Buenos días Princesa

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"Buenos días Princesa" fue lo primero que leí al despertarme. "Buenos días" le contesté con un solo ojo abierto, pues la luz de la pantalla me deslumbraba.

Y tras cinco minutos de «escribiendo...», contestó:

"Espero que hayas soñado conmigo porque yo no he parado de pensar en ti, no he dormido, no he podido, tenía tu hermosa sonrisa grabada en mi mente. Necesito verte"

"Pero hoy mis padres no están, no les puedo pedir dinero para el tren" contesté

"Estoy en tren, llego en veinte minutos"

Me quedé con la boca abierta, solté el móvil y corrí a la ducha. Al salir de la ducha medí cuenta de que no le había contestado.

"Avísame cuando llegues para ir al buscarte"

 Me vestí corriendo y preparé una película y unas palomitas para verla juntos en el salón. Me puse muy nerviosa, ni siquiera le había besado aún y ya íbamos a estar los dos solos en mi casa.

***

En el camino a la estación de tren para ir al buscarte entré en la venta y compré unas nubes para hacer en la chimenea. Quería que todo fuera romántico y perfecto como lo fue el día anterior.

***

 Cuando le recogí nos abrazamos y fuimos de la mano hasta mi casa.

 Ya llegamos, por fin, estaba de los nervios, tenía miedo de espantarle.

 El se sentó en el sofá mientras yo preparaba la chimenea y las palomitas, parecía algo nervioso, me hizo gracia porque me di cuenta de que estaba más nervioso que yo. Le sonreí, es tan lindo, me devolvió la sonrisa. Tiene unos dientes blancos y perfectos y unos labios que me muero por besar pero no encuentro el momento.

 Le di al "play", la película que había elegido me pareció perfecta para la ocasión además era una de mis favoritas y el aún no la había visto. Se trataba de BAJO LA MISMA ESTRELLA.

El estaba sentado y yo recostada apoyando la cabeza sobre sus muslos. En verdad a penas había visto la película, no podía parar de mirarle.

 Llegó la escena en la que Hazel y Augustus están en la casa de Anna Frank y se besan, en ese mismo instante nos quedamos mirando como con ganas de besarnos también, pero parecía que hubiera un campo de fuerza invisible que lo impedía. Tenía muchas ganas de besarle, en serio, pero había algo, no sé el qué, que me retenía.

 La película terminó y le invité a pasar a mi cuarto para que me esperase mientras me retocaba para salir nuevamente.

Mientras yo me peinaba el vio todas las fotos, frases, posters etc. que tenia por todas las paredes y al darme cuenta me senté en la cama a su lado, y le expliqué un poco quienes eran.

-Perdona, si hablo mucho y te aburro- le dije

-Me gusta escuchar-contestó

-Eehm, durante la película... Tuve ganas de besarte, pero no sé que me pasó que sentí como si algo me lo impidiera

-Sí, sentí lo mismo-miró al suelo como avergonzado.

 Intenté besarle y acercarme a él, pero nuevamente fue como si una fuerza extraña me lo impidiera.

En ese momento el poso su mano tras mi cabeza entrelazando los dedos con mi cabello, se acercó a mi me beso suave y dulcemente como nadie lo había hecho antes, sentí una explosión en mi pecho, mariposa en el estómago, pasión en mis labios que no podían separarse de él. Me recostó con delicadeza sobre la cama mientras me besaba, quedándose así sobre mí, y cuando al fin separó sus labios de los míos y recuperé el aliento me sentí como mareada, en realidad no sé muy bien lo que sentí, pero sabía que un beso así no lo olvidaría nunca.

 -Al final no fue tan difícil.

 No contesté, me limité a mirarle y a sonreír. Nos quedamos un rato en silencio.

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