, Rhea dijo: — Esta es Alex, querido. Y ahora borra esa pomposa mirada de tu cara. Porque no voy a pasar por toda esa protocolaria presentación. Los El han sido amigos desde hace mucho tiempo.
— Ya sabes de donde proviene la impetuosidad de Imra — Susurró Alura en el oído de Alex — A la edad de Imra, su madre era dos veces peor.
ESTÁS LEYENDO
Pasiones Celestiales (Agentreign)
SonstigesAlexandra Danvers hizo lo que cualquier otro ser humano decente haría, rescatar a un par de extraterrestres que su jefe estaba a punto de diseccionar y llevarlos de regreso a su nave espacial. En el proceso, fue capturada por un científico alienígen...