3H

4.3K 606 234
                                    

Abrió los ojos lentamente, notando cómo la luz natural le cegaba en el proceso. En cuanto consiguió centrar la vista, lo único que pudo ver era el cielo.

—Joder— murmuró llevándose las manos a la cara e incorporándose lentamente.

Seguía en la calle, tal y como recordaba.

—Conway, ¿estás bien?— escuchó la voz de Horacio y vio cómo se acercaba.

—¿Y Gustabo?— preguntó apartando las manos de su cara y comenzando a mirar a su alrededor.

—Se lo han llevado.

Entonces el alfa se levantó y recogió su arma del suelo. Se sentía ligeramente mareado, pero aquello no impediría que se pusiera en marcha. Caminó hacia el otro alfa que aún dormía, y se agachó para acercarse más a él.

—Aún sigue inconsciente— escuchó decir a Horacio tras él.

—Volkov— comenzó a darle leves golpes en la cara— Venga, despierta— al ver que no reaccionaba, alejó su mano para soltarle una fuerte bofetada— ¡Volkov!

El susodicho abrió los ojos asustado.

—¡Joder!— gritó alterado— ¿¡Pero qué coño hace!?

—Vamos, tenemos que irnos.

El ruso comenzó a levantarse con la ayuda de Horacio, notando algunas náuseas durante el proceso. En cuanto su estómago se asentó, observó al de cresta.

—¿Estás bien? ¿Te han hecho algo?

—Tranquilo— quería dedicarle una sonrisa, pero no podía negar que estaba igual de alterado que Conway por lo de su hermano— Se quedaron sin sedantes y me dieron un golpe.

Volkov le giró delicadamente la cara para ver si tenía alguna herida por la cabeza, pero parecía que aquel chico era duro.

—Joder— escucharon a Conway a lo lejos— Tu novio se ha cargado a algunos de ellos.

Horacio notó sus mejillas arder ante aquello, y Volkov alejó su mano de su cara casi de inmediato. Se acercaron al pelinegro, quien permanecía agachado revisando los cuerpos.

—¿Qué es esto?— dijo el omega al ver una mancha negra en la mano de uno.

Entonces un recuerdo golpeó la cabeza de Conway, mareándole por un momento.

—Un tatuaje— respondió rápido— el que se llevó a Gustabo también lo tenía.

Agarró la mano de aquel hombre para analizar mejor la tinta sobre ella. Parecían ser tres hexágonos unidos por dos líneas.

—¿Qué significa?

Conway giró un poco la mano para ver aquel dibujo en otro ángulo, pues se le hacía vagamente familiar, hasta que, recordando un poco, averiguó lo que era.

—La composición de la fenciclidina.

Horacio le miró con el ceño fruncido.

—En mi idioma, perro.

Volkov se aclaró la garganta en un intento por aguantarse la risa.

—Es una droga, anormal. Se le conoce como PCP, aunque comúnmente es llamado "Polvo de ángel"— se incorporó dejando caer la mano del abatido— Parece que es una pandilla organizada.

—¿Y una mafia?— preguntó Volkov.

—Ni de coña, demasiado chapuceros. Además, nos habrían matado en lugar de dormirnos— miró de nuevo al cadáver mientras recapacitaba sobre sus propias palabras— No, no parece que su móvil sea purgar.

𝑲𝒊𝒍𝒍 𝑻𝒉𝒆𝒎  |Intenabo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora