Afrodita (TERMINADA)

RAPSODIA VI: LO MÁS FEO.

Pasaron dos meses de aquel incidente, todos me daban la condolencia, pero no importaba porque no sentía compasión, pero justamente en esos dos meses en la casa de Zeus paso otro escándalo.

Zeus: Me alegras que vengas.

Afrodita: Mírate ya te salieron arrugas.

Zeus: Es que no...

Afrodita: ¿Que paso ahora?

Zeus: Mando a Leto lejos de todo, quiere matar a mis progenitores, por suerte esto paso...-Abre la puerta-

/Hefesto/

Hefesto: Vamos admítelo que soy más que un estúpido.

Hera: TE ORDENO QUE ME SUELTES.

Hefesto: No.

En ese momento la puerta se abrió y pude ver a una mujer muy hermosa, todo mi cuerpo se estremeció, nunca ha había sentido tanto aprecio por alguien.

/Afrodita/

Estaba asombrada, en mi opinión Hera se lo merecía, que clase de madre se atrevía a darse el nombre.

Hefesto: Soy Hefesto dios del metal.

Afrodita: Soy Afrodita, diosa del amor. -Sonriendo-

Zeus: Hefesto, por favor libérala.

Hefesto: Esta bien, pero a cambio de la mano de Afrodita y un espacio en el olimpo.

Quede paralizada ante la petición de Hefesto, pero sentía lastima, no podía imaginarme una vida tan triste, la soledad me estaba maltratando lo suficiente como para seguir sola.

Afrodita: Aaah sí.

Entonces de su cara se formó una sonrisa que se me contagio, pero la pregunta persistía en ¿Podría sentir amor por un ser como él?, quizás con el tiempo.

Zeus: ¿Esta segura?

Afrodita: Si.

Hefesto desencadeno a Hera, ella corrió hacia Zeus.

Hefesto: Bueno, ha sido un buen trato...

Me fui a casa para reflexionar sobre mi decisión.

Afrodita: No puedo dejar a ningún ser sin amor.

Tal vez estar casada con Hefesto no podría ser mala idea, digo ya espere mucho tiempo, la idea de estar sola, obligaba a mi corazón a ceder.

Un día soleado, ya que Helios estaba de buenas, me paseaba por el jardín a lado de Hefesto.

Hefesto: Tal vez, sientas un poco apresurado esto.

Afrodita: Un poco, pero...se lo que sientes.

Hefesto: ¿Por qué aceptaste?

Afrodita: Se lo que es estar solo y no contar con alguien que realmente te apoye.

Hefesto: Si, es muy difícil.

Afrodita: Y por mas suene...no eres tan feo...como otras personas que piensan que ser bello es ser perfecto.

Hefesto: ¿Lo dices enserio?

Afrodita: Si...-Lo mira a los ojos-

Hefesto: Nadie me había dicho eso.

Afrodita: Lo sé. -Toca su cachete derecho y le sonrisa-

Hefesto: Tus penas y pobrezas han acabado.

Afrodita: Debo irme.

Hefesto: Si.

Camine hasta el invernadero, donde Atenea una joven de 16 años que cela a su hermano Ares por ser más insistió que razonable.

Afrodita: Pequeña Atenea, por qué tanta ira en tu corazón.

Atenea: Ares, uso su estúpido poder sobre mí.

Toque su mente para calmarla.

Atenea: Gracias Tía Afrodita.

Afrodita: Voy a buscar a tu hermano necesito un favor.

Entre al olimpo y en la cocina estaba el comiendo una manzana.

Ares: Le da envidia que me vea más mayor que ella.

Afrodita: Pero no es razón para usar tus poderes sobre ella,

Ares: ¿A que debo tu visita?

Afrodita: Vine a decirte que cual sea tu intención conmigo...lo siento desde hace miles de meses.

Ares: ¿Intenciones?, ¿de qué hablas mujer?, yo estoy saliendo con la princesa Aglauro.

Afrodita: No sabía que te gustan las princesas.

Ares: Pues ya vez.