Una Segunda Oportunidad

Accidente

~¡Nooo por favor, esto no puede estar sucediendo, díganme que es una pesadilla y que pronto despertaré~ gritaba Juliana desconsolada mientras sus lagrimas nublaban su visión y caían incontrolablemente por sus mejillas.

~Señorita de verdad lo siento, hicimos todo lo que pudimos por ella, pero llegó en muy mal estado. No aguantó la cirugía~

Al escuchar eso, el mundo de Juliana se derrumbó, todos sus planes a futuro se vieron eliminados. Aquella mujer que sería su compañera de vida se había ido y lo peor es que nunca se lo dijo.

Ella no comprendía que había sucedido. Hace unas horas había hablado con ella por teléfono, se escuchaba alegre. Si hubiera sabido que seria la última vez que escucharía su voz, no hubiera colgado nunca. Es más, hubiera ido a verla, la abrazaría para nunca soltarla.

~Doctor, necesito saber, ¿que sucedió? suplicaba Juliana por alguna explicación,  su peticion estaba acompañada de una corriente de lagrimas.

~Fue arrollada por un auto, testigos relatan que ocurrió al salir de una joyería en la avenida Michigan~

~¿Una joyería? ¿Pero que rayos estaba haciendo ahí?~ pensó Juliana al escuchar al doctor.

~¡¡¿Y POR QUE NO LA SALVARON?!!~ exclamó Juliana muy exaltada

~Como le dije, llegó en muy mal estado, tenía un traumatismo craneoencefálico  ocasionado por un golpe muy fuerte en la cabeza, habia hemorragia interna, ningún otro medico podría haber hecho algo~ dijo el Doctor de manera clara pero a su vez comprensiva.

~¿Puedo verla por favor?, aunque sea para despedirme. No puede irse así y dejarme sola, ¿que voy hacer sin ella? no es justo~

El doctor la miró con compasión, a pesar de haber dado este tipo de noticias, jamás se acostumbraría a ver el sufrimiento de las personas. Le dio una sonrisa triste y le dijo que le avisaría cuando estuviera lista. Dejando así la sala de emergencia.

Juliana no sabía que hacer, se sentía destrozada, por inercia sacó su teléfono y le marcó a Sergio, ya que Eva no se encontraba en la ciudad en ese momento. Se había ido a los Ángeles por cuestiones de trabajo y regresaría en dos días.

Marcó y al tercer timbrazo Sergio respondió  ~Hey Juli, ¿ya me extrañabas? Sé que puedo ser irresistible~ Dijo riendo

Juliana lo único que emitió fue un sollozo~Sergio, se ha ido, nunca más la tendré junto a mi~ dijo entre lágrimas

La voz de Sergio se puso sería al instante ~¿A quién te refieres? ¿Quién se ha ido?

~Camila, Camila se ha ido...~

¿Como que se ha ido? ¿Tuvieron alguna pelea? ¿A caso ella no quería casarse contigo? exclamó Sergio muy confundido. 

Al escuchar esas palabras Juliana lloró con más intensidad, ~¡¡MALDITA SEA SERGIO, CAMILA ESTÁ MUERTA!! Ella murió sin saber que era la mujer con la que quería pasar el resto de mi vida, no logre proponerle matrimonio a tiempo~

El silencio que se formó al otro lado de la linea fue sepulcral, Sergio había quedado sin palabras. ~¿En dónde éstas?~fue lo único que logró decir.

~En el Northwestern Memorial~

~En seguida estoy contigo~ dijo Sergio cortando la llamada de forma apresurada.

Juliana no sabía que hacer, solo se quedó mirando el teléfono, decidió hablarle a Eva para mantenerla informada. Sabia que Eva y Camila se habían llevado bien desde que las presentó. Y no la perdonaría que no le hubiera avisado de lo sucedido.