♠Todas las noches, se unen mi pluma y un bloc de hojas blancas en una unión mística de amor. Y de esa unión nacen hermosas poesías, versos que paren desde mi corazón o más bien desde mi alma. Todo poeta nace por la inspiración de una musa y esa musa...
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Eres hermosa… confía en mí cuando te lo digo, no te sientas acomplejada cuando te veas en el espejo, tu rostro y tu cuerpo son belleza inigualables dignas de ser veneradas. Podría escribirte uno, dos o quizá tres libros llenos de poesía y no me alcanzarían las palabras para hacer justicia a tu divinidad, faltarían palabras no inventadas aún, para siquiera rascar la superficie y describir tu ser. ¡Eh allí el dilema del poeta! En querer expresar en letras lo que pertenece al plano divino; su poesía solo puede ser el vínculo, el puente, la brecha… Que no te engañen tus ojos, mujer; ellos suelen engañarnos de vez en cuando en complicidad con la mente, si pudieras observarte con los ojos del alma como yo lo hago, sabrías que en realidad eres belleza pura inmaculada. Confía en mí, que soy tu espejo. No puedo verte de otra manera, si no, como en realidad eres… un ser puro en su complejidad, perfecta en su imperfección, que evoluciona constantemente hacia una más elevada perfección. Te amo así, te amo con total entrega y sin prejuicios, con total libertad, ¡golondrina!. El canto del pájaro es más hermoso cuando no se encuentra enjaulado, cantando solamente por que sí lleno de alegría y gratitud. Te amo en tu complejidad divina mujer… te amo.
