"Money for Love" |Michael Clifford y tú|

C a p í t u l o 1

C a p í t u l o 1
 Llevo un mechón de pelo hasta detrás de mi oreja; me molesta al firmar. Mi contrato (hecho por mí y Emily) se basa en que mientras yo enamoro a Michael ella me dará un sueldo semanal, pero cuando termine mi trabajo, me pagara el doble de lo pagado.
Ella ya había firmado, me miraba impaciente para que firmara.

Hago un garabato en la hoja y Emily se abalanza sobre mí; la emoción por ya haber firmado se la comió. La chica es más grande que yo pero mucho más delgada. Su cabello rubio esta perfectamente cuidado, pero es completamente oxigenado; se nota por sus obscuras raíces. Su olor es dulce pero sofocante ¡Demasiado perfume! Su gran escote me incomoda ya que me llega cerca de mi cara, por eso digo que es muy alta y además yo muy baja.

-Okey ¿Cuándo comienzo?-le pregunto alejándola. Mi cabeza comienza a gritar: ¡Por favor que no sea hoy, quiero comer pizza en mi casa!

-Hoy mismo, mientras más pronto, mejor-Su voz me eriza los pelos, es tan malvada y a la vez aguda que espanta.

Maldición, hoy mismo comienzo el trabajo.

La chica-algo loca para mi gusto- me toma de la muñeca y me saco de su apartamento. Todo en el edificio es de gran valor, cosa que no hay en mi apartamento, Las paredes de un color gris embellecen aún más las paredes, y a los bordes, el color del bronce lo hace ver todo más sofisticado. Trato de no pisar por tanto tiempo la alfombra ya que su rojo intenso me hace pensar que la puedo ensuciar y la sacaran del lugar.

Son ya las diez de la mañana, me tuve que levantar a las seis y media de mi cama para que Emily me recibiera recién a las nueve. La mañana esta fresca en Sídney, capital de Australia. Estamos justamente en el centro de la ciudad.
Emily me lleva hasta su descapotable rojo.

-Tengo suerte de ser la hija del dueño del manager porque gracias a eso todo se te hará más fácil-Dice mientras comienza a conducir-supe que eras camarógrafa o que te gusta la fotografía.

-Sí-afirme-pero solo hago fotografías artísticas, paisajismo y esas cosas…

El viento nos movía el cabello desde un lado a otro. Emily usaba eso para pavonear su largo cabello y coquetear a cualquier chico cool que pasara por la calle.

En casa yo tenía estrictamente prohibido acercarme a los chicos, Zayn, mi hermano celoso, se ocupaba de alejar a todos mis pretendientes, hasta el más rudo como también al más nerd.

-Bien, el plan es que llegues como toda una modelo bien decidida a la sesión de fotos, algo provocativa, pervertida, divertida, alocada…hasta inocente podrías agregar. Le dije a mi padre  que llevaría a alguien muy profesional para esta ocasión, así que es mejor que saques todo lo creativo y artístico que tengas.
Frena en una luz roja y me mira para ver si estoy de acuerdo. Pestañeo asintiendo.
-Entonces te comprare algo más provocativo que esa ropa...-examina mis jeans rasgados, mis converse azules y mi polera con una pequeña rotura.- o mejor no, Michael es extraño, siempre diciendo que prefiere los pantalones a los vestidos, así que por esta ocasión te dejare así.
-Entonces ¿Cómo los fotografiare? Creo que sabes que solo tengo una cámara…
-Mujer ¡No te preocupes por nada!-dijo interrumpiéndome- tengo todo perfectamente calculado; al llegar tendrás una millonada de cámaras, mi padre siempre pone las cámaras –si supieras todo lo que gana en ese simple trabajo- Ahora solo tú disfruta de tus últimos momentos de soltería.

Las últimas palabras de Emily me afectaron abiertamente, mi soltería es lo que más aprecio. Soy libre en todas las fiestas a las que voy y puedo hacer lo que se me plazca sin tener ese sentimiento de culpa en la cabeza.
Antes, cuando estaba de novios, era como estar todo el día junto a mi hermano; llamadas de “¿Dónde estás? ¿Con quién estas? ¿No crees que es muy tarde?” y escenas de celos a donde fuera; no me gusta sentirme atrapada, odio todo lo que sea prisión.