Capitulo 10 -- Cross the line

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De regreso del baile fuí caminando hasta Metrópolis, ¿De Gótica a Metrópolis? Así es.
Estaba cansada pero no de una forma física sino ¿Emocional? Eso creo, es decir, podría demoler un tanque seguro, estoy segura, pero lo único que quiero hacer es dormir.

Espera ¿Estoy en la adolescencia? Nah deben ser los niños, esas pequeñas máquinas de demolición si que requieren esfuerzo.
La noche estaba hermosa, es tan raro pensar que yo nunca he ido más allá de la tierra y aún así tengo recuerdos de Kripton.

Algo interrumpió mi pequeña meditación.

-¡Sueltame! -gritaba una mujer a un señor intentando librarse de la mano que le sujetaba el brazo.

Me acerqué hasta ellos con la cabeza agachada.

-Hey, ¿Qué pasa? -pregunte.

-No te metas estúpida, ¿No me oíste? ¡Lárgate! -me gritó

-Auch, eso debe asustar a mucha gente ¿No?

Soltó a la chica y me interpuse entre ellos.

-¿Quieres verte heróica? Bien -dijo y envío su puño derecho directo a mi cara.

Tomé su puño antes de que si quiera llegara mi cara y presioné ligeramente, sus huesos empezaron a quebrarse, él empezó a gritar. Si lo soltaba ahora, tardaría un mes en recuperarse.

Una parte de mi no quería soltarlo, quería incinerarlo ahí mismo. Me invadieron sentimientos oscuros. Sentimientos de destrucción. Sentimientos programados por Lex Luthor.
Lo solté inmediatamente.

-¡Eres un monstruo! -me gritó.

-Tal vez lo soy -le dije. Empezé a retener en mis ojos la visión calorífica- así que vete antes de que el monstruo acabe contigo.

Se fué corriendo, tal como esperaba. El miedo es más efectivo muchas veces.
En el suelo estaba la bolsa de la muchacha quien se mantuvo callada todo este tiempo.

-Dudo que vuelva si quiera a llamarte -le dije levantando la bolsa y dandosela.

Asintió y se fue casi corriendo, quizá si no fuera por las zapatillas si hubiera corrido.
Como sea.
Llegué a la casa y subí hasta mi cuarto, me dejé caer en la cama, bueno no de manera literal porque sino la rompería.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando oigo que tocan la puerta.

-Se que estás despierta -murmuró Clark

-Entonces pasa gran genio -repliqué.

Pasó y sento en la cama.

-¿Ves? No fue tan malo -dijo.

Sacudí la cabeza.

-Aja

-Oye, quería hablarte sobre algo, bueno, amo que cuidas a los niños, me da más tiempo para estar con Lois y eso, y ellos te aman y tu a ellos...

-Ve al grano Kent me muero de sueño

-Bueno, creo que conoces a Nightwing...

-Ni la más remota idea.

-Bueno el tiene un grupo de jóvenes...especiales -dijo como si buscara las palabras correctas- me gustaría que fueras a pasar un tiempo con ellos, que convivas con chicos de tu edad...

-¿La escuela no es suficiente?

-No exactamente, no puedes entrenar con ellos -argumenta.

-¿Pasar algunos días con unos chicos adolescentes apestosos y con cambios de humor repentinos? Paso

-Veras que no es tan malo

-Gracias pero no gracias.

Él suspiró

-Vale, y ¿Qué piensas hacer en tu cumpleaños?

-¿Hablas de esa cosa que inventaste para torturarme?

-Sabes que los niños aman tu cumpleaños incluso más que el suyo, aunque mi cartera no se alegra tanto -dijo riendo, luego se puso serio y continúo- anoche...estabas gritando, no lo suficiente para derribar la casa pero gritabas. ¿Pesadillas de nuevo?
Asentí

-Siempre es la misma, sangre y más sangre en mis manos.

-Ellos no volverán a controlarte, ahora tu respondes por tus actos, ellos no te harán daño -me dice.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Seguro, siempre.

-Nunca has matado -digo y el asiente- ¿Alguna vez has deseado cruzar esa linea?

-Jamás -dice con seguridad- si rompemos esa linea, nos volvemos como ellos, entonces, ¿Cuál sería la diferencia entre ellos y nosotros? Ninguna seríamos igual que ellos. Sin ninguna consideración por la vida humana. El poder no nos da el derecho de decidir quien vive y quien no.

-Creo que ahora entiendo porque siempre brindas esperanza, siempre te ves a ti mismo como un protector y no como un juez.

-Es porque no lo somos, no somos jueces. Somos héroes, ayudamos a la gente que no puede defenderse por si misma, no tomamos decisiones por ellos. No es lo correcto.

Mi Pequeño Bastardo (Jason Todd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora