Día 36

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D: Te pondré anestesia, no te asustes. Cierra los ojos, tranquila -me dice-

D: Trata de relajarte

No podía escucharlo, mis nervios me controlaban solo asentí para que lo haga sin más.

Sentí el pinchazo de la inyección y después de unos minutos vi todo oscuro..

Abrí mis ojos exaltada, estaba sudando.

Al mirar a mis lados no me encontraba en el hospital, me encontraba en mi habitación.

Fruncí el ceño sin entender porque estaba aquí y me levante de la cama para salir de mi habitación.

Al salir me encuentro con la casa vacía, había olvidado como era mi casa, como era la cocina, el livin, todo ya que no podía bajar de mi habitación.

Tn: Mamá? -la llame pero nadie constesto -

Ya me encontraba en frente de la unica puerta que siempre soñé atravesar, mis lagrimas cayeron por mis ojos sin poder evitarlo.

Me arme valor para abrir aquella puerta que me daba paso al mundo real, al mundo que jamás podría estar por este virus.

Al abrir, el impacto del sol golpeo mi cara haciendo que sonría con mís ojos cristalizados.

Aspire el aire y di unos pasos saliendo al fin de mi casa dándome con el mundo real que tanto soñé vivir.

Visualice a personas andar por la calles, autos pasar, niños correr y cada ves que mis pasos se alejaban de mi casa sentía miles de sensaciones inexplicables.

Estaba tan distraída mirando mi alrededor que no me di cuenta cuando choque con alguien.

X: Ay lo siento -dice disculpandose- iba distraída

Tn: Yo igual, no te preocupes -digo con una sonrísa hasta que se me borra cuando la veo muy cerca de mí- no, alejate

X: Que?

Tn: No puedes estar cerca.. Yo.. Espera -digo recordando mi cruda realidad -

X: No entiendo, estas bien? -la chica pregunta preocupada-

Tn: No... Yo.. Esto no es real... Esto no puede ser posible -digo llorando -

X: Tranquila, que sucede?

Me voy corriendo, alejándome de esa chica hasta que llegó a un parque?

Esto era un parque? En realidad no lo se, supongo que si, es parecido al de las películas

Había muchos niños jugando, parejas agarradas de la mano, caminado y grupos de amigos riendo.

Por qué esto parecía tan real?

Yo estaba en un hospital.

Por qué me encuentro aquí?

No entendía nada, me sentía mareada y con una angustía en mi garganta insoportable.

No sabía que hacer o a donde ir, estaba completamente perdida.

X: Señorita! Señorita

Volteo al escuchar aquella voz y veo a un anciano en silla de ruedas llamándome, me acerco confundida.

Tn: A mi me llama? - pregunto insegura-

X: Si señorita, me podría ayudar a destrabar la rueda?

Asiento con la cabeza y me agacho para ver la rueda, al ver que tenia una rama atrvesada, la saco.

Tn: Creo que era esta rama la que trababa la rueda

X: A ver -dice antes de probar andar y efectivamente era eso- Gracias hija, te lo agradezco mucho! Que dios te vendíga

A Barrier J.JK - Completa √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora