Aquellas noches de calma

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Recuerdo aquellas noches que venía
a mis aposentos a calmar su dolor.
Más yo siempre la recibía con
cariño y lleno de amor.

Dormíamos juntos
en esa misma cama.
abrazados, llenos de
paz… y de calma.

Mi brazo izquierdo se había
convertido en su almohada.
Y mi pecho desnudo
en aquella manta acalorada.

Aquellas noches de calma
Se habían convertido
En descansos del alma

Y todas esas llegadas nocturnas.
En silencios, caricias,
Besos y poesías taciturnas.

Más yo siempre contenía
El lívido de mi cuerpo.
-Quieto, tranquilo, le decía.
No es el momento…

Ahora no hay cabida para
las pasiones terrenales
como el sexo con todas
sus bondades carnales.

Es tiempo de que surja
y nazca el amor.
Que aquellos besos y caricias
se produzcan en todo su esplendor.

La comprensión se transforme
en mutua empatía.
Y nuestra dual compañía
en dicha y algarabía.

Aquellas noches de calma…
Solo eran para hacer el amor.
Para el descanso del alma
y para un mutuo calor.

Para el descanso del almay para un mutuo calor

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A ELLA (POEMARIO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora