C a p í t u l o 9

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Me levanto y con mis fuerzas matutinas, empujó a Michael de la cama. Cae de espaldas, pero no es nada grave. De pronto me mira ceñudo.

-¿Cual es tu problema?-Pregunta incorporándose aún en el suelo.

-¿Mi problema?-Pregunto mientras siento mis mejillas enrojecerse de enojo-. ¿Cual es tu problema Michael? Ayer te fuiste enojado¡Me dijiste que nunca tuve haberte dicho que te queri...!

-De tente -me cayo Michael-. Primero, nunca más me empujes de esa manera; me pude haber hecho daño. Y segundo: soy un pu** pero un caballero ¿Me entiendes?

-Claro que no te entiendo Michael - admiti mientras empujaba las sábanas con mis piernas-. ¿Acaso significa que solo trataras de tenerme de forma sexual?

Michael tose por lo directa que soy.

-¿Acaso tus padres no te enseñaron usar filtro?

Me quedo en silencio. 

Miro hacia el otro lado de la habitación tratando de reprimir el peso en mi pecho que de pronto había sentido.

-Mis padres murieron Michael y mi único padre y madre fue Zayn.

De pronto estoy sintiendo esas ganas de gritar y reclamarle a la vida por llevarse a mis padres. ¿Porque ellos?

Mis manos apretan las sábanas conteniendo mis emociones. Se supone que ya lo había superado, fue hace mucho; ¡hace mucho!

-Mis padres murieron -repito mientras bajo mi mirada. No lo digo esta vez hacia Michael, si no, a mi misma. Siempre tratando de convencerme de que están muertos y eso siempre estará en mi vida.

-Aún no lo superas ¿No cierto?

Mi cabeza se gira de una forma tan rápida,  que casi pude haber perdido mi cuello.

-¿Crees que esto -apunto mis ojos que están brillosos por las lágrimas que desean salir-. no te deja clara tu pregunta?

Michael se encoje de hombros.

-¿enserio Michael?

-Sólo se que ellos se fueron ¡Pero tu sigues viva! ¿Porque no podemos vivir mientras seamos jóvenes?

-Michael, eran mis padres.

Estoy sintiendo de nuevo un nudo en mi garganta. Son ganas de llorar. Siento tristeza, por que se llevaron a mis padres.

-Debes ya dejar de apenarte por eso. Vive tu presente.

De un impulso me levanto y sin mirar a Michael camino hasta el baño.

-¿Me dejarás hablando solo así nada mas?

-Es que me pidas que viva el presente, cuando eso hago todos los días. ¿Porque crees que sigo viva? ¿Porque crees que sigo levantándome de esa estúpida cama? ¡Si vivo el presente Michael!

-No, no lo haces.

-¡Claro que lo hago!

-¿Así?

-¡Si!-Grite.

El chico se levantó del suelo dejándome ver claramente sus blancos pectorales. Se notaba que su cuerpo no estaba muy expuesta a la luz del sol. Algo me decía que a Michael no le gustaba mucho ejercitarse.

-¿Porque me miras así? -Pregunta después de cubrir su cuerpo con una camiseta que segundos después la tenia puesta.

-Me gusta.

Por un momento creí que estaba ruborizado, pero estaba tan segura que no era verdad que borre ese pensamiento.

-Vamos - dijo extendiendo su mano.

-No -me negue mientras me daba vuelta de nuevo al baño.

-Pues, esto no lo tomaremos como secuestro.

Me quede algo confundida, pero después entendí todo cuando ya estaba en el hombro de Michael. Me saco de la habitación sin mas y me llevo hasta su auto. Si trate de luchar contra el, pero como siempre. Una mujer no puede contra los hombres en estos casos.

-Me puedes explicar ¿Que rayos haces? -exigi mientras lo veía cerrar mi puerta del auto.

-Estamos viviendo el presente.

Increíblemente el viaje duro solamente diez minutos. Aparco justo al frente de una tienda. "Tintas y piel"

¿¡Qué hacia yo, afuera de una tienda de tatuajes?!

-No, definitivamente no.

-Oh, si que lo haremos.

Me cruzó de brazos.

-No me bajaré del auto.


-¿Cual quieres?

-¡No lo sé,  ni siquiera lo he pensado!

-Pues piénsalo. Yo creo que me tatuare eso de ahí.

apunto un pequeño tatuaje más diminuto que mi dedo meñique con la letra "m".

-¿Enserio Michael?

-Me encanta mi nombre. Bueno, nos vemos luego.

Michael me dejo sola frente a millones de tatuajes hermosos. Cientos y cientos de ellos me encantaban, pero no estaba segura de ninguno de ellos. Fue ahí,  que por una puerta al lado del mostrador, apareció un chico, con sus brazos hechos de tinta. Su labio estaba perforado y llevaba una gorra de color verde. No se como, pero eso hacia que sus ojos verdes se iluminarán mucho más.

-Adicción - dice sin más.

-¿Qué?-pregunté confundida.

-Es tu primera vez y te aseguro que es una adicción.

-¿Gracias? por que creo que e estas asustando.

Tomó un cuaderno de alguna parte y lo colocó delante de mí.

-Dibuja algo. Es mejor que elegir algo de acá.

Tome el cuaderno en mis manos y lo mire ceñuda.

-¿Y que quieres que dibujé?

-Eso tu lo elijes.

y de pronto volvió a entrar por la puerta y desapareció.

No me quedo nada mas que dibujar. No sabia que hacer Hasta que recordé uno de los tatuajes de mi padre. Una pequeña mandala justamente en la mano. Zayn ya se lo había hecho, pero hoy era mi turno.

Tal vez dibuje por veinte minutos. Y observe mi obra. Era única y pequeña. Llevaría a mis padres en mi espalda, como algo de vida. Algo que debería de superar.

-¿Ya lo hiciste? -Pregunta el mismo chico que me había aconsejado.

Sonrió.

-Sí pero...¿Me dolerá?

-Si, ¿Vamos?

Asiento.

La tinta y la aguja eran unos increíbles compañeros. Después de una hora, habían dejado una maravilla en mi espalda, justo un poco más abajo del hombro.

Al chico le había quedado perfecto.

-Gra-gracias- fue lo único que pude decir después de mirar mi nuevo tatuaje.

Pero ahí fue cuando lo vi. Con su ceño fruncido, su mirada profunda y sus secas palabras. Zayn.

-¿Porque esa cara?-Pregunta el chico de gorra.

-Mi hermano me va a matar.

-Típico.  ¿Quien pagará?

Estaba algo anonadada, pero apunte al de cabello rojo. Michael me sonreía desde el marco de la puerta. Se veía feliz.

-Esto sí es vivir el presente.

"Money for Love" |Michael Clifford y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora