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Miro la hora en su celular y se regaño mentalmente por no haber preguntado todo el día. Hasta comió junto a él y no le había preguntado de dónde compraba las dichosas barras enérgicas.

Ya las había buscado por Internet inútilmente, además de que la envoltura no ayudaba en nada, no tenían ningún nombre solo el papel de envoltura de un color liso.

Faltaba media hora para que Bakugo se fuera a su habitación y no saliera hasta el otro día, llevaba mucho tiempo conviviendo con la gente en ese edificio y sabía muchas cosas de ellos.

Pero Todoroki quería chocolates, y no podía comer de sus golosinas que guardaba celosamente en su armario, quería evitar el acné. Porque se conocía y sabía que sí comía uno terminaría con todo el paquete.

Infló sus mejillas y le envió el mensaje, disculpándose por la hora, además de que era viernes y habían quedado en salir mañana.

Pero en serio quería un chocolate.

No le respondió, lo había dejado en un molesto visto, chasqueo con la lengua y busco su pijama para acostarse de una vez. Paso sus manos por su cabello alizandolo antes de acostarse cuando la puerta sonó.

Abrió sin tanto lio y vio como Bakugo se sonrojaba al verle las piernas descubiertas.

— ¡Tapate! — Grito abalasandoce sobre el omega. Shoji estaba pasando por ese pasillo y no iba a permitir que lo viera así.

Cerro la puerta con su pie mientras seguía sosteniendo el cuerpo delgado de Shoto.

— Me estas... — El omega se quejo, su agarre era fuerte y le estaba incomodado un poco.

— Es tu culpa. — Aflojó su agarre pero no se separó. Miró con su ceño fruncido como Shoto tenía la misma pijama de la otra vez. Con una de sus manos levantó el poleron. — ¿Qué sí uno de esos estúpidos que no se controla te ve así?

Todoroki molesto le dio una palmada a la mano del rubio para que lo suelte. La indignación en su rostro casi le hace sonreír.

— Se defenderme. — Gruñó mientras encendía su lado fuego en su mano, mostrando una pequeña llama. — Que no se te olvide que voy a ser un héroe.

— ¿Ah, si? — Bakugo se acercó peligrosamente cerca de su rostro, importandole poco el fuego tan cerca de él. — ¿Qué harías si uno de ellos suelta sus feromonas y te encierra aquí?

— Nadie haría eso, ya calmate. — Puso su mano ya libre de fuego en el hombro del alfa, tratando de alejarlo.

— No lo sabes, mira como te pones yo estando cerca de ti. Y no estoy soltando mis feromonas.

— Es porque me pones nervioso. — Soltó Shoto con su habitual cara seria mirándolo a los ojos.

El rubio se alejo rápidamente, totalmente sorprendido ante esas palabras. Bien, tenía que tener algo de cuidado con su futura pareja.

— Como sea... — Gruñó sacándose la bolsa de tela que tenía en un brazo, se la extendió. — Ten.

Sin embargo Shoto no la tomó, esta vez el que se le acercó fue el, sin medir el espacio personal pego su nariz a su hombro y aspiro.

— Apestas a Denki.

El reclamo le tomó de imprevisto, arqueo una ceja en su dirección y vio como fruncia su ceño ligeramente.

Todoroki celoso era algo... magnífico, su rostro siempre serio mostraba algo de molestia. Eso solo pasaba en entrenamientos o peleas contra villanos, cosas que se tomaba muy en serio.

Omega [Bakutodo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora