Parte 6

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Despertó aún en el suelo, miró a su alrededor y todo estaba a oscuras, la sangre que salía de su nariz y boca estaban ya seca. Se levantó mientras producía con su garganta varios quejidos, su cuerpo le dolía de tantos golpes que recibió.

Una vez estando de pie colocó su mano en Su abdomen y comenzó a caminar con dificultad hasta llegar a su habitación, se dió un baño y limpio la sangre de su rostro. Al salir lo único que pensó fue en tirarse en la cama y dormir las pocas horas que le quedaban.

(...)

Observó la hora y no se asustó, no tenía pensado ir a la escuela gracias que tenía mucho dolor en todo su cuerpo, no querían que vieran aquellos moretones y le hicieran preguntas.

Se levantó de su cama y caminó hasta la puerta para salir y buscar algo para el comer, sabía perfectamente que su padre no estaba, no tenía porque preocuparse. Cada paso que daba era una tortura, los dolores en su cuerpo se sentían como dagas atravesandolo.

Abrió el refrigerador y observó con la mirada su interior con la esperanza de que hubiera algo que fuera al menos comestible. Vió un dulce sobre un platito, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí guardado, pero eso no le importaba, estaba muy hambriento, tomó un jarro que contenía leche lo cual...tampoco se veía apetecible para beber.

Le dió varias mordidas al dulce, sabía mal, luego de comérselo todo, bebió del jarro y también sabía mal la leche que contenía.

Guardó el jarro dentro del refrigerador y volvió a su habitación sin ganas de nada.

(...)

Había llamado tres veces a su pequeña Lucia, no abrían la puerta, no recibía respuesta alguna. Hasta que por fin está se abrió dejando ver a la mujer de aquella vez que regañó a su ángel por traviesa.

— ¿ qué es lo que quiere ? — habla de brazos cruzados mirando seriamente al chico frente a el

— emmm, quería ver a... Lucía.....— dice esquivando la mirada de aquella mujer, lo incomodaba

— Lucía no se encuentra en casa, está en el hospital....— esas palabras asustaron a Nicolás sintiendo preocupación

— ¡¿¡ le sucedió algo !?! — habló rápidamente esperando a que no haya sido nada grave

— no le sucedió nada, está en quimioterapia, no tarda en venir......— y sin más, aquella mujer se dió la vuelta y se fue cerrado la puerta

— ¿ quimioterapia ? — no sabía que era eso, pero por la tranquilidad en la que lo dijo aquella mujer no parecía nada grave

Sin más opciones tuvo que irse de vuelta a su infierno un poco decepcionado ya que no pudo ver a su pequeña.

(…)

— ya está.....— dijo Nicolás arrodillado en el suelo

— si te ganarás la vida limpiando zapatos no ganarias ni un centavo — escupía aquellas palabras el padre mirando con molestia a su hijo quien seguía arrodillado en el suelo con la cabeza baja mientras sostenía aquel trapo viejo en las manos — sigue limpiandolos, aún están sucios y debo estar presentable para mí cita

Nicolás a duras penas continúa pasando el trapo sobre los zapatos de aquel hombre sin sentimientos.

— ahora sí parecen zapatos decentes escoria — dijo y se levantó del sofá para enderezar su corbata y mirar al chico que no se movía — estoy listo, no pasaré la noche aquí....

Nicolás no respondió y solo escucho los pasos de su padre dirigirse a la puerta para abrirla y salir dando un portazo. Estuvo ahí de rodillas por unos minutos hasta estar seguro que no iba a volver, se levantó del piso y caminó hasta la habitación de su padre que quedaba justo al lado de la suya. Subió las escaleras y se dirigió a la puerta de la habitación.

Abrió esta con cuidado y encendió la luz para poder ver su interior, registró los cajones de la mesita de noche y vió una bolsa que contenía dinero, no lo dudo más y tomo parte de aquel dinero para guardarlos en su bolsillo. Se lo pensó unos minutos antes de irse y sabía que si su padre se enteraba que faltaba parte de su dinero puede ser que ya no salga vivo de la paliza que le daría, así que Nicolás bufo y volvió a poner en dinero dónde estaba, ya buscaría la forma de conseguir dinero y comprar aquellas cosas para hacerle el retrato a su ángel.
(…)

— ¿ y que es lo que quiere hablar ? — su mirada vacía solo le daba más curiosidad a su maestra

— Nicolás .....hace mucho te he estado observando, las horas en las que están en la escuela claramente como tu maestra....me he dado cuenta de ciertas cosas de ti — aquella mujer y el se encontraban en los pasillos de la escuela conversando, Nicolás no sabía porque ese interés de repente por su vida — Eres un chico bastante aislado, no hablas con nadie, no te relacionas ni con tus profesores y lo que más me preocupa de ti es que he visto golpes en tu brazos muy notables, ¿ todo bien en casa ?

Nicolás miro sin expresión a la maestra, no tenía ninguna intención de contarle absolutamente nada de lo que el pasa en su casa, odia mucho a las personas entrometidas y siempre quiere evadir preguntas relacionadas con su vida, a la única persona que le ha permitido preguntar sobre parte de su miseria es a su pequeña angel.

— Si ...— es lo único que respondió Nicolás

— ¿ alguien te maltrata o algo ? — seguía insistiendo aquella mujer

— Como maestra no creo que esté bien entrometerse en la vida de sus alumnos cuando no es de su incumbencia — le contesta para luego darse la vuelta e irse

— ¡ Nicolás ! — cada llamado que ella daba era ignorado

(…)

Con la mirada en el suelo y su mente en las nubes seguía caminando en dirección a su casa sin esperarse un abrazo por detrás sobresaltadolo.

— ¡¡ Nicolás !! — aquella voz hizo palpitar su corazón, era su pequeña Lucía — ¿ cómo estás ? — Nicolás se giró y se alegraba de verla de nuevo

— pues ahora estoy bien ya que te estoy viendo

— si,  ayer me dijeron que habías ido a verme, perdón, estaba en el hospital si te dijeron

— pues si, espero que no haya sido nada grave — ella solo negó aún manteniendo aquella sonrisa tan dulce

— te extrañe mucho Nico Nico — lo vuelve a abrazar, pero antes que Nicolás respondiera una voz interrumpe su acción

— ¡ Lucía ! — Nicolás se gira y lo ve, un chico bien vestido, cabello rubio casi castaño, ojos verdes claros, admitían que eran hermosos, más que los suyos, debía tener la edad de Lucia — emmmm — su atención se desvío a Nicolás, su expresión era de total confusión

— Aha David, el es mi amigo Nicolás.....— habla sonriente Lucía, pero David seguía mirando los ojos del chico de pelo negro azabache

— están vacíos......— responde de repente

— ¿ Que cosa ? — confusa enarca una ceja

— sus ojos, están vacíos.....

FELICIDAD PROHIBIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora