C a pí t u l o 3

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Capítulo 3.

Giselle me toma por mis muñecas y me lleva hasta el sillón de la sala; su cara me asusta, mostraba locura y emoción, y de verdad no es muy bonita. Me sienta y se sienta al frente mío, hincada. No quita sus ojos de los míos inspeccionándolos por si mienten.

-¿¡5 Seconds of summer?!-Volvió a preguntar eufórica.
-Si…-contesto asintiendo lentamente, procurando que no explotara de emoción.

Se produjo un silencio, Giselle estaba con su mirada perdida, procesando todo en su cabeza. Desde la cocina pude escuchar como Sumer le preguntaba a Zayn “¿Qué le sucede a mami? Esta tan roja como un tomate”.
De pronto salte del susto porque mi cuñada se levantó de golpe y se tomó su cabello, emocionada.

-¡Nooh!-Grito con un tono como si estuviera llorando.- ¡¡Conociste a mi Calum, al Lucrezio, al Pirigüin y al Maikeloh!! ¡¡No puede ser!! ¡¡Esto es HERMOSO!!-Dijo abriendo su boca y aplastando sus mejillas con las palmas de sus manos como en el cuadro del grito.
 Mire algo asustada a la cocina; Sumer estaba tan sorprendida y confundida como yo, pero en cambio Zayn, tenía su ceño fruncido y mirada seria.

-¡¿Van a venir?!-Seguía gritando Giselle.- ¿¡Me los presentaras?! ¡LOS CONOCERE! ¡¡Y les presentare a Sumer porque su nombre nació gracias a ellos!!
-No… ¡No! ¡¡No!!... ¡Y definitivamente no!!-Gruño Zayn desde la cocina y acercándose a nosotras.-Primero mí hermana y ahora mi esposa ¡¡Definitivamente no se llevaran a mi hija!! Ya los estoy comenzando a odiar.-Murmuro para el mismo.

(***)


Me despido de Zayn de mala manera; le digo un “adiós” secamente y me giro a Sumer, mi pequeña sobrina. La alzo en mis brazos y le doy un suave beso en su mejilla.
-Tía ______, quielo conocer a tu…-frunce el ceño.- Mamá ¿cómo se dice?
-¿Qué cosa, bebé?-pregunta Giselle también entretenida con sus palabras.
-Esos que te besan pero no son esposo ni esposa… ni mamá ni papá.-Me sonrojo tan rápido que siento que voy a explotar. Giselle cae en una cascada de risas mientras que su hija la mira algo confundida.
-Mi amor, esos chicos que besan a tu tía se llaman novios.-Zayn refunfuña a un costado de nosotras pero no lo tomamos en cuenta.
-Mira Sumer, el chico del cual hable con tu papá no es mi novio…es bueno…
Miro de un lado a otro sin saber que decir ¿Qué se le puede decir a una niña de tres años curiosa?- Bueno, Sumer, es mi novio.

-¡¡Sí!!-grita alegre.- ¡¡Mi tía por fin va a tener otro bebé con su novio!!

Todos quedamos perplejos y más mi hermano que discutió conmigo por negarle la idea de que terminara con el trabajo de Michael. Me despido por último de Giselle y cierro la puerta cuando ya todos hubieron salido. Camino rápido a mi baño y me ducho tan rápido como una liebre. El sueño me domina todo el cuerpo así que me pongo la pijama, seco mi pelo y me tiro a mi cama para conciliar el sueño.


A la mañana siguiente despierto no con mucho ánimo pero despierto. Odio el número siete en mi despertador pero me reprimo el romperlo en mil pedazos, es el único que me puede despertar en las mañanas. Debo también comentar que odio los lunes, odio las duchas en las mañanas, odio el trabajo… y odio casi a todo el mundo, menos a mi mejor amigo, el único que me entiende y a veces me complica. Niall Horan.
 Me ducho cortamente y me cambio de ropa, unos jeans arremangados de mezclilla, unas botas cortas con cordones y una pollera negra con un estampado de Mickey Mouse pero este se está derritiendo. Me coloco cualquier sudadera que encuentre primero y me voy a la cocina.
Me como un pan tostado con jugo de naranja y salgo de mi apartamento con una manzana roja en mis manos. Camino hasta los estacionamientos y tomo mi pequeño Volkswagen escarabajo.
Debo ir por Niall en este momento, ya se me está haciendo tarde para llegar a la cafetería. Doblo en una calle y las casas acogedoras comienzan aparecer, todas son humildes y hermosas…debo sacarles una fotografía.
Cuando vuelvo a al mundo me estaciono frente a la casa de Niall, toco mi vergonzosa bocina que pide a gritos que la repare, pero lo siento, no tengo dinero. Segundos después sale un alegre chico rubio de la gran puerta principal de su casa. Con una sonrisa corre hasta mi auto y abre la puerta del copiloto.
-Hola ______.-Saluda Niall mientras pongo en marcha mi pequeño auto.
-Hola Niall.
Era extraño pensar que Niall antes de haber sido mi mejor amigo, había sido mi novio. Nos conocimos en la escuela y desde ahí, creo que nos enamoramos, fuimos la primera vez de cada uno y la verdad, Niall si sabía cómo hacerlo. Pero la verdad, el amor de novio se esfumo, ninguno de los dos ya sé quería de esa manera, así que preferimos quedarnos como mejores amigos. Niall era el único chico que mi hermano soportaba, si lo veía en el apartamento no lo amenazaba y tampoco lo interrogaba, solo se limitaba a reír con él ¡Y hacer chistes! De verdad Niall era un suertudo.

Llegamos a la cafetería y corrimos hasta la entrada de los empleados, no podíamos llegar nunca tarde porque al jefe no le gustaban las personas impuntuales. Para nada. Marcamos nuestra hora de llegada y cada uno se fue a los vestidores. Teníamos que ponernos obligatoriamente un pantalón negro, zapatos negros, una camisa color calipso con el logo de la cafetería “Stupchuck” y el cabello tomado en una coleta. Odiaba también los uniformes. Rayos, odio todo. Comienzo mi trabajo a las ocho en punto y termino mi horario, junto con Niall, a las una de la tarde. Justo en la hora de almuerzo. Por mi suerte, todos los clientes están de buen humor. Ninguno reclama por nada y solo se toman sus pedidos perdidos en sus pensamientos o hablando con sus acompañantes. Cuando me faltan tan solo quince minutos para salir, me acerco hasta un chico encapuchado que está solo. Lleva lentes de sol y…esperen ¿Lentes de sol? Pff ¡Al chico se le perdió el sol!
Me río entre dientes y al parecer el lo nota porque se gira y al parecer me inspecciona de arriba hacia abajo, por los lentes no lo puedo ver bien. En sus labios se le dibuja una sonrisa y en milésimas de segundos pasa la imagen de Michael por mi cabeza. ¡Es Michael! ¿Cómo no me había dado cuenta? Esos labios carnosos y su blancura ¡Es Michael!
Con la mano hace un gesto para que me acerque, titubeo un momento ¿Y si me viola? Pero le hago caso y llego hasta su lado. Lo miro con una ceja alzada.
-¿Qué pedirás?-Le preguntó indiferente a su pícara sonrisa. Pero esté sonríe más, intimidándome.
-Una ______ Malik para servir, por favor.-Responde mirándome. Se saca los lentes y en sus ojos puedo ver fuego. Me lanza un beso, juguetón y sonríe mostrando sus dientes.
-Discúlpame Michael, pero no hay ni para ti ni para nadie _____ Malik. Solo tenemos café o leche. ¿Vas a pedir algo? –Vuelvo a insistir. No responde. Lleva su mano hasta su labio inferior y comienza a masajearlo aun mirándome. Rodeo mis ojos.- Michael, no estoy jugando, necesito que pidas algo o sino deberé atender a otro cliente ¿Qué pedirás?
De nuevo se forma esa sonrisa maliciosa. Pero esta vez se sienta derecho y apoya sus codos en la meza, entrelazando sus manos.
-Te quiero a ti y una leche de chocolate si no es mucha molestia.
-Okey, ahora traigo tu leche. Permiso.
Me giro en mis talones pero a mis espaldas Michael murmura en voz alta.
-Que no se te olvide que te quiero a ti.

Boto un suspiro y le dejo el pedido a Niall quien es quien prepara los cafés junto a otras dos chicas que no hablo mucho con ellas. Siempre hablando de hombres, ¡Puaj!

Vuelvo hasta la mesa de Michael y le dejo su leche frente a él. Sin intenciones de ser observada llevo mis dos botones desabrochados y al agacharme estos dejaron una gran vista a Michael. Luego de haber visto de reojo mi sujetador (azul con encaje)  mira mis ojos mientras moja su labio superior y luego muerde su labio inferior. Eso me pone algo nerviosa, así que rápidamente me levantó y salgo con paso rápido hasta la caja registradora. Rayos, se me ha olvidado el dinero. Haber, haber ¿Qué hago? Miro hacia todos lados pero ¡Nada me da la respuesta! Tomo aire y me lleno de valor. Michael no ganara ¡Él no ganara! Así que pavoneo mis caderas mientras camino hasta él. Arreglo mi cabello y llego hasta al frente de él. Michael me mira de una forma burlona, sabe a lo que vengo.
Sonrío maliciosa. Le digo la cuenta y estiro mi mano para recibir el dinero. La conexión de nuestros ojos no se pierde mientras él busca el dinero y cuando lo encuentra, sonrío y lo recibo aun con la sonrisa en mi cara. Cada uno sabe lo que está haciendo. Pero Michael no suelta de mi mano cuando recibo el dinero, si no, tira de mí y me deja a uno centímetros de su boca.

-Que no se te olvide nuestra cita de hoy, preciosa.-Besa fugazmente la comisura de mis labios, dejándome un cosquilleo donde había posado sus labios.
Me suelto de su brazo y me levantó.
-Jamás Michael.-Me giro hasta donde está Niall y pavoneo mi trasero sabiendo que el pervertido de Michael lo está observando. Me metí al baño de los trabajadores y cerré la puerta de golpe, maldición, estaba nerviosa ¡Michael me comería viva en esa cita! Y además ya le había dado la dirección de mi casa (Cuándo me había pedido la cita le tuve que pasar mi dirección) ¡Así que sabía dónde yo vivía!

Salí del baño luego de uno minutos y Michael ya no estaba; termine mi hora de trabajo y con Niall primero fuimos a comer algo y luego nos fuimos. Pase a dejar a Niall, diciéndole que hoy no podríamos salir, porque tenía trabajo. Cuando llegue al gran edificio deje mi auto en el estacionamiento y subí por el ascensor hasta mi piso. Abrí mi puerta y pase de inmediato a mi sala de fotografías. Aparte de dejar todas las fotografías “Profesionales”  al editor de los 5Sos  me había traído algunas a mi casa y las había revelado. Cuando ya estuvieron secas y listas todas, pase hasta mi sala de artes. Antes Zayn dormía ahí, había dejado algunos de sus dibujos de adolecente y yo los había conservado, Cambie todas las cosas, puse sillones al frente de una biblioteca. Un colgador con muchas fotografías tomadas por mí y algunos cuadros que había hecho yo junto con Zayn. La habitación era roja con una alfombra que tapaba todo el suelo de un color azul intenso. Comencé a ver todas las fotografías. Luke con su novia Cat comiendo, divertidos. Calum y Ashton divirtiéndose haciendo estupideces y por último había capturado a Michael sentado, concentrado, mirando por la gran ventana, su ceño estaba levemente fruncido, sus labios . Me pareció una de las mejores fotos que he sacado en este tiempo. Solo lamento que el modelo haya tenido que ser Michael.

No tome el tiempo de cuanto pase en la sala de artes, pero cuando salí, el cielo estaba anaranjado. Tal vez ya eran las seis o siete de la tarde.
Tome una ducha rápida y me cambie de ropa, mis jeans rasgados, una polera holgada  de color azul y mis converse azules. Arriba me puse mi chaqueta de cuero y deje mi cabello suelto. Cuando estoy a punto de prepararme un Sándwich, golpean mi puerta y corro hasta ella. Michael estaba apoyado al marco de la puerta con sus brazos cruzados. Llevaba unos jeans rasgados al igual que yo y también una chaqueta de cuero, pero ahora su cabello estaba rojo, un rojo intenso que daban ganas de tocarlo. Me sonríe. 

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Lo siento por no subir capítulo en muuuuuuuucho tiempo, pero esta novela sera actualizada muy lenta. Tengo dos novelas más y ...¡Ah! es mucho.




Espero que les guste el capítulo.
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Las quieroooh <3

&quot;Money for Love&quot; |Michael Clifford y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora