Omega [Bakutodo]

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Todo seguía con normalidad, su rutina no había cambiado, sólo que ahora tomaba anticonceptivos por una preocupada Fuyumi que no había querido indagar más en el tema, su hermano menor ya estaba con alguien y era mejor que se cuide a tener que prohibirle algo que obviamente iba a seguir haciendo.

Ademas los anticonceptivos eran parte de su tratamiento para tratar de que sus hormonas estén en orden, al doctor le había extrañado que su celo durase básicamente horas, podría ser porque era el primero pero si seguía así mencionó que tal vez no podría tener hijos en un futuro.

Genial, pensó Shoto.

Pero cuando se lo menciono a Katsuki este había exigido que le de la receta del médico para hacer que la siga al pie de la letra.

Justo ahora este le estaba entregando una pastilla apenas despertaba de su siesta.

— Gracias. — Correspondió el gesto de su... lo que sea que fueran.

— No estoy feliz contigo, bastado. Todavía no olvido tu escenita.

Shoto tomó otro sorbo de agua, mirándolo a los ojos, ante sus palabras frunció el ceño recordando lo de la mañana.

— Como tu... uhm, — Dudo un poco. — ¿Pareja? Como sea, no me gusta que estés tan cerca de un omega, así que-

— ¡Pero no congelando a la rata electrica! ¡Ahora está enfermo! — Bakugo fastidiado vio como el omega apartaba la vista, aún seguían molestos. — Además ¿Qué es esa mierda de pareja?

— Ah entonces de verdad sólo querías meterte en mi cama. — Murmuró el omega. — Bueno, entonces yo también puedo estar con otros alf-

— ¡Ni te atrevas! — Bakugo perdiendo la paciencia se acercó al nido, sin entrar, pues Shoto estaba molesto con el y no tenía su permiso. — Creí que quedó claro que somos algo.

— ¿Y que somos? — Se hizo el distraído, cambiando una almohada de lugar.

— Dile como quieras. — Gruñó viendo al omega darse la vuelta a encararlo.

Últimamente pasaba más tiempo ahí que en su propia habitación.

— Mi novio. — Su determinación casi hace sonreír al alfa. — Y no me gusta que se te acerquen así.

Katsuki agradeció que, su ahora novio, fuera tan distraído, si sentía celos del otro rubio era porque este le tenía mucha confianza pues ya se conocían de tiempo.

No había notado como las chicas, chicos también claro, de las otras clases, otros cursos y carreras le miraban. Iba a terminar quemando la academia si se daba cuenta.

Era un omega territorial.

Incluso había empezado a sentarse a su lado en la cafetería, el frío era demasiado en la asotea y preferían evitar un resfriado, hacia de barrera entre el y su amigo pelirrojo.

— No me gusta que estés con Deku y no te digo nada. — A lo mejor y aprovechandose de esta conversación se sacaba de encima a otra molestia.

— Midoriya fue el primer amigo que tuve. — Shoto se pego a la pared, manteniendo su distancia con el alfa. — Además, creo que le gusta Uraraka. Iida es muy respetuoso conmigo, con todos de hecho. Y te recuerdo que por ser mi alfa no puedes decirme que hacer.

Bakugo nunca lo iba a admitir pero esa personalidad determinaba le encantaba.

— Tch. Solo lo acepto porque el estúpido de Deku está con la cara redonda. — Sin quitarle la vista señaló con su barbilla el nido, pidiendo permiso para entrar.