"Money for Love" |Michael Clifford y tú|

C a p í t u l o 2

capítulo 2.

Me lanzo al sofá, cansada. Mis brazos me duelen y estoy hambrienta; pero mis estoy tan cansada que me da flojera pararme para prepararme comida. Wow, el ser fotógrafa cansa; demasiado.

Pensar que Michael ya me invito a una cita… pobre, no sabe lo que hace. Ahora que lo conozco puedo concluir que es un chico, como se puede decir, engreído, pervertido, misteriosos e irritante, él es un baboso ¡Un idiota! Se pasó todo el día diciéndome:

-“Lindo trasero, bonita” , “¿Qué tal si hoy te invito a mi casa?” , ¿Estás ocupada está noche?

Y no crean que yo solo sonreí y me deje humillar porque estoy en mi trabajo, claro que no. Mis respuestas fueron:

-“Claro, bonito pero no se toca” , “Lo siento, no me parece interesante.” , “Ocupada hasta los pies”

Y la pregunta es: ¿Cómo acepte mi cita? Fácil. Michael me observaba de arriba abajo con una mirada que te comería viva –Una mano en su labio haciéndose masajes, dejando sus labios rojos intensamente y sus ojos azules concentrados en mí- Mientras que yo guardaba las cámaras. Se me acerco y me arrebato la cámara de las manos.

-Nena, no te resistas, ven mañana a una cita conmigo.

Levanté mi ceja algo aburrida y a la misma vez divertida. Michael me sonrió como un niño pequeño mostrando sus dientes, no tenía nada más que hacer que aceptar, el trabajo lo pedía.

-Bien, acepto, solo si me dejas de molestar desde ahora en adelante.

Michael asintió. Le rebate la cámara y seguí guardando.

Desde que había entrado a esa habitación, Michael no dejo de mirarme, cosa que me alegraba ya que no tendría que esforzarme por llamar su atención.

Miro el reloj, haber…si esa aguja pequeña está en el ocho y la aguja grande  está en el seis quiere decir que son… ¡Santo cielo, son las ocho treinta!

Me levantó de golpe y camino a paso rápido a la cocina, ¡Demonios! No tengo la cena y Zayn llegara en media hora ¿¡Qué hago?!  Zayn me va a matar a menos que…

Cojo mi teléfono y marco mi número favorito; con el que pido las pizzas.

Suena una vez y contestan:

-Hola, buenas noches, habla Sonapizza ¿Tiene algún pedido?

-Sí, y es urgente: Necesito tres pizzas napolitanas ANTES de las nueve.-digo resaltando el antes.

-Claro.-le pasé la dirección-. Recuerde, si no llegamos en media hora la pizza es gratis-dijo cantado.

-Gracias.

Cuelgo el teléfono para comenzar a ordenar la mesa y los platos sucios.

Saco toda la ropa que está repartida por el suelo y la tira a la habitación de la lavadora. Bueno, ahora se ve un poco más ordenado. Paso la escoba rápidamente y comienzo a dejar los cuadros de cristal en una gran altura, Sumer, mi sobrina siempre rompe mis cosas; Una hermosa niña de tres años con el cabello negro, ojos color miel intenso y pestañas largas igual al  padre, y revoltosa y gritona igual a la madre. Me siento en mi sofá pero segundos después de sentarme suena el timbre; que bien ya llegaron las pizzas.

Me levanto y abro la puerta, rayos, no son las pizzas.

-Parece como si no te gustara que estuviéramos aquí-Dice Zayn entrando con la pequeña Sumer en sus brazos.- Hola enana.-Saluda. Besa mi mejilla y pasa al sillón sin antes que la pequeña me haya dicho “Hola tía”

-Hola ______.-Saluda también Giselle, la esposa de Zayn. Su cabello es largo de color castaño obscuro, tiene unos ojos grandes e hipnotizantés –razón del porqué Zayn se enamoró de ella- de color chocolate.