|✿DELICADO✿| [kooktae]

XI

Logrando su meta, ambos chicos se separaron, no mucho, pero si lo suficiente para que sus cuerpos no se sintieran. Seguían bailando, Jimin tenía una sonrisa plasmada, mordía su lengua con picardía y reía al imagina todo lo que podría suceder.

De un momento a otro el rubio desapareció entre la multitud y Tae solo podía sonreír, ellos no hablan mucho, pero cuando el más bajo visitaba a su hermano, no podía dejar de hablar de lo magnífico que era aquel beta. Nadie podía creer que un Omega de tal posición, podía estar perdidamente enamorado de un beta.

Jungkook sonrió al ver qué Taehyung se dio la vuelta, para mirarle y sonreir ladino. No sabía exactamente que sentía, el alcohol lo tenía fuera de si, no estaba precisamente en sus cinco sentidos, así que, en ese momento lo único de lo que estaba seguro era de que: alguna u otra forma, Taehyung estaría entre sus brazos.

Y, bueno, el castaño tampoco era que estaba muy conciente, tenía en claro que cada que bebía se ponía un poco... Cariñoso. Esto le constaba porque la última vez que tomo, fue junto a sus padres, quienes le informaron de que no dejaba de abrazarlos y decirles cuando los amaba.

Volviendo a los jóvenes, ellos estaban un poco más cerca, Jungkook camino lento, solo quería admirar como su contrario bailaba y le sonreía; era increíble como una sonrisa puede tener una dualidad tan grande. Poco a poco estuvieron juntos, sus anatomías se acoplaban perfectamente, ambos podían oír la respiración contraria. Para ellos, ese era un momento magnífico.

- Siento que debemos dejar de vernos así. - Comenzó la conversación el más bajo.

Jungkook asintió llevando su mentón al cuello ajeno. - Te prometí una comida, pero nunca te busque. Lo siento por eso.

Esto a Tae le pareció un gesto muy lindo, sonrió con las mejillas sonrojadas y volteo su rostro sea quedar cerca del de Jeon.

- Tranquilo, ¿Aún tengo abierto el cupón? - Le pregunto en una manera divertida.

- Para ti, siempre. - Tomo las caderas del menor y lo giro para que pudiera tenerle de frente. Paso ambos brazos por la cintura y pego su frente a la del moreno.

Taehyung quedó impresionado por la manera en que lo hizo, aún no procesaba lo que había pasado; Sin embargo, estaba muy feliz de que lo haya hecho.

- Tienes mucha fuerza.

Sonrió y negó un poco. - No lo creo, eres muy liviano.

El castaño asintió, se contagió de la sonrisa tan sincera. Pasando sus brazos por el cuello contrario, lo atrajo más hacia el hundiendo su rostro en el hombro del pelinegro.

- Quisiera conocerte más. No estoy en mi mejor momento, ya ni se de lo que hablo; pero si, quiero conocerte mucho más.

Las palabras de Jeon, junto a ellas el tono grave de su voz, viajaron al corazón del omega, quién bailaba dentro de Taehyung.

La música ya no era tan agitada, de hecho, ya ni siquiera habían tantas personas. Ahora solo se encontraban, en su mayoría parejas, chicos bailando juntos al compás lento de las canciones.

Jungkook se percató de que Tae estaba muy ido, y por la pesadez de sus palabras notaba que el sueño lo estaba dominando.

- Tae. - Le llamo. - ¿Estás cansado? - Asintió.

Jungkook penso un momento, él andaba junto a sus amigos, así que debería buscarlos. En otra situación simplemente hubiese dejado al individuo con quién estuviera y saldría de allí sin nada que ver, pero el alfa dentro de él no le permitiría tal cosa. Jungkook era otra persona cuando hablaba, pensaba, y estaba junto a Taehyung.