El estruendo incesante de las sirenas se desató por toda de la base. Alex apretó el volante con más fuerza mientras se detenía, hasta quedar parada delante de la puerta.
— Vamos, Vásquez, no hagas caso de las sirenas y levanta la barrera.
Pero la barrera permaneció bajada.
Vásquez salió de la garita de guardia y se dirigió hacia su ventanilla abierta.
— ¡Oh, mierda! — Echó un vistazo hacia atrás sobre el hombro — Quédense agachados y no se muevan.
Una ligera brisa hizo volar un fino polvo a través de su ventana abierta.
Mientras la guardia se agachaba para mirar dentro de su camioneta Alex se forzó a sonreír despreocupadamente.
— Venga Vásquez. Te prometo que no he robado ningún secreto del gobierno.
Vásquez le sonrió en respuesta.
— Tengo que seguir las reglas, Alex. Simplemente tengo que echar un vistazo.
El sonido estridente del teléfono la hizo regresar a la garita de guardia. La mirada que le echó mientras escuchaba por el auricular le dijo que se estaba quedando sin tiempo. Y ahora otros dos soldados se desplazaban hacia las puertas para cerrarlas.
— ¡Mierda por partida doble! Agárrense. Han descubierto que se han ido.
Pisando el acelerador a fondo, Alex se llevó por delante la barrera bajada y salió de la base derrapando.
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Mascullando una maldición, el general golpeó el botón del intercomunicador que estaba zumbando. Más valía que fuera importante.
— ¿Qué pasa?
La voz de su ayudante sonaba aguda.
— Señor, las puertas de la entrada norte han sido violadas. Un Ford SUV verde, registrado a nombre de una tal Alexandra Danvers, del área de laboratorio número cuatro, división biomédica, se estrelló en el punto de control.
¡Zas! El violento golpe del cierre de la puerta reverberó arriba y abajo del pasillo mientras el Dr. Henshaw irrumpía en la oficina seguido por el exasperado ayudante del general.
— ¡Doctor, no puede irrumpir en la oficina del general así como así!
Henshaw no le prestó atención y gritó.
— ¡Ella los tiene!
Haciendo callar al enfurecido científico con un movimiento de su mano, el General Lane dijo:
— Eso es todo, teniente.
Después de que su ayudante se marchara y él apagara el intercomunicador, el general explotó.
— ¿Tengo que recordarte que esto es alto secreto? ¿Aprenderás alguna vez a mantener la boca cerrada?
Henshaw dio un puñetazo en el escritorio.
— Si consigue escapar ya no tendrás que preocuparte por mantener el secreto.
Lane chasqueó los dedos.
— Nunca conseguimos encontrar su nave. Después de todo, esto podría ser beneficioso. Pronto tendremos los helicópteros en el aire, así que podremos seguirles fácilmente. Con un poco de suerte, se dirigirán directamente de vuelta a la nave, y así también la tendremos. No te preocupes, recuperarás tu billete a la fama y la fortuna, Henshaw.
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Pasiones Celestiales (Agentreign)
عشوائيAlexandra Danvers hizo lo que cualquier otro ser humano decente haría, rescatar a un par de extraterrestres que su jefe estaba a punto de diseccionar y llevarlos de regreso a su nave espacial. En el proceso, fue capturada por un científico alienígen...