Capítulo 22

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Max y yo nos miramos extrañados...

-¿Disculpa? ¿Recluta? Max, no nos dijeron nada sobre andar buscando nuevos integrantes-

-Eh, escuché a Adam hablando sobre eso, pensé que solo era una idea al aire, pero ahora él está aquí...- Lo miramos

-¿De dónde eres?- Pregunto intrigada

-Soy del programa de ayuda latina, llegué antes de ayer. Soy jugador de baloncesto-

-Eres de los mios entonces- Menciono con una sonrisa.

El sonríe devuelta. Max me da un toque por la espalda...

-Mmm... Danos un segundo- Le cierro la puerta en la cara.

-¿Y ahora qué haremos?- Le pregunto a Max susurrando.

-Mañana iremos a la biblioteca. Vuelve a la mesa, yo le muestro todo-

-Okey- Me da un beso en la coronilla y me voy.

-Amor, ¿Podrías llamar a Adam? Sin el permiso del presidente de la fraternidad él no podrá entrar-

-Esta bien- Salgo al patio y veo a Adam nervioso ante los padres de Luci y a Luci queriendo tirarse a la piscina y ahogarse en su nerviosa miseria.

-Mmhm- Carraspeo para detener la discución -¡Adam! Mi amigo del alma queridisimo de fuñir... Te necesitamos aqui adentro... AHORA-

-¡Al Fin!- Ve la gloria al verme -Que pena, que pena señores no poder seguir charlando con ustedes pero fue un placer conocerlos- Dice con la sonrisa más forzada del universo.

Me toma del brazo y me jala hacia dentro.

-¡Gracias!- Me abraza y yo solo me quedo paralizada.

-¿Tan mal te tenían niño?-

-Vi el infierno en esos ojos y el diablo se reia de mi. Me estaba muriendo alli-

-Creo que les caiste bien- Digo burlandome

Adam me mira asustado.

-¿Y cómo tratan a lo que les caen mal?- Río dandole unas palmadas en la espalda.

-Ven, llego un supuesto recluta al parecer-

-¿En serio? Pensé que el chico vendría la semana que viene-

-Entonces sabías de esto ¿eh?-

-Yo lo sé todo, Nicky Pinky- Ruedo los ojos mientras el dice con una sonrisa recuperando la compostura.

-Por lo menos no le caigo mal a mis suegros-

-Cállate... Espera ¿Qué suegros? ¿Estás saliendo con alguien...?-

-¡Mira! Ese es el chico- Me mira extrañado.

-¿Nicoll estas...?-

-Hola, soy Aidem- El alto chico le extiende la mano. Bueno aunque en este punto todo el mundo para mi es alto.

Old CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora