Contigo A Mi Lado

Sorpresas y secretos

Matthew POV.

Con respiración completamente agitada y bastante cansancio, sostuve fuertemente a Andrew, con ayuda de Freddy, ya que este se desmayó en nuestros brazos.

—Creo que lo agotamos— Me burlé, mientras ambos íbamos a la cama, cargando a An.

—¿Tú crees?— Rio.

Nos acostamos, acostando a Andrew y saliendo de él, dejando salir todos los fluidos que habíamos dejado en él.

—Ahora es que me doy cuenta, pero creo que tendré que despertarlo— Suspiré.

—¿Por qué?

—Ambos nos corrimos dentro de él y, a menos que quieras ser padre, tengo que darle la píldora— Expliqué.

—Por unas horas que pasen no creo que pase nada. Igualmente, cuando tome la píldora se cancelará toda oportunidad.

Observaba a Andrew, quien estaba plácidamente dormido, abrazándose a sí mismo y con expresión un poco asustada.

—¿Qué pasa?— Sonreí, para luego abrazarlo, haciendo que el conejito se acurrucara en mi pecho y brazos.

Freddy rio, terminando de acostarse en la cama.

—La verdad es que el conejo no es el único que está agotado— Suspiró— Andrew es increíblemente estrecho.

—Demasiado— Reí— A pesar de que lo hemos hecho varias veces, él sigue siendo igual de estrecho.

—Esto debió de ser bastante doloroso para él.

—Sí debió de serlo, pero al parecer terminó por disfrutarlo— Comencé a acariciar su morado cabello.

—Él es masoquista, es obvio que terminaría por disfrutarlo— Rio.

Me terminé de acostar en la cama, dejando que An se acostara en mi pecho.

Observé un momento a Freddy, quien se estaba quedando profundamente dormido, al igual que yo, que me entregué completamente a los brazos de Morfeo.

Andrew POV.

—No es el momento— Me mofé al darme cuenta de que el yo de ojos negros estaba aprovechando mi debilidad.

—¿De verdad crees que eso es bueno?— Rio— Aprovechan tu debilidad, aprovechan tu dolor, ¡SE APROVECHAN DE TI!

—¡NO ES CIERTO!— Grité molesto— Maldita sea, de verdad me molesta que digas eso.

—Oh, Andrew, ¿no te das cuenta? Ellos sólo te quieren usar— Se acercó a mí, acariciando mi rostro.

Observé por un momento sus brazos, viendo todas mis cicatrices.

—Si no fuese por ellos, no estarías aquí diciéndome todo esto— Tomé su brazo.

Su expresión de felicidad desapareció.

—¿Ya no tienes nada que decir, cierto?— Reí.

—¿Y quién te hizo sentir de esa manera para recurrir a eso?— Se soltó de me agarre violentamente— ¿Ellos, cierto?

Aparté la mirada.

—Andrew...— Volteé a observar a Freddy.

Sabía que esto era una ilusión, pero igual me disgustaba un poco.

El conejo gigante apareció de la nada, corriendo rápidamente, saltando sobre Freddy y asesinándolo.

Yo simplemente me quedé observando todo, suspirando.