Mi Pequeño Bastardo (Jason Todd)

Capitulo 2

-¿Qué soy? -le pregunto a una chica bastante peculiar.
Estaba oscuro, era exactamente como lo recuerdo pero no se como volví a estos laboratorios.
-No tengo autorización para hablarte de todo pero...Eres una mezcla genética -responde la chica.
-¿Mezcla? -pregunto
-Una combinación de ADN
-Tu...y ¿Quién es el otro?
-No, yo no. En tu caso es de una Luthor y un superhombre.
-¿Quién es este superhombre?
-Superman -me responde.
-La gente ama a Superman. ¿Por qué?
-¿Cómo sabes eso? -pregunta casi sin aliento- Si...si la gente ama a Superman el salva muchas vidas.
-Pero...la gente no quiere a Lena Luthor. ¿Por qué?
-Lena es una mujer brillante, hace algunos años era la mejor persona que podías conocer, después la corrompieron, la destrozaron y bueno...-dejo la explicación en el aire.
Llegan unos hombres armados junto con dos mujeres. Una era Luthor definitivamente, la recuerdo de la primera vez que abrí los ojos, ella era la que me enseñaba el mundo. Y la otra...era hermosa, cabello lacio, largo y negro, ojos verdes. Lena Luthor sin duda.
-¿Ella es...-pregunto Lena mirandome.
-Sujeto 15 -responde la que por ahora llamaré señora Luthor, ya que, desconozco su nombre.
-Es perfecta -murmuró Lena.
-Sujeto 15 saluda -me ordenó la señora Luthor.
-Buenas noches -digo.
Lena se lleva las manos a la boca, bastante sorpendida.
-¿Eres tu Lena Luthor? -pregunto
-Si...soy Lena Luthor -responde mirandome con curiosidad.
La señora Luthor me pone la piedra esmeralda en frente de nuevo. Grito de dolor. ¿Cómo es posible de que algo tan pequeño doliera tanto?
-Nada de hablar si no te preguntan -dijo acercando la piedra aún más hacía mi.
-Por-por favor detente -le pido.
-Detente madre, ¿Qué haces? -le dice Lena tocándole el hombro.
-Solo enseñandole modales -dice sonriendo.
A continuación acerca la piedra aún más, rozándola con mi piel. El dolor se hace tan insoportable que creo perder la consciencia. Todo se hace negro. Siento una pequeña manita tocándome el brazo. Dos voces de pequeños de tres años me despiertan poco a poco de la inconsciencia.
-Tia Dan, tia Dan
-Dejala John, ¿Qué no vez que duerme?
-Pero tengo hambre -dice John triste- y además esta moviendo toda la casa y no me deja dormir.
-Eres tonto -dice Lara.
Escucho que algo se estampa contra la pared rompiéndola. Me levanto de golpe. Un gran hueco estaba ahora adornando la pared. Fuí al cuarto siguiente para ver que sucedía.
Entro y me encuentro con muchos quejidos y dos super-bebés peleando a las 2:00 am.
-John y Lara, detenganse ya -les digo y ambos se dan un último golpe y comienzan a llorar- Bueno, el que llore no comera galletas conmigo.
Salgo de la habitación y los lloridos paran. Alguien jala mi pantalón.
-¿Ya podemos comer galletas? -pregunta John.
-De acuerdo pero mañana ambos me ayudaran a reconstruir esa pared -bromeo.