Afrodita (TERMINADA)

RAPSODIA XV: EN TUS MANOS

Entonces bajamos al reino mortal.

Hermes: Ven a ese muchacho su nombre es Paris.

Estábamos debajo de un árbol gigantesco.

Zeus: Ya nos vio.

Era un muchacho muy guapo, se acercó con curiosidad.

Paris: En que puedo ayudarlos?
Hermes: Oh joven mortal, acaso no nos reconoces.

Paris: Sinceramente no lo he visto antes.

Hermes: Lo entiendo, es difícil identificarnos, mi nombre es Hermes, dios mensajero de los dioses y estas a presencia de Zeus, Atenea, Afrodita y Hera.

Paris: Les pido una disculpa.

Zeus: Que mortal tan gracioso.

Hermes: Has sido elegido para un reto.

Paris: Ooh demasiadas gracias.

Hermes: Tienes que elegir a una de esas tres grandes diosas.

Paris: Que recibo a cambio?
Zeus: Un regalo por parte de esas tres diosas.

Hermes le dio la manzana de oro puro.

Hera: Ooh querido Paris yo te ofrezco ser soberano de toda Grecia, nada te faltara.

Yo ya sabía que dar.

Atenea: Serás un buen guerrero y nunca morirás en batalla. Ares se doblegará ante ti.

Afrodita: Yo sé que es lo que más deseas Paris, te ofrezco a la mujer más bella de todo el mundo.

Él pensaba y pensaba, estábamos nerviosas, pero nuestras miradas eran de odio, Paris levanto la barbilla y me dio la manzana.

Hera: HAZ HECHO LA PEOR ELECCIÓN.

Atenea: TE ARREPENTIRAS.

Ambas desaparecieron y Paris me seguía mirando.

Paris: ¿Debería preocuparme?

Afrodita: Hablare con ellas.

Paris: Y quien es la chica?
Afrodita: Muy pronto la veras y sabrás que es ella.

Le di un beso en la frente y desaparecimos, cuando llegué a la casa Hefesto estaba enojado.

Hefesto: AFRODITA.

Afrodita: Cálmate, claro que no va a contratacar.

Hefesto: Nos acabas de poner en peligro.

Afrodita: No es cierto.

Hefesto: Por supuesto que sí, acaso no piensas en nosotros.

Afrodita: ¿EN NOSOTROS?, SIEMPRE ES YO.

Hefesto: NO ME LEVANTES LA VOZ.

Afrodita: Me voy.

Agarre mis cosas y me marche.

Y sorpresa claro que contrataron, las dos se alearon y dentro de un mes estaba con Paris.

Afrodita: Si, te das cuenta que la secuestraste...

Paris: Era lo único que podía hacer.

Afrodita: ¿Que piensa Príamo?

Paris: Pues ahora me llamo Alejandro y los griegos quieres la mitrad de nuestras riquezas y a Helena.

Afrodita: Hablare con ellas.

Alejandro: Mi hermano quiere hacer una guerra.

Afrodita: Hablare con ellas y pues ya si no funciona entonces ataquemos.

Me moví rápido al olimpo.

Afrodita: No matemos a inocentes.

Hera: Desde cuando piensas en los demás.

Atenea: Eres una usurpadora Afrodita.

Afrodita: Solíamos ser las mejores.

Hera: Atente a las consecuencias.

Atenea: Retiraremos todo, cuando admitas que somos las más bellas.

Como podían insultarme de esta manera así que preferí la guerra.

Afrodita: Les declaro la guerra.

Entonces al primero que fui a pedir ayuda fue a Ares.

Ares: Es mi madre y mi hermana.

Afrodita: Y tú eres el padre de mis hijos.

Ares: No lo se.

Afrodita: Piénsalo...mis hijos están de mi lado.

Me fui con lágrimas en los ojos, cuando llegué a casa Hefesto estaba fumando.

Hefesto: Apoyare a mama.

Afrodita: Claro, yo sé que lo harás, porque eres un mal marido.

Hefesto: No te molestes, pero yo te lo dije.

Afrodita: Solo vine por mis cosas, me voy.

Y eso hice, esa noche visité a Zeus.

Zeus: Te diré lo mismo que le dije a Hera, no estoy en ninguno lado.

Afrodita: No puedes ser así.

Zeus: Oh claro que sí.

Afrodita: Ya verás Zeus.

Me fui y no sabía a quién reclutar así que fui a la casa de los gemelos.

Apolo: ¿Una guerra?

Afrodita: Si, necesito de su ayuda.

Artemisa: ¿Que obtenemos a cambio?

Afrodita: Humillar o asesinar a Hera.

Apolo: Eso si que me interesa.

Artemisa: ¿Quien más esta?

Afrodita: Bueno, necesitamos convencer a Ares.

Apolo: Vamos.

Nos lanzamos a la habitación de Ares.

Apolo: Vamos Ares, somos hermanos, somos sangre.

Ares: Mi madre vine, se me presento como si no fuera nada.

Afrodita: Ves, por eso debes estar de nuestro lado.

Ares: Lo haré, porque estan en desventaja y demostrare quien soy.