Día 33

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T/M

Verla a los ojos y que solo veía tristeza me rompía en mil pedazos mi corazón.

Ella no era tonta, sabía que no habíamos encontrado una cura, sabía que de esta no podría salir viva y eso me destruía por dentro.

Hace años investigue sobre este maldito virus, horas estuve sin dormir, sin descansar ningún segundo.

Hice miles de pruebas, busque los mejores doctores para que la examinen. Vivió en hospitales, doctor tras doctor y ni uno me daba una esperanza de que podría hallar algo para poder salvarla aunque sea que siga con vida.

Quise siempre evitar que este día llegará y hoy estoy aquí viendo como mi hija se apaga de apoco, como ya pierde su esperanza, como ya no hay algo que pueda hacer más que le quede más días de vida antes que llegue su día.

Estoy temblando, no pienso con claridad, estos días en el hospital aveces me la pasaba llorando en el baño, no podía atender a otros pacientes, no cuando mi hija estaba en uno de esos cuartos muriendo lentamente.

Saber que tu propia sangre, que tu propia hija esta a punto de morir en tus manos es algo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Los recuerdos de su infancia pasan por mi mente, era una niña tan feliz o eso es lo que me quería demostrar para que yo no me sintiera mal.

Encerrada, en cuatro paredes en tan temprana edad, viviendo en hospitales, no disfrutando lo que cualquier niño disfrutaba por ejemplo en ir a plazas, en jugar con otros niños, ir como cualquier persona a una escuela, todo aquello le había quitado ese maldito virus.

Jamás conoció lo que es ser realmente libre, lo que estar con más gente a su alrededor, lo que es ser feliz.

Aveces la veía apagada aunque le compraba miles de libros, estaba así y no había nada que la haga estar contenta pero un día la vi como nunca antes la había visto con un brillo en sus ojos y una sonrisa que no se la quitaba nadie, le pregunte porque estaba tan feliz y no me dijo la razón después supe porque fue, mejor dicho por quien fue.

Ese niño le había logrado volver esa luz en sus ojos, esa alegría y sonrisa aunque era muy peligroso que hayan frecuentado, se lo iba agradecer todo mi eternidad.

Los separe por un tiempo porque era muy riesgoso que estén cerca, no quería que ese niño le ocurra la misma desgracia que mi hija o aún peor que muera.

Se me hizo extraño que él no haya querido verla todo este tiempo, noté desde la primera ves que lo vi por como hablaba de ella que la quería.

No se si será que le agarro cariño y solo una amistad lo que tienen o algo más allá de eso que espero que no sea así porque ambos van sufrir peor.

Entre para ver si necesitaba algo y ahí estaba con su débil sonrisa mirándome.

Tn: Mamá estas bien?

T/M: Si -desvió la mirada- necesitas algo?

Tn: No... Aunque -suspira- no sabes porque Jungkook no a venido a verme todos esta semana? Le sucedió algo? -preguntó preocupada-

T!/M: No hija, tranquila él esta bien

Tn: Y como sabes? Entonces porque no me ha venido a ver?

Suspiro tratando de saber como explicarle eso cuando ni yo misma sé la razón.

T/M: Jungkook estuvo todos estos día aquí en el hospital, no ha dejado de venir nunca, siempre pregunta como estas y si necesito algo

Tn: Pero.. No entiendo, si estuvo todo este tiempo aquí, porque no ha entrado a verme?

A Barrier J.JK - Completa √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora