Afrodita (TERMINADA)

RAPSODIA XVII: EL ULTIMO SUSPIRO

En estos momentos la paranoia me envolvía en toda mi cabeza sin un sentido.

Ares: Como te vamos a ocultar.

Afrodita: Desapareceré por un tiempo, cuida de Alejandro.

Ares: Artemisa te va a odiar.

Afrodita: Ya no importa ve y haz las paces con tu madre.

Desaparecí como magia y como las cosas se dictaron, todos dejaron solos a Paris, Artemisa se alió con Atenea, así como los demás, habían pasado 2 años, antes de eso para a dos bebes, que eran hermosos, pero a la vez aterradores, Deimos y Fobos; la última vez que vi a Paris fue en su muerte.

Afrodita: Lo siento tanto, no fue justo, enserio lo lamento vigilare a Helena, como lo siento. -Llorando-

Sentí dos manos en mis hombros y volteé a ver, eran Hera y Atenea.

Afrodita: Hicieron esto, perras miserables, van a pagar con las consecuencias pie por pie.

Desaparecí y le mandé una carta a Apolo, el entendió en inmediato y alentó a Héctor, hermano de Paris a dispararle a Aquiles en el talón, dándole final.

Y volví a desaparecer 3 años hasta que decidí hablar con Ares.

Ares: Estaba muy preocupado, lo último que supe de ti fue por Apolo.

Afrodita: He estado bien.

Entonces el pequeño Fobos asomo su cabeza.

Ares: ¿Quién es?

Afrodita: DEIMOS Y FOBOS, VENGAN.

Y los dos salieron

Afrodita: Ares te presento a tus dos pequeños hijos.

Deimos y Fobos: ¿Papa?

Ares se quedó en shock, ellos temblaban.

Ares: Son gemelos.

Afrodita: Si, son los terrores.

Ares: Oh vengan con papa.

Los gemelos los abrazaron, la verdad fue un momento muy feliz.

Ares: Son perfectos, tienen que conocer a sus hermanos.

Afrodita: ¿Cómo están?

Ares: Muy preocupados por ti.

Afrodita: Necesito que te lleves a Deimos y Fobos, yo tengo que regresar con Hefesto.

Ares: Entendido, pero antes. -Le da un beso-

3 días después estaba en la casa.

Hefesto: Lo siento mucho, debí estar de tu lado.

Afrodita: No importa.

Hefesto: Muchos decían que estabas muerta.

Afrodita: Ya estoy aquí.

Hefesto: Bueno.

Volví a mi vida normal por 18 años más.

Hefesto: Nos han invitado a los 19 años de Perséfone.

Afrodita: ¿La hija de Deméter?

Hefesto: Si, bueno eso será importante.

Hice los regalos, no sabía cómo iba a salir y volver hacer lo que era antes, ya que era alguien totalmente diferente, los dias pasaron y llego a la fiesta.

Hefesto dijo que iba a llegar tarde, pero yo estaba formada, saludaba a todos, hasta que llego mi turno.

Deméter: Ella es Afrodita, diosa del amor, se encarga de juntar a todas las parejas.

Afrodita: Eres muy bella.

Perséfone: Muchas gracias, lamento mucho lo de Troya.

Sonreí y me pasé de largo, me senté a lado de Helios y Horas.

Helios: Es muy bella.

Afrodita: Le falta madurara aun y demasiado.

Horas: Ahí esta Ares y no la deja de mirar.

Afrodita: No me sorprende. -Rodeando los ojos-

Helios: Pues Ares es muy apuesto, pero por lo que se Deméter es muy sobreprotectora.

Afrodita: Pobre.

En inmediato captaba las miradas de Atenea, pero no les hacía caso, toda la noche la pase contando mis aventuras troyanas, hasta que note algo extraño, Perséfone y Ares se fueron a los jardines.

Afrodita: Si, me lo permiten tengo que ir al baño.

Me metí al baño y me transformé en un pájaro, no podía creer lo que estaba escuchando.

Ares: Son muy bonitas.

Perséfone: Siempre me encargo de cuidarlas.

Ares: Eres muy buena para esto.

Ambos se sentaron en unos bancos

Ares: ¿Y eres soltera?

Perséfone: Si....mi mama nunca me ha dejado tener una relación.

Ares: Te protege mucho.

Perséfone: Si...pero lo hace porque me quiere.

Ares: Yo estado buscando una esposa, mi padre me presiona mucho porque quiere darme un lugar.

Perséfone: He escuchado de mis ayudantes que tienes muchos hijos.

Ares: Si...y son grandes guerreros, pero yo quiero unos con una persona especial

Perséfone: Así...me alagas mucho, ¿pero creo que es muy apresurado no lo crees?

Ares: sí.

Perséfone: Aparte eres muy grande para mí y mi mama no lo aprobaría.

Deméter: Que no aprobaría.

En ese instante me transforme en diosa.

Helios: Dentro de poco tengo que irme.

Afrodita: Yo igual.

Entonces Ares se fue del lugar, el vio que mi cara estaba furiosa, pero no iba a correr tras de él, entonces los regalos empezaron a abrirse.

Entonces la cara de Perséfone se transformó cuando vio las cosas de bebe, yo quería reírme, pero me aguante.

Afrodita: Muy pronto tendrás que casarte y tendrás hijos.

Ella simplemente sonrió y yo me moría de la risa.

Helios: Esta brava.

Afrodita: Como sea ya me voy.

Agarré mis cosas, me fui caminando y llorando, Ares me estaba remplazando y no sabía que tenía más hijos, lloraba despechadamente.