II

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El silenció reina en la casa de los Kim, todos están bajo el encanto de un suelo profundo, esperando sin ganas que el sonido aturda sus oídos anunciando su despertar.

El joven Omega estaba un poco ansioso, a comparación de sus familiares el logro consiliar el sueño mucho tiempo después. Se movía inquieto sobre su cama, tratando de calmar su ansiedad.

El sonido de su suave alarma lleno sus oídos, anunciando que la hora de levantarse ha llegado. Con pocas energías se levantó de su cama, normalmente se levantaba más tarde, ya que sus clases particulares iniciaban a las 7:30am por ende se levantaba a las seis para arreglarse o repasar algún tema. Ahora tendría que levántese a las 5:30am para estar a las 6:20am, puntal en su nueva universidad.

Con pasos perezosos se dirigió a su baño para tomar una ducha tibia, luego de ello colocarse las cremas para evitar alguna irritación o alergia que le pueda causar al estar en contacto con alguien o algo. Tomo su pastilla de la mañana y termino de lavar sus dientes, escogió un atuendo sencillo pero que de seguro lo haría destacar entre muchos. Consistia en: Un pantalón blanco de corte recto hasta los tobillos, una camisa de color lila y sobre ella un chaleco de color azul pastel, y para finalizar unos tenis perfectamente blancos. Peino su cabello tratando de que cada mechón dorado quedase en su lugar. Al estar completamente listo tomo su mochila con todos sus útiles organizados y bajo las escaleras para tomar su desayuno.

Su padre Omega le tocó cocinar el día de hoy, preparo uno panqueques integrales con salsa de arándanos y pulpa de naranja, todo completamente natural para el bienestar de su hijo. Cuando terminó de colocar la mesa, diviso a su pequeño oso vestido de aquella forma tan hermosa, lágrimas molestaron con salir de sus ojos, pero las contuvo porque no quería hacer sentir incómodo a su bebé.

- Estás precioso -Se acerco con los brazos abiertos para atraparlos en ellos.

Sin resistencia alguna recibió el abrazo cálido de su padre- Gracias papá -Dejo un beso el la frente ajena.

- Te va a ir de lo mejor, mi niño, te lo prometo -Se separo para mirarle a los ojos, demostrándole total sinceridad.

Tae asintió y se sentó en la mesa para tomar su desayuno, después de que lo termino bebió su batido matutino. Su hermano mayor bajo para comer junto a su otro padre, ambos estaban un pocos despeinados, Namjoon nunca le prestó tanta atención a su apariencia, y su padre no trabajaría ese día, así que llevaba aún puesta su pijama.

Siwon se quedó paralizado en el marco de la cocina cuando vio a su hijo tan hermoso- Ya no quiero que salgas -Dijo totalmente perdido sobre su hijo.

- ¿Por qué? -pregunto con Inocencia y un poco de preocupación.

- Si los alfas te ven así, querrán converirte en su Omega, y eso no me agrada para nada -Se cruzó de brazos y frunció su ceño, tan solo imaginarse a su pequeño y adorado hijo en manos de un alfa le revolvía el estómago.

Su esposo le golpeó con un paño de la cocina- No seas así, alfa tonto. Nuestro hijo es muy inteligente, no se dejará caer ante cualquier alfa.

- Espero que sea así -furfullo entre dientes- ¡¿Entendido?! -Fulmino con la mirada a su osito.

- Entendido -Taehyung se sonrojo por la preocupación de su padre. Le gustaba sentirse protegido, pero no tanto.

Todos terminaron su desayuno, Taehyung estaba tomando su mochila para ir a la cochera y sacar su auto, Namjoon le dijo que él lo llevaría la primera semana, así practicaría para su prueba oficial de conducir. Antes de que salieran Siwon tomo el hombro de su hijo para detenerlo.

- No olvides esto nunca -Le extendió un bolso mediano con distintas cosas dentro de él- Allí tienes medicamentos, desde Aspirinas hasta banditas, hay un blíster de supresores por alguna emergencia -Lo último le costó mucho decirlo, pero tenía que.

|✿DELICADO✿| [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora