|✿DELICADO✿| [kooktae]

XV

Taehyung se sacó la sábana y se arrodilló quedando frente a Jungkook, quien estaba igual sobre la cama. Con sus brazos rodeo el cuello del mayor y unió sus labios, el sabor era muy distinto, los sentimientos eran más fuertes.

Jungkook rodeo la cintura de Tae para desplomarse junto a él sobre el colchón, ahora, el moreno estaba sobre el alfa besando sus labios de manera desenfrenada. Lamia los belfos contrarios tratando de sentir aún más el sabor tan peculiar del azabache, mordía levemente de vez en cuando, cuando sus lenguas se encontraron el llevo el compás. Chupaba con delicadeza aquel músculo, haciendo sentir a Jungkook en otro universo, también movía sus caderas, sintiendo debajo de sus nalgas la gran erección que crecía. Y todo gracias a él.

- Cam... Cambio. - Pidió entre gemidos Jungkook, en un movimiento rápido coloco al omega debajo de si, y comenzó a besar su cuello. - No te desesperes. - Fueron sus últimas palabras para proseguir besando al menor.

Sus labios imprimían pequeñas manchas que durarían un tiempo. Comenzó besando su mandíbula, lamiendo en el proceso, bajo por su cuello, susurrando lo hermoso que se veía. En sus clavículas se detuvo un momento, desde arriba observo el desastre que había causado, si antes Taehyung estaba vuelto nada, ahora parecía que había recorrido todo el país caminando. Cabello despeinado y pegado a su frente por el sudor, lágrimas secas sobre sus mejillas y labios rojos e hinchados por los besos.

En este momento, Jungkook era religioso, a alguien tenía que agradecerle por tal obra de arte frente a él.

- No, no me mires a-asi. - Pidió avergonzado Taehyung.

Jungkook no dijo nada, simplemente rió por lo bajo y s acercó de nuevo a sus clavículas. - En este momento, dejaste de ser el depredador, ahora eres mi presa. - Dio una mordida sobre el hueso.

Taehyung grito de dolor y placer al mismo tiempo, en este momento, se sentía la mejor persona del mundo.

Y bueno, se preguntarán por Nam. Él simplemente se fue, sus padres, luego de hablar con Jungkook, le aconsejaron que se fuera de la casa. Por lo cual, ambos jóvenes estaban totalmente solos.

Los gemidos de Tae era lo único que se escuchaba, eso y los roncos suspiros de Jungkook. Agradecían por saber que la casa era lo suficientemente grande para que el sonido se perdiera entre los pasillos, así, los vecinos no se quejarian.

- Rápido, te necesito rápido. - Imploraba el omega, sus necesidades habían aumentado muchísimo más cuando Jungkook se desprendió de su camisa.

El azabache estaba besando su vientre, lo hacía de maravilla. Rozaba levemente sus dientes contra la piel canela, con la yema de sus dedos delineaba las caderas y dibujaba círculos en ellas. Subió un poco para ir despojando la camisa de Taehyung, así, dejarlo a mereced de él.

Estando descubierto en torso y piernas, se sentía un poco indefenso, y tenía que hacerlo, Jungkook no dejaba de mirarlo como si fuera un pedazo de carne que pronto devoraria.

- Voy a calmar tus ansias, pero lo haré sin romper todas las reglas. - Susurro sobre su cuello, para dejar un beso húmedo sobre la zona.

Resulta que el chico había pasado un buen rato besando el hueco que se encuentra entre el cuello y los hombros, allí, percibiendo la zona con más fermonas, siendo está, la más erógena del chico. Allí beso, lamió y mordió, haciendo sentir al castaño de la mejor forma posible.

Se alejo un poco para desabrochar su pantalón, realmente le dolía su miembro, pero no podía dejarse llevar. Simplemente saco el glande del boxer y lo froto por unos segundos, siendo impulsado por la magnífica imagen frente a él.