Capitulo 11 -- Supergirl

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Algo interrumpió bruscamente mi descanso de 14 horas.

-Bueno -respondí pero no dejaba de sonar el teléfono. Voltee a ver mi mano y tenía un zapato. Seguí tanteando hasta encontrar el teléfono.

-¿Hola?

-¿Danielle? -dijo Kara del otro lado.

-Eso creo -dije algo adormilada.

-¿Crees poder venir ahora a verme a la casa?

-Voy de inmediato -dije después de un bostezo.

-De acuerdo

Me vestí y llegué a Ciudad Nacional. Se escuchaban muchos latidos tras la puerta.
Entré.

-¡Sorpresa! -gritaron Brainy, Nia, John, Alex y Kara al mismo tiempo.

-Tecnicamente no es una sorpresa.

-No seas aguada -dijo Kara.

-¿Qué celebramos? -pregunté

-Lo sabrás en un momento -dijo Alex después de abrazarme.

-Me da tanta nostalgia pensar que antes eran solo dos hermanas Danvers y ahora son tres -dijo Nia.

-¿Entonces...?

-Mis responsabilidad han aumentado demasiado y hemos venido a celebrarme -dijo Kara.

-En ese caso debí quedarme en casa -bromee.

-John me ha sugerido algo asombroso.

-¿Seguirás dándole vueltas al asunto...?

-Voy a ser Superwoman -dijo Kara rápidamente.

-Pues yo aún creo que eres mas Girl que Woman -dije y me acerqué a abrazarla- felicidades.

-Pero -interrumpió Alex- el título de Supergirl no quedará vacío.

Todos me miraron.

-¿Qué? No, no.

-Bienvenida Supergirl -dijo Kara con un entusiasmo que contagia.

-Gracias -dije sonriendo.

La mayoría se fueron hacía la pequeña cocina por sus tragos y llamé a Kara aparte.

-¿Estás segura de esto? -le pregunté.

-¿Por qué no estarlo? -preguntó de vuelta con una sonrisa.

-¿No crees que soy... peligrosa?

Me puso la mano en el hombro.

-Confio en ti

Brindamos y pasamos el rato. Me fuía cas pero me detuve al oir algo familiar.

-¡PowerGirl! Ven ahora.

Llegué hasta el lugar donde provenía la voz con mi nuevo traje.

-Soy Supergirl ahora, Robin -vaya que bien suena eso. Algo estaba mal con Jason.

-Hola, Supergirl. Adiós, Supergirl -dijo lanzando unas granadas. No me moví. Pero lo que lanzó no fue gas, era... kriptonita.

-Los errores deben corregirse -dijo Jason acercándose a mi.

Empecé a toser descontroladamente en el piso.
Se paró frente a mi y me dió una patada.

-Eres un idiota -dije lo suficientemente alto para que me oyera.

No quería lastimarlo, sé que algo le hicieron.
Lo empujé lejos, no demasiado fuerte. Pero él no vaciló en sus movimientos. Se levantó como si ni siquiera le hubiera dolido.
Me lanzo un gancho derecho con demasiado fuerza o quizá era que estaba demasiado débil.

No sabia cuánto más podría soportar, con esa kriptonita que seguía entrando en mi sistema.
Recordé algo que hice una vez para salvar a alguien del fuego.

Corrí hacía Jason al estilo fútbol americano.
Lo derribé y caímos desde el decimo piso.
Lo puse sobre mi para que no le afectara la caida.
El se quitó de encima al llegar al suelo y yo me levanté muy adolorida.

-Robin, no estás bien.

-¡Yo siempre estoy bien!

Ese si era Jason. Creer que siempre tiene la razón es su característica principal.
Empezó a correr hacía mi.

-Lo siento Jason -murmuré.

Cuando estaba más cerca le di un golpe un tanto fuerte y quedó inconsciente en el piso.

Mi Pequeño Bastardo (Jason Todd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora