Desconocidos

Navidad

¡Ya llevamos cuatro meses! No me lo puedo creer, nunca pensé, aquel día que cogí el tren a Barcelona que esto iba a durar tanto.

La navidad se acerca, ojalá nieve este año, es lo único que me gusta detesta época, los árboles desnudos y la nieve, pero por desgracia aquí casi nunca nieva. Siempre tengo que ir al norte, hasta Los Pirineos si quiero ver nevar. No es mi época favorita porque me recuerda a papá, pero si es la de Marcus porque la noche antes de navidad "noche buena"  y el 25 de Diciembre eran los únicos momentos que su padre no bebía.

Esta iba a ser la primera navidad que pasaremos juntos y quería hacer algo especial.

19 de Diciembre en mis horas libres fui a comprar los regalos. Al principio no sabía que comprar pero cuando lo vi supe que era perfecto para el. Era viernes así que tuve que guardar los regalos en mi mochila y evitar durante todo el fin de semana que Marcus la abriese.

Ese mismo viernes por la noche, durante la cena en casa de Marcus.

-¿Quieres pasar la noche buena y navidad en mi casa?

-Claro, no puedo esperar para darte tu regalo-dijo con esa dulce sonrisa que me volvía loca.

***

Nochebuena. Cenamos con mi madre, Margarita y mi hermano Oscar. Y por supuesto Marcus, con elegante traje negro y una corbata violeta.

Y con una técnica de tiras sobrepuestas horizontales que engalanan el corset, yo llevaba un maravilloso vestido de crep de seda natural en rojo vivo y una falda que dejaba entrever mi pierna. Además el trabajo de joyería sobre la cadera evocaba las coronas de la realeza europea. Adoraba mi vestido.

Nos sentamos para cenar en comedor, de fondo villancicos variados mayormente cantados por Frank Sinatra que a mi madre le encantaba. Yo preparé los entrantes y postre y mi madre el plato principal.

Cenamos; Entrantes: Espárragos con salsa holandesa, tostaditas con paté casero de tofu y unos panecillos con humus y crema de cacahuete. Como platos principales: Lasaña de berenjenas y bueñuelos de espinacas y calabaza. Y de postre: Pastel de manzana.

Mi madre era vegetariana así que no hubo nada de carne o pescado o marisco.

Durante la cena no se habló mucho, fue incómodo, y Marc estaba muy nervioso porque quería caerle bien a mi madre.

-Bueno querido, y ¿a qué te dedicas? ¿Estas estudiando o trabajando?

-Bueno señora Puerta...

-Llamame Margarita por favor, odio ese apellido-Dijo sonriendo

-Pues veras... Margarita, ambos, estudio Bellas artes en la facultad de Barcelona, de echo este es mi último año. Y trabajo ocasionalmente con la asesoría de la empresa EDP para pagar el alquiler y otros gastos, además tengo ayuda de una beca.

-Muy bien.

Marcus no tenía por qué estar nervioso, conocía a mi madre, sabía que Marc le había sorprendido para bien.

Se nos hizo tarde, ya eran más de las doce e invité a Marcus a dormir. Mi hermano empezó a patalear y llorar porque tenía sueño, mi madre lo llevó a su cuarto, y por fín nos quedamos solos para darnos los regalos.

-Empiezo yo- Dije rápidamente.

Fui corriendo a por la mochila donde aún guardaba los regalos y se los entregué.

-Espero que te gusten.

-Seguro que sí amor- Contestó con esa dulce sonrisa.

Eran dos regalos; un micrófono binaural para que hiciera sus propios videojuegos ASMR y un colgante con dos púas, una negra con "KAT Y MARC" grabado, y otra roja con la frase "T'estimo molt"
-Oh mi amor son perfectos, yo también te quiero- A continuación un beso de agradecimiento.

-Jaja m'alegro que t'agradi ¿Y el mio?

Sacó una cajita azul de su bolsillo, la agita para adivinar que era.

-Qué será, qué será

-Vámos, ábrela jaja

La abrí y en la caja había una llave en un colgante de cuero negro. Me quedé sorprendida, con la boca abierta.

-¿Quieres vivir conmigo?

Me quedé a cuadro no supe que decir, mi madre vino corriendo, nos había escuchado por el vigila-bebés. Los dos me miraban y yo solo tenía la mente completamente en blanco.

Segundos después que a mi me parecieron eternos, salté a sus brazos y grité:

-Sí, sí, sí, claro que quiero vivir contigo- y entre besos no podía parar de sonreír.