C a p í t u l o 6

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Guardo mi cámara y miro a Liam.

Sé que le preocupa el que me deba ir sola hasta mi casa, pero yo encuentro que tener a una madre en el hospital de urgencia, es más importante, que llevar a una chica hasta su casa.

Fue tan repentino como el padre de Liam llamo desesperado para que él lo ayudara a cuidar a su madre, que de verdad, no me hace preocuparme mucho por mí.

-Liam, de verdad, vete. Debes ir a ver a tu madre.-digo; me giro hasta mi bolso y se lo extiendo.-agradesco que guardes mis cosas, pero si puedo ir sola hasta mi casa.

El moreno se rasca su nuca, preocupado.

El color naranjo ya se estaba perdiendo en el cielo y nacía el azul de la noche.

-Es tarde _______. Me preocupas...-dice mientras recibe el bolso.

-Por dios, Liam. Si sé cuidarme sola.- tomo de sus hombros y rápidamente deposito un beso en su mejilla.-nos vemos otro día. O tal vez te llame por tu madre. Bueno, ya vere. Adiós.

Sin esperar que Liam me conteste, comienzo a caminar hasta mi apartamento. Sé que las calles a esta hora comenzaran a estar solas. Es pleno día martes; y nadie sale los martes.

Camino al frente de unos grandes edificios lujosos y como siempre, yo debo cruzar por el oscuro callejon que hay. La verdad, me da mucho miedo cruzar por ahí. Pienso tal vez por tres minutos y sigo de largo. Le tengo terror a los callejones.

Sigo derecho y me propongo rodear toda la cuadra para no cruzar por ahi, pero para mi mala suerte. Cuando estoy a punto de girar para seguir rodeando la cuadra, veo que es otro callejon.

Diablos.

No me queda nada más que hacer. Visualizo una calle mucho más allá, pero cuando llegara allá, creo que ya estarìa vieja.

Me pongo mi capucha y undo mis manos en mis bolsillos. Se escucha el eco de mis pisadas y el sonido de los autos pasar por la calle del otro extremo. Mis manos sudan, pero trato de solo concentrarme en mis pies.

De pronto siento más pisadas. Aparte de las mias. No quiero girarme, solo sigo caminando más rápido.

Undo más mis manos en mis bolsillos.

Y los pasos se hacen más rápidos.

Salto al sentir un golpe en mi hombro. Un dolor me recorre por todo el brazo.

Me giro.

Veo a una mujer, robusta que me mira algo enojada. Lleva anillos en las manos y una coleta en su nuca. Ella me asusta.

-entregame el dinero bonita y ninguna resultara herida.-Su voz es grave.

Soy tan suicida en este momento que niego. La mujer me mira con una cara algo sorprendida y a la misma vez burlona.

-esta bien, como tu quieras.

Y de pronto estoy peleando, en un callejón, con una mujer que ni yo conosco. La mujer me toma, agarrando mis brazos y dejandome inmovil. Pero algo se me viene a la cabeza.

La muerdo.

Su grito se escucha por todos lados y yo aprovecho de correr. Mis muslos me queman pero la adrelanila hace que no lo note.

Llego hasta el final del callejón y trato de seguir corriendo. Pero unas grandes manos me noquean en la cara.

De pronto, Todo lo veo borroso y lento. Unos grandes lentes y un moreno. Niego.

-ella me robo, imbéciles.

Caigo al suelo, pero no siento el impacto. Por que ya estaba todo negro.

Fugazmente veo sus sombras. Me muevo de aqui para allá y luego me estoy meseando.

Vuelvo a caer en la oscuridad.

Sueño que beso unos labios rojos como las ceresas. Se mueven, expertos y yo me dejo besar. Siento su sabor en mi boca. Algo salado y dulce a la vez. El chico esta llorando. Se aferra a mi cintura y me atrae más a él.

-te amo.-siento que me susurran y abro mis ojos.

El cielo es blanco. No. Es solo el techo.

Paso mi mano por mi cara. Y me duele. Siento como esta hinchada y me cuesta el hablar.

Me levanto como puedo y me siento, en lo que ahora noto como sillón.

Siento a lo lejos unas grandes risotadas. Es muy extraño. Esas voces las conosco de algun lugar.

Me levanto y me invade un gran mareo. Me sujeto al sillón y me estabiliso.

Mi cara me duele.

Cuando ya estoy un poco mejor, camino hasta una puerta. La abro con cuidado.

Esta suelta un chirido y las dos personas de adentro me miran.

Los reconosco.

Ese cabello es unico. El perfecto Ashton. Y esa cara y ese color de piel. Sé inmediatamente que es Calum.

Los dos me miran como si fuera un moustro. Algo asustados.

Entro totalmente a la cocina y me cruzo de brazos.

-¿estan viendo mi cara?.-pregunto seca. Por su culpa, ahora debo parecer un moustro.

Calum asiente, divertido.

-si la veo. Debería recordarte que te salvamos de...

-¿salvarme?-interrumpo a Calum, indignada.-pude haber muerto por SU golpe. Ya lo tenia todo controlado. ¡Hiba a salir sana y salva de ese lugar!

-espera.-hablo ahora Ashton.-primero, tenias una bola de asero persiguiendote. Y segundo, mas allá, a donde tu ibas, habia otro callejón. Asi que sana y salva no llegarias a tu casa.

Lo fulmino con la mirada, aunque tiebe razon.

-okey, si. Tienes razon, pero eso no quitara este moreton de mi cara.

Ellos se miran y de repente caen en carcajadas. Abro mis ojos, confundida. ¿Y a estos que les pasa?

-creeo que te debo prestar algo de ropa.-dice Calum levantandose y saliendo de la cocina.

De inmediato miro mi camisa.

Diablos.

Mi camisa estaba rajada justamente en mi pecho. Dejando a la vista mi rojo sujetador. No sé por que me compro estas cosas tan sexys. Demonios.

Me tapo con mis manos y me volteo de Ashton.

Mis mejillas no demoran en ponerce calientes.

Del otro lado de la puerta se escuchan pisadas. Asi que me tapo mas con mis brazos.

Pero al abrirce la puerta no es Calum. Si no, es Michael.

Pasa como si yo no estubiera en la cocina y se dirije directamente al refrigerador.

Me volto hasta Ashton y este me hace una mueca de incomodidad.

-¿quien es esta chica?-pregunta como si yo no estubiera.

Frunzo mi ceño.

-es....-comienza Ashton pero Michael lo vuelve a interrumpir.

-¿otra nueva cita de Calum o qué?

Michael se gira hasta mi y inspecciona mi cara. ¿Tan mal estoy?

Sonrio incomoda y Michael abre sus ojos grandes. Toze y bota lo que tenía en la boca.

-¿________?-se acerca hasta mi. Sus ojos azules ven mi boca y luego miran mis ojos.-¿Que te paso?

"Money for Love" |Michael Clifford y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora