Dolorosas revelaciones, ataques inesperados y escenas impactantes.

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Me desperté al día siguiente, sintiéndome completamente liviano. Al moverme, me fijé que Matthew ya no estaba sobre mí.

—¿Matthew?— Susurré su nombre al observar por toda la sala de estar y no localizarlo.

Me levanté, yendo a la cocina para ver si lo encontraba, pero lo único que encontré fue una nota.

"Fui a mi casa rápidamente, no te preocupes, estaré ahí antes de que salgas al colegio"

—Este zorro— Reí.

Fui al piso de arriba, para poder darme una ducha y cambiarme de ropa.

Entré al baño y al mirarme en el espejo observé detalladamente mi cabello... estaba malditamente largo...

—Tengo que cortarlo de manera urgente— Dije mientras me desvestía para entrar a la ducha.

Luego de ducharme me vestí con una polera negra manga larga, una sudadera de cierre morada, un jean negro y mis converse moradas.

Fui al cuarto de mi mamá para sacar dinero, ya que tenía demasiada pereza para ponerme a hacer el desayuno, y quería irme de una vez por todas.

Escuché el timbre y bajé a ver quién era. Al abrir la puerta, se trataba de Matthew.

—¿Lo ves? Sí llegué antes de que te marcharas— Reímos— Buenos días, uva.

—Buenos días, Matthew— Lo besé en los labios— ¿Quieres pasar? Ya voy a estar listo.

—Bueno.

Entramos a la casa y sólo me faltaba acomodar el bolso.

—¿Tu hermana te regañó por no avisarle?

—Se puede decir que sí— Reí— En pocas palabras, me dijo que no me daba una bofetada porque sabía que estaba acá, pero que la próxima que no avise, no me la perdona.

—En nuestra defensa, nos quedamos dormidos— Reí.

—No es como si a ella le hubiese importado demasiado eso— Seguía riendo— ¿Listo?

—Sí, vamos.

Tomé mi bolso y ambos salimos de la casa.

Comenzamos a caminar con rumbo al colegio. Al llegar saludamos a Lisa y a Freddy y fuimos al salón. La clase de primera hora comenzó y transcurrió como típicamente lo hace, sólo con la diferencia de que, esta vez, sacaron a Lisa de clase por quedarse dormida.

Al salir al recreo la vimos parada en la puerta del salón súper enojada.

—Esa maldita bruja, ¿por qué me saca del salón? Con razón es serpiente, es una maldita lagarta— Seguía insultando Lisa.

—Niña, ya calmante— Reía Matthew, por su acto de odio.

—¿Es la primera vez que tienes que calarte esto?— Rió Freddy.

—¿Es típico en ella?

—La palabra "típico" comienza a ser demasiado literal, y fiel, a su significado, cuando se trata de Lisa y su odio a los profesores— Reí.

—Son unos exagerados— Lisa se enojó aún más.

—¿Nosotros? Eres tú la que insulta a los profesores cuando hacen algo que no te gusta— Rió Freddy.

—Y somos nosotros los que tenemos que escuchar tu eterno odio, así que... creo que tenemos suficiente argumento para decir que no somos unos exagerados— Reí.

—Necesito apoyo— Lisa observó a Matthew.

—Yo le creo al conejito— Matthew levantó las manos en manera de rendición.

Contigo A Mi LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora