Parte 14

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Sin palabras, Nicolás solo la miraba con los ojos más que abiertos debido a su acto tan de repente. Sus labios se sentían tan suaves, era una droga bastante fuerte para el.

— Lu-Lucia, yo emmm — no sabía que responder

— Nicolás siempre te he visto pasar por mi casa para ir a tu escuela, me parecias un chico misterioso, reservado, así que quería acercarme a ti, no pensé que ibas a ser tan sobreprotector y lindo conmigo — decía mientras sus ojos brillaban y le daba un abrazo — déjame ser solo tu ángel Nicolás...

— ¿  lo dices enserio ? — era difícil para el procesar todo, no pensaba que le iba a gustar a alguien, todas las chicas de su edad solo sabían ignorarlo, pero ella, era diferente, hace tantos años no recibía cariño y era raro para el

— lo digo más que enserio Nicolás, muchos chicos como Kevin no me atraen, son personas que no tienen encantos tan bellos como los tuyos, de veras eres muy especial para mí y me gustaría verte de otra manera, más que un amigo — sonríe — ¿ que dices ?

— Digo que, tienes mal gusto — los dos se ríen y Nicolás pasa su mano por el cabello de su pequeña pero sus ojos se abren al ver un mechón caer a su mano

Se asusto y pego más a Lucia a su cuerpo para que no se diera cuenta de lo que pasaba, el corazón de Nicolás latía con fuerza ya que cada vez más su pregunta se aclaraba y temía de ello. Lucía se empezó a remover para terminar el largo abrazo y Nicolás guarda el mechón de cabello en su bolsillo para que no se diera cuenta.

(…)

— otra vez te vi en aquella casa, me pregunto ¿ que harás ahí ? ¿ de niñera o de esclavo ? — ríe

— Si no te importo yo, menos te debe de importar lo que haga o deje de hacer — dice serio, Lucía era un tema que el no debía tocar

Su padre no dice nada, solo lo mira con odio mientras la cara de Nicolás expresaba tranquilidad, era un día perfecto para el y no lo arruinará hasta que no haiga acabado. Se va a su habitación y se encierra poniéndole seguro a la puerta, saca las cosas para pintar y continúa con el retrato, estaba ansioso por terminarlo y dárselo a su ángel.

Luego de una hora, con las manos llenas de pintura al igual que la camisa, sonríe al ver el progreso, solo imaginaba la cara de felicidad de su pequeña al ver su pintura.

(…)

Salió de su cuarto y vio el cabello familiar de su maestra, estaba teniendo una conversación con su padre, por lo cual sabía que iba a volver a actuar como buen padre.

— aha hola Nicolás, buenos días — habla su padre sonriendo falsamente mientras que Nicolás lo mira neutro

— ¿ Nicolás como te encuentras ? — esta vez su maestra se levanta del sofá y camina hacia el pelinegro para verle más cerca y asegurarse de que no tenga más golpes en la cara, los golpes que tenía aún sanando no se veían debido a su camisa

— bien — es lo único que dijo incomodando a la mujer

— bueno, me gustó mucho hablar con usted, espero que Nicolás siga mejorandose, nos vemos

— la acompaño — asco le daba a Nicolás ver a su padre actuar de esa forma, algún día le saldrá muy caro el jueguito

— Maldita sea la hora en la que saliste maldito mocoso — se queja el alcohólico frente a el — esa puta me está sacando de mis casillas con sus estúpidas visitas — decía enojado — pero deberías sentirte halagado al saber que alguien se preocupa por una escoria como tú

— tengo más personas que se preocupan por mi, lastima que nadie lo hace por tu existencia, padre — sonríe, lo había hecho a propósito

— Estás jugando con fuego oíste maldito pulgoso — lo toma del cuello — no te vuelvas a hacer el valiente, los dos sabemos cómo terminará la historia — habla apretando más el agarre en su cuello — tu en el suelo golpeado y yo con una sonrisa satisfactoria, así que mejor pórtate bien — lo suelta bruscamente

Nicolás se pone la mano en el cuello sin parar de toser, su mirada solo observaba los pies de su padre caminar hasta la salida para irse y dejarlo solo arrodillado en el piso.

(…)

Caminó hasta la puerta para tocarla y esperar a que la abrieran, las ganas de ver a Lucia eran muy grandes. Cómo siempre Lia abre la puerta y pone su cara de odio al verlo, algo que no le importaba para nada a Nicolás, la que le interesaba era Lucia.

— Ya me da asco ver tu cara — dice groseramente

— Pues te veo lanzándose de un puente —  habla serio escuchando la irónica risa de Lia

— Como quisiera que fueras tú el que se tire después de ver a Lucia saliendo con alguien — sonríe

— ¿con quién ? ¿ Conmigo ? — dice borrando al instante la sonrisa del rostro de Lia

— ¿ cómo ?

— ¿ Lia con quién hablas ? — no era la voz de su pequeña

— adelante — Nicolás solo entra y ve a una mujer mayor parada frente a el y suponía de quién se trataba

— pero si es un niño, y supongo que te llamas Nicolás ¿ verdad ? — habla amablemente aquella señora dedicándole una sonrisa

— Emm si, un gusto, es la abuela de Lucia ¿ Cierto ? — ve como la anciana asiente

— ¡ Nicolás ! — Los pasos rápidos de Lucia llegan a él para rodearlo con sus brazos tiernos y sacarle una sonrisa — al fin llegas — lo mira a los ojos — y veo que ya te presentaste a mi abuela

— si, no pensé que llegaría tan pronto

— bueno es que ya es mucho tiempo sin estar con mi nieta

— me gustaría hablar con usted — dice Nicolás volviendo a la seriedad, no olvidaba el tema de la salud de su pequeña, Lucía se separa y lo mira con curiosidad

— claro claro, Lucía ¿ puedes ir a tu cuarto a esperar ? por favor

— claro abuela, no los molesto — dice sonriente dándole un beso a Nicolás quien se pone rojo provocando la risa de su Lucía quien corre como niña de cinco años a su cuarto

— acompañeme a un lugar más cómodo para hablar — dice la señora y Nicolás asiente para seguirla a la sala donde ambos se sientan uno frente al otro — ¿ de que quiere hablar, es algo importante ?

— Si, muy importante — dice con seguridad

— bueno, estoy dispuesta a escuchar, primero que nada, ¿ quieres algo de beber ? — pregunta a lo que Nicolás niega — bueno, en ese caso puede decirme

— es sobre Lucía — por la expresión que hizo la abuela se percató que sabía cuál sería el tema — quiero saber que es lo que tiene realmente y no acepto mentiras, ni mucho menos negarme esa información que de verdad es importante para mí

Aquella mujer estaba asombrada de su actitud tan seria demostrando que le importaba mucho su nieta, era algo que le agradaba a la vez.

— Lucia me ha contado mucho de ti, dice que eres algo especial para ella y ya se porque, eres alguien que la cuida como si fuera una piedra preciosa, un detalle muy hermoso, pero me veo en la obligación de contarte el delicado tema sobre ella

Nicolás tragó seco, se estaba preparando para escuchar la verdad, el secreto que ella se estaba guardado sobre la salud de su pequeña.

— Lucia...— respira hondo — Lucía padece de de leucemia y ella no lo sabe

El tiempo se detuvo para Nicolás, sentía que le faltaba la respiración, sentía aquel incómodo nudo en la garganta matandolo. Quería despertarse de la pesadilla, no podía ser que lo único que le daba felicidad y sentido a su vida sea por poco tiempo, eso no podía ser y lo peor de todo, es que ni ella misma sabe de su enfermedad, no sabe que su vida no será larga.

— ¿ que ? — dijo sin entender nada dejando caer una lágrima al suelo

Solo quería que todo...fuera un sueño...

— así que...tengo cáncer — escondida sin que nadie la viera, había escuchado todo...

FELICIDAD PROHIBIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora