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Habían salido de la academia hace unos 20 minutos, Shoto totalmente abrigado pues el alfa lo había vestido y sólo dejó de quejarse cuando el rubio le enredo la bufanda que llevaba usando toda la semana en el cuello.

Ahora Shoto sentía que iba flotando, el olor directo de caramelo estaba en su nariz. Ahora dejaban el tren para subirse a un taxi y llegar a la residencia del omega.

Lo cierto es que su padre había empezado a depositarle más dinero en su tarjeta que antes, se le hizo extraño pero lo dejó pasar, no es como que hablaran todos los días, Endeavor no le había dado explicaciones y el tampoco las había pedido.

—Fuyumi dice que va a tardar un poco en llegar con Natsuo, están comprando cosas para hacer la comida. —Le comunicó mirando su celular. El alfa asintió mirando por la ventana del vehículo. —Bakugo tengo hambre.

—Te dije que desayunaras.

—Pero tengo hambre ahora.

— Cuando lleguemos veo que te preparo. — Gruñó volteando a verlo, no podía enojarse si Shoto le sonreía así. — Eres un mimado.

Cuando llegaron Shoto le agradeció al taxista y tomó la mano del alfa para dirigirlo a su casa, sacó su llave y la introdujo. Ambos se quitaron sus zapatos y entraron directo a la cocina pues el omega aún tenía hambre.

— Quiero panqueques.

— ¿Dónde están las cosas? — Retiro su abrigo agradeciendo que la casa tuviera calefacción, subió las mangas de su camiseta hasta sus codos y se lavo las manos.

— Aquí hay una caja. — Le paso la pre mezcla y se sentó en uno de los asientos de la isla flotante esperando su comida.

— Esto sabe horrible. — Renego haciéndola a un lado, empezó a buscar en las alacenas y refrigerador, encontrando todo para hacerlos a su manera. Era un insulto usar la pre mezcla barata. — Se útil y trae un plato.

En lo que Bakugo hacia su comida el llevó sus abrigos a su habitación, inconscientemente hizo un semicírculo tratando de darle forma de nido, pero no tenía las suficientes prendas.

Bajo de nuevo a la cocina y se sentó a admirar lo que su novio había preparado, una torre de panqueques junto con miel que había sacado del refrigerador, el envase de chocolate estaba ahí también por si no quería miel, también le había hecho una taza de leche con chocolate y para el un café por lo que olfateo.

— Le pusiste fresas. Gracias. — Cerro los ojos mientras tragaba una porción de su panqueque.

— Había en el refrigerador. — Miro como el omega cortaba un pedazo de la masa para llevarlo a su boca. — Voy a hacerte un nido en tu habitación, come rápido.

— Ah, te lo iba a pedir igual. — Mastico un poco y luego de tragar continuó hablando. — Por las vacaciones no vamos a vernos seguido, y ya me acostumbre a tu olor.

El alfa no dijo nada hasta que terminaron de comer, el lavo su taza y la dejó donde la encontró, Shoto por su lado solo las acercó al lavamanos y las dejó ahí.

Si Mitsuki veía que Bakugo dejaba así su plato seguro le daba un zape.

— Lavalo.

— ¿Yo?

— Si, yo cocine y lo justo es que tu laves al menos tu plato y taza.

Shoto se giro y prendió el grifo, tomando de la orilla su plato y acercandolo lentamente al chorro de agua, obviamente por la forma en que lo sostenía el agua terminó mojandolo.

— Uh.

— ¡Pero como puedes ser tan-! — Se corto tratando de calmarse. — ¡¿No lavas tus platos en la academia?!

Omega [Bakutodo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora